Los siete principios del Empoderamiento
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
Al igual que muchos conceptos vinculados al respeto de los derechos humanos de las mujeres, el de “empoderamiento” tiene un significado específico para un determinado tipo de hechos y circunstancias, por lo que es necesario ubicar el contexto en que se dan tales definiciones.
En el contexto histórico de los movimientos feministas, se trata de un término acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekin) en 1995 para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder.
En 2010 el Pacto Mundial de Naciones Unidas en alianza con ONU Mujeres, elaboraron los Siete Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, también (denominados WEPs por sus siglas en inglés). Éstos sirven como guías para fomentar prácticas comerciales que empoderen a las mujeres en cuatro rubros: a) igualdad de remuneración, b) igualdad de oportunidades para el avance profesional, c) licencia parental remunerada y d) tolerancia cero al acoso sexual en el lugar de trabajo. Dichos principios son:
1- Promover la igualdad de género desde la alta dirección.
2-Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo – respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
3- Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y las trabajadoras.
4- Promover la educación, la capacitación y el desarrollo profesional de las mujeres.
5- Implementar prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y mercadotecnia a favor del empoderamiento de las mujeres.
6- Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y liderando con el ejemplo.
7- Evaluar y difundir los avances realizados a favor de la igualdad de género.
Una vez repasados los orígenes históricos conceptuales del Empoderamiento, estamos en posibilidad de desglosar, comprender y utilizar, en la práctica, las acciones del mandato jurídico contenido en el Artículo 5, fracción X de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En dicho Artículo se define el Empoderamiento de las Mujeres como “un proceso por medio del cual las mujeres transitan de cualquier situación de opresión, desigualdad, discriminación, explotación o exclusión a un estadio de conciencia, inclusión, autodeterminación y autonomía, el cual se manifiesta en el ejercicio del poder democrático que emana del goce pleno de sus derechos y libertades.”
En otras palabras, el verbo “empoderar” define la acción de las mujeres que mediante determinados procedimientos evolucionan de una situación de vulnerabilidad, abuso, inequidad y discriminación a otra basada en su trabajo consciente para ganar en autonomía económica y libertad personal.
Por lo tanto, el empoderamiento femenino es un asunto de índole económica que puede y debe separarse de la acción militante y partidista, aunque el término se ha convertido en una palabra de moda para hacer “movilización política”.
En lo personal considero que empoderar es mejorar la educación, salud y condiciones de trabajo y libertad de las mujeres, hasta lograr una vida digna y, una vez alcanzado esto, ejercer sí así se desea a un determinado activismo político.