Observador político - Proceso inédito y de incertidumbre política
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
La elección constitucional del 2021 en México y Morelos será inédita. Y es que a menos de dos meses para que inicie la elección existe una incertidumbre política entre los organizadores de los comicios y varios líderes partidistas. Por lo tanto, la pandemia del covid-19 será la que dicte la agenda político electoral en los
próximos meses, en razón de que el coronavirus con todo y el semáforo
epidemiológico color naranja, sigue provocando contagios y muertes, ante la incredulidad de mucha gente. Y los políticos y militantes no son ajenos a este mal.
BUSCARÁ AMLO CONTROL LEGISLATIVO.- No obstante que sigue teniendo la aceptación y respaldo de un sector importante de los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador ha sufrido una caída en su popularidad y ello se refleja todos los días en el malestar que demuestran los cibernautas. A pesar de ello, ha logrado reformas constitucionales sin ninguna traba porque aún tiene mayoría en San
Lázaro, empero, el punto medular serán las próximas elecciones porque buscará mantener el control absoluto en las curules federales y para ello, pactará a nivel federal Movimiento de Regeneración Nacional con los partidos satélites como el del Trabajo y Verde Ecologista.
En contra parte, la oposición real como lo es el PAN, busca frenar a AMLO en el Congreso de la Unión y para ello, también inició ya los acercamientos con otros partidos sin importar que no tengan ninguna ideología política partidista; la idea es impedir que López Obrador les vuelva a ganar todo como sucedió en el 2018 y por ello han decidido ir en alianza porque de lo contrario, las posibilidades de ganar disminuirían dramáticamente.
MORENA y sus aliados: PES y PT hace dos años con su “Juntos Haremos Historia”, lograron el 60% de las curules en la Cámara de Diputados y el 50% en la de Senadores, suficiente para realizar en este primer trienio cualquier modificación a la Constitución federal y con ello, literalmente borraron cualquier rasgo de oposición en el Legislativo como parte de esa política privilegiada que tienen al haber obtenido casi carro completo en las últimas elecciones.
Empero, para el próximo proceso electoral, requieren de al menos las dos terceras partes de las cámaras que serían en este caso 333 diputados y 86 senadores, además de la mayoría absoluta de las legislaturas de los estados, para continuar con su proyecto de consolidación de lo que llaman pomposamente como la Cuarta Transformación.
No lograrlo, sería un retroceso para sus objetivos de la 4T porque entonces sí, existiría la oposición y con ello, muchos de sus proyectos se serían frenados, por ello la importancia de las próximas elecciones en donde las alianzas serán un hecho que con el tiempo se irán cristalizando.
Este panorama provoca que la coalición Por México al Frente y que integra a Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, se hayan adelantado a los procesos internos para desde ahora formalizar su alianza para el próximo año y evitar los contundentes golpes políticos que les han propinado desde la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
MORELOS, LA PANDEMIA Y LOS CANDIDATOS.- Las próximas elecciones en
Morelos tendrían que ser consideradas como “focos rojos”, en gran medida, por el riesgo y peligro que representa aún el coronavirus. Es real que el haber pasado de color rojo a naranja el semáforo epidemiológico no ha servido más que para la reactivación económica porque los contagios están a su máxima capacidad puesto que en las últimas 24 horas se registraron 6 mil 253 contagios y 782 defunciones por el covid, lo que significa que el problema está más latente que nunca.
Por ello, el IMPEPAC como medida de seguridad ha decidido poner manos a la obra y actualmente, el Instituto Mexicano del Seguro Social, está capacitando a todo su personal en materia de sanidad y prevención contra el virus, a través de las plataformas digitales para evitar cualquier sorpresa desagradable.
Lo grave, triste y preocupante es que varios de los aspirantes a contender a los diferentes cargos de elección popular, llámense diputaciones locales y federales, sindicaturas o regidurías no creen en el letal daño que provoca el covid-19, e incluso algunos líderes partidistas como Tania Valentina Rodríguez Ruz, diputada y líder del Partido del Trabajo, por dar solo un ejemplo, en pleno semáforo epidemiológico color rojo y cuando la recomendación era el confinamiento y el “quédate en casa”, realizó diversas actividades de proselitismo sin cumplir con las medidas de sanidad correspondientes. Y así como ella, muchos. Es decir, hoy, estamos ante la situación real de que una persona con el virus puede contaminar a más. Por lo tanto, los líderes partidistas deberán de tener un plan A, B y C en caso de que sus abanderados a los diversos espacios de representación popular pudieran ser víctimas del maldito virus, por el temor fundado de un posible rebrote como ha sucedido en otras entidades del país e incluso países.
Es importante mencionar que muchas personas entre estos políticos, escatiman en los gastos de prevención y piensan que solo con el cubre bocas es ya suficiente para evitar el contagio, más aún, cuando la forma de hacer actividades con miras a los comicios tendrán que realizarse sin actos masivos como medida de prevención y seguridad para los simpatizantes.
Lo cierto, es que sigue siendo preocupante que a casi dos meses de que inicie el
proceso electoral, en la primera semana de septiembre para ser precisos, todos nos encontramos con una impresionante incertidumbre política, económica y social de lo que sucederá por la pandemia del coronavirus y en gran medida, por la irresponsabilidad de personas que se niegan a atender las medidas de sanidad y por ello, rechazan utilizar el cubrebocas, la caratula, el gel antibacterial y mantener la sana distancia.
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