Observador político - La sombra del oportunismo político en Cuernavaca
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En Cuernavaca, la política local se ve envuelta en una nebulosa de intereses y contradicciones, donde ciudadanos y militantes se manifiestan en apoyo de Jaime Juárez López como candidato a la alcaldía por Morena, un respaldo cuestionable ante la falta de sustento en las encuestas; este apoyo, más que una expresión de convicción, parece ser una maniobra para imponer una figura sin respaldo popular real.
LOS EMPLEADOS DE JAIME JUÁREZ.- Recientemente, en las letras de Cuernavaca del zócalo de la ciudad, en un mitin de supuesto apoyo, un reducido grupo de escasas 20 personas evidenciaron absurdas contradicciones entre ellos mismos, pues mientras algunos mencionan la imposición de un candidato, otros rechazan la posibilidad de dejar el partido, sumergiendo a Morena en un clima de incertidumbre y desconfianza. Además, las críticas iban hacia Javier Bolaños Aguilar a quien acusaron por su pasado blanquiazul que revelan la complejidad y las divisiones internas dentro del partido.
El respaldo que dicen darle a Jaime Juárez López se basa en atributos que, si bien pueden ser destacables, carecen de relevancia en el contexto local, ya que su experiencia política y su supuesto compromiso social son encomiables, pero su falta de trayectoria en Morelos plantea interrogantes sobre su capacidad para comprender y atender las necesidades específicas de la ciudadanía cuernavacense.
Más aún, quienes acusan a Javier Bolaños, solo comprueban una cosa: es el mejor perfilado para ser el abanderado a la alcaldía de Cuernavaca y competir contra José Luis Urióstegui Salgado quien se va a reelegir en el cargo; pero aún, quienes lo acusan de su pasado son militantes experredistas como Manuela Sánchez López, quien está es dueña y administra docenas de taxis que logró por sus “luchas sociales”, lo mismo que personajes como Luis Alberto Luciano Robledo, quien durante años militó en el PRI y hoy cobran en la CEAGUA donde afirman que su jefe, Jaime Juárez, es casi un dios.
De ahí que es crucial que los ciudadanos y militantes de Morena en Cuernavaca reflexionen sobre la verdadera vocación política de quienes buscan representarlos, sobre todo porque la coherencia, la transparencia y el compromiso real con el bienestar de la ciudadanía deben prevalecer sobre los intereses partidistas y personales; no sobra decir que la sombra del oportunismo político no puede seguir oscureciendo el futuro de la ciudad.
Es necesario que los ciudadanos de Cuernavaca estén alerta ante las tácticas manipuladoras y los intereses ocultos que pueden estar detrás de ciertas candidaturas; es decir, no pueden permitir que la política se convierta en un juego de intereses particulares, donde la verdadera voz del pueblo se vea silenciada por decisiones tomadas en las sombras.
DEJA VERÓNICA ANRUBIO AL PANAL Y SE VA AL PAN.- El juego de las alianzas políticas y la vorágine electoral está a todo lo que da en Morelos, sobre todo, por los movimientos políticos y las alianzas que no son más que un reflejo de la compleja danza de intereses que caracteriza la arena política. Un ejemplo reciente es el caso de Verónica Anrubio Kempis, diputada cuyas aspiraciones se vieron trastocadas por los vaivenes de los acuerdos partidistas.
La coalición entre Morena y sus aliados dejó a Nueva Alianza sin el codiciado municipio de Ayala, un golpe duro para Anrubio Kempis, quien parecía estar a punto de tomar las riendas como alcaldesa; su respuesta no se hizo esperar: en breve, anunciará su salida del partido turquesa, dando paso a su próxima afiliación al Partido Acción Nacional (PAN).
El trasfondo de estas decisiones políticas revela las tensiones internas y los intereses en juego; y es que, la fuerza de figuras como Francisco Sánchez Zavala ha sido determinante, incluso en la distribución de candidaturas, aunque no se puede ignorar la utilización de recursos económicos millonarios destinados a diversos municipios, con claras implicaciones en el proceso electoral que fueron aprobados por el G14 desde el Congreso del estado.
Lo preocupante es que, desde el poder legislativo, se están utilizando estos recursos para hacer campañas políticas, incluso incurriendo en prácticas cuestionables como la inauguración de obras con fines proselitistas. La diputada Anrubio Kempis, junto con otros actores políticos, ha sido señalada por este tipo de acciones, que distan mucho de las responsabilidades que deberían cumplir como legisladores.
Es esencial recordar cuáles son las facultades de los diputados locales, principalmente centradas en la labor legislativa y la fiscalización de los recursos públicos; empero, parece que algunos han olvidado su función primordial en aras de obtener réditos electorales.
Para el caso de la rehabilitación de la carretera Tenextepango-Salitre, con la presencia destacada de Anrubio Kempis y Sánchez Zavala, es un ejemplo claro de esta tendencia; en lugar de ser una responsabilidad del gobierno municipal, la inauguración de estas obras se convierte en un acto de propaganda política, desviando la atención de los verdaderos problemas y necesidades de la población.
CONGRESO, NEGOCIOS ENTRE DIPUTADOS. En medio de la incertidumbre y la desconfianza ciudadana, las palabras del presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Antonio Sánchez Purón, mostraron su preocupación y descontento, ya que no solo señalan una realidad alarmante, sino que revelan una profunda brecha entre los intereses de la clase política y las necesidades reales de la sociedad.
Sobre todo, porque fue la acusación de Sánchez Purón contra los actuales diputados locales no podría ser más clara: el Congreso del estado se ha convertido en un escenario donde priman los intereses particulares, de grupo y partidistas, en lugar de servir como un verdadero órgano representativo de la voluntad popular; Esta crítica no solo denuncia una problemática presente, sino que anticipa un futuro sombrío donde las decisiones legislativas seguirán dictadas por agendas ajenas al bienestar colectivo.
Resulta especialmente preocupante el señalamiento del empresario respecto a los nombramientos públicos que se han realizado y los que están por concretarse. Si el proceso de designación de magistrados y otros cargos públicos se ve empañado por intereses oscuros y sesgados, ¿cómo podemos esperar que el sistema judicial opere de manera justa e imparcial? La falta de transparencia y la ausencia de criterios objetivos en estos procesos erosionan la confianza en las instituciones y perpetúan la impunidad.
Email: gerardonoticias01@gmail.com
X: @gerardosuarez73