COLABORACIÓN INSTITUCIONAL INTERNACIONAL
En opinión de David Colmenares Páramo

Los procesos de fiscalización superior representan un pilar fundamental para la gobernanza pública, asegurando la transparencia, la rendición de cuentas y el uso eficiente de los recursos públicos. Las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) operan en el mundo, con desafíos como la garantía de la igualdad social, el combate a la corrupción y la estabilidad y sustentabilidad económica, lo que hace imperativa una gestión de calidad robusta y sostenible.
La OLACEFS, como ente regional clave, ha impulsado, con el liderazgo de la ASF de México, procesos que alinean las EFS con principios globales, fomentando colaboraciones interinstitucionales y la adopción de herramientas innovadoras.
Por ello, las relaciones interinstitucionales entre las EFS y organismos regionales resultan fundamentales. En un contexto regional marcado por desigualdades estructurales y presiones presupuestarias, la gestión de calidad en los procesos de fiscalización emerge como un eje estratégico para asegurar que las auditorías no solo detecten irregularidades, sino que prevengan riesgos y fortalezcan los mecanismos de rendición de cuentas.
Ahora mismo, se requiere que los mecanismos de control incorporen el enfoque preventivo y de calidad integral, como hacemos en la ASF. Como se ha destacado en análisis regionales, el enfoque preventivo de la gestión de calidad ha reconfigurado la fiscalización superior en la región, pasando de un rol reactivo a uno constructor de confianza mediante la prevención de riesgos y la mejora continua.
Por ejemplo, la OLACEFS ha fomentado la "Gestión de la Integridad en las Entidades Fiscalizadoras Superiores de América Latina y el Caribe", una herramienta de autoevaluación que evalúa avances en ética institucional, certificaciones de calidad y adopción de normas como las ISSAI. Esta iniciativa, documentada en perspectivas y buenas prácticas, ha permitido a EFS como la Auditoría Superior de la Federación de México implementar sistemas de gestión de calidad que incorporan visión de mediano y largo plazo en la planificación auditora, reduciendo la probabilidad de ocurrencia de irregularidades y elevando la sostenibilidad de los procesos.
En este contexto, la relación interinstitucional entre EFS de la región –por medio de la OLACEFS– genera acciones concretas orientadas a robustecer el Estado de Derecho y cultivar una cultura de legalidad. Para ello, la capacitación emerge como pilar: organización conjunta de talleres, cursos y seminarios sobre estándares de calidad, difusión de actividades alineadas con competencias normativas y participación en informes nacionales voluntarios sobre ODS. Por supuesto, el intercambio de experiencias.
En ese sentido, nuestra capacitación apoya no solamente lo interno, sino incluso a los entes auditados; ha sido relevante con estados y municipios, o con las universidades locales, como apoyo en algunos temas a países hermanos de Centro y Sudamérica.
Lo mismo sucede con la investigación y avance en las áreas auditoras, con organismos empresariales, parte del material que daremos a conocer sobre lo que llamamos la Nueva Auditoría: la de territorio, no de escritorio, la capacitación a los entes auditados, de investigación y fortalecimiento de las mejores prácticas. Reconocido incluso a nivel internacional, no solo de nuestra región; prueba de ello son los acuerdos que tenemos con otros países, como el reciente acuerdo que firmamos con la Auditoría de Arabia Saudita, y desde el año pasado con otros de EUROSAI, aquí en México y, por supuesto, de nuestra región. Destacando con Arabia Saudita.