Los papeles
En opinión de Carlos Morales Cuevas
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Los papeles se amotinan bajo mi pluma,
flacos gusanos acuchillando el susurro del escorpión;
la electricidad se ahoga en tu voz,
buena suerte en el abismo, corazón.
Despierta el tren en mitad de la tormenta,
estación del cadáver del mar en post primavera;
el tiempo apea en los ojos de la luna,
vuelve a casa, habitante de la elegante locura.
Luz de niño atrapado en el viento,
los ecos de tu mirada aún naufragan;
música danzando desnuda en el tiempo,
agazapando nuestros crímenes en las alas de los cisnes.
La noche encadenada al vientre de un roble
abre fuego entre tus piernas,
percutiendo melodías que caen de la arboleda;
granos de café tostándose en tus labios.
El alarido de un sábado al ser apuñalado
enciende las alarmas bajo el sol de tu mirada;
las amarras de fuego sueltan nuestras manos,
¿los papeles? los papeles han sido todos fusilados.