Repaso-Cooperativa del magisterio: ¿es botín de alguien?

Cuando falleció el profesor Pedro Pino Flores, el actual director general del Instituto de la Educación Básica (IEBEM), Eliacín Salgado de la Paz, escribió en redes lo siguiente:

“Me siento triste. Murió mi amigo, el maestro Pedro Pino, recorrimos juntos un tramo importante de nuestras vidas y pude constatar que fue un hombre lleno de valores. Gracias hermano, algún día volveremos a vernos.”

Pino Flores fue, hasta su lamentable deceso, director de la llamada popularmente Cooperativa de Ahorro del Magisterio Morelense. En ese cargo se mantuvo contra viento y marea, pues fueron varios los intentos de “hacerlo entrar al aro”, en tanto que supo y pudo administrar esa Cooperativa sin la injerencia de los respectivos secretarios generales de la Sección 19, a veces azuzados por algunos delegados en Morelos del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

Cuando la Cooperativa se fundó, seguramente fue con el aval de la representación sindical de entonces, pues el convenio establecido con la autoridad educativa para que los préstamos otorgados se descontaran de los pagos quincenales de los miles de trabajadores de la educación que tuvieron acceso a esos créditos, requería ser firmado necesariamente por la dirigencia seccional, dada su condición de representante legal de quienes se sumaron, en calidad de socios, a ese proyecto. Por sí mismo, Pedro Pino Flores no podía pararse frente a los jerarcas educativos y convencerlos de formalizar con él ese convenio. Seguramente el proyecto tuvo en su origen una motivación genuina, como sería la de constituir una alternativa para que los agremiados tuvieran acceso a esos préstamos, presuntamente conforme a lo que fueran ahorrando.

El proyecto cuajó y la Cooperativa de Ahorro del Magisterio Morelense fue ampliando su capacidad financiera y aumentando gradualmente el número de socios. Pino Flores logró darle una solidez organizativa, lo que a la vuelta del tiempo le permitió tener sus propios órganos de gobierno, sin la participación abierta, colijo, de los respectivos líderes seccionales.

Parece que los estados financieros que anualmente presentaba a los socios proyectaban que todo estaba en orden, si bien siempre se tuvo la sospecha del usufructo de cantidades elevadas para el provecho personal, no sólo de Pino Flores, sino de sus principales allegados. De cualquier manera, sorteó los embates de quienes querían quitarlo de allí, impedidos desde luego para meterle mano por su cuenta y para su provecho a las finanzas de la Cooperativa.

Era de esperarse que la rebatinga se pusiera al rojo vivo después de la muerte de Pedro Pino Flores. Se estaban tardando, la verdad. Pero llegó la hora, como se entiende por lo explicado en un boletín informativo difundido apenas ayer lunes por el IEBEM, en el que, en primer lugar, se advierte de la pugna entre dos grupos que se disputan la administración de esa Cooperativa.

Sin embargo, lo fundamental para entender las acciones futuras que emprenderá la autoridad educativa, desde luego con la aquiescencia de la representación sindical, está esbozado en el siguiente párrafo:

“A través de un convenio celebrado en 2013 con administraciones previas, la denominada Cooperativa de Ahorro y Préstamo de la Sección 19 del SNTE, S.C. de A.P. de R.L. de C.V., busca obligar al Instituto de la Educación Básica a la aplicación de descuentos al salario de las y los trabajadores del IEBEM por los conceptos de ahorro y préstamo”. El mismo asunto aplica para los jubilados y pensionados, quienes, siendo todavía socios, tiene derecho a solicitar esos créditos aceptando que se les descuente del pago mensual que reciben del PENSIONISSSTE.

En el resto del boletín referido, utilizando la terminología jurídica correspondiente, el IEBEM deja en claro que ya no se permitirá que los administradores de esa Cooperativa recauden los pagos de los deudores, como lo vienen haciendo. Incluso se maneja que eso no tiene soporte legal, como entonces no lo tenía cuando Pino Flores era el director. Claro: si en el pasado no se atrevió la autoridad educativa a tomar esa decisión, ni la representación sindical mostró músculo para “recuperar” el control de dicha Cooperativa, ahora están dadas las condiciones para hacerlo.

No se trata, supongo, de alarmar a los actuales socios sobre una desaparición de esa Cooperativa, que, en honor a la verdad, les ha sido útil. Supongo que la intención es, finalmente, que la representación sindical seccional, asesorada por los delegados del CEN del SNTE, sean los administradores de los cuantiosos recursos que ahí se manejan, tanto para que siga siendo una alternativa de apoyo a los socios, pero también, ¿por qué no?, para que los líderes gremiales hagan uso discrecional, cuando lo requieran, de parte de esos recursos, particularmente los que se generan gracias a los intereses aplicados. O a lo mejor crearán otra Cooperativa. Ya lo veremos.

E mail: profechon@hotmail.com

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