Cuando sea demasiado tarde... - Vaya semanita…
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
En definitiva no me enteré de todo lo que pasó, pero en definitiva pasó, y pasó, y pasó, y pasó… Esta semana fue bastante movida en todas las esferas de la actividad en casi todos los sectores a los que les pongo atención en las noticias. Algunas cosas son relevantes a mi quehacer como aspirante a científico, como el que haya desaparecido y siempre no haya desaparecido el área de Biotecnología en la nueva estructura de las Comisiones Dictaminadoras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Su servidor estuvo atendiendo vicisitudes pertinentes a las gestiones en mi trabajo, por lo que tampoco me enteré mucho al respecto. Tengo entendido que el argumento final fue que Biotecnología fue agregada en otro grupo, y se estructuraron de manera diferente las áreas. Parece que esto calmó a la comunidad, o por lo menos le dio oportunidad de atender asuntos de diferente nivel de urgencia.
Siguiendo en el nivel federal, se extinguieron una importante cantidad de fideicomisos que abonaban a diferentes sectores. Entre ellos se encontraban rubros que, nuevamente, atendían a la ciencia y a la provisión de recursos para los investigadores y los estudiantes. Me imagino que van a decir que no se eliminaron, sólo se reacomodaron, pero su servidor desconoce el lugar a donde fueron destinados los sesenta mil millones de pesos que constituían dichos fideicomisos, pero vienen nombrados todos los fondos mixtos, 25 centros de investigación, temas como desastres naturales y el cambio climático, y algunos rubros culturales y de administración. Vamos a decir que había provisión discrecional en la distribución del recursho, pero la reestructuración operacional de los programas que se ven afectados, verán sus proyectos y gestiones retrasadas por los ajustes y reorganización que dicha maniobra conlleva, como mínimo. La cosa no pinta bien para la ciencia. Tal vez la tarea de la supuesta pregunta de la consulta sobre el juicio de los expresidentes se hubiera visto nutrida por especialistas en psicometría y construcción de instrumentos de medición pertinentes al tema, pero que yo sepa no se consultó a ninguno o ninguna, puesto que mi gremio está constituido principalmente por mujeres, algunas con gran capacidad.
Más en la escena local, la cosa también estuvo compleja. Esta semana asesinaron, a plena luz del día, a diversos individuos en diversos lugares del estado. Usted, amable lector que me sigue, estará al pendiente de la cuenta de asesinatos diarios que llevo. Durante el sexenio anterior se llegó a contabilizar más de dos muertes diarias reportadas en el glorioso estado de Morelos. Me animaría a afirmar que hoy en día estamos llegando a 4 o 5 asesinatos diarios, y esta temporada ha mostrado un cierto recrudecimiento ya no en las cifras, si no en los métodos. Entre ellos los hechos acaecidos esta semana, encontramos al dueño de la Gringa (una taquería famosa del norte de la ciudad), dos acribillados a plena luz del día, a menos de un kilómetro el uno del otro, como referente cercanos al parque Chapultepec. La policía tiene ya constituido el operativo de enviar varias patrullas al lugar del crimen para acordonar a los transeúntes, enviar al helicóptero para generar la impresión de que se están buscando a los culpables, y después de un par de horas regresar al “business as usual” de la vida cotidiana en la provisión de la seguridad. Llama mucho la atención el atentado contra una figura pública de renombre en la escena local y estatal. No mencionaré su nombre por no politizar el tema, pero me alarma bastante pensar que se puede atentar contra una figura pública de peso y después de varios días, no se haya resuelto nada. No conozco a ninguna de las familias de las víctimas mencionadas en este párrafo, pero desde esta plataforma le extiendo mi más sentido pésame a todas las familias que hayan perdido a un ser querido en los últimos días… y las últimas semanas, y los últimos meses… cerremos el párrafo con un abrazo grande a todos por igual.
Precisamente mientras estoy terminando estas líneas, vuelve a pasar un helicóptero volando bajo, pero desconozco si ha sido un nuevo crimen o siguen buscando al criminal de ayer. Ya ven que dicen que el culpable siempre regresa al lugar del crimen. Una rápida pesquisa en redes nos cuenta que balearon a un hombre más al norte de la ciudad, con el fin de robarle su motocicleta. Los criminales no fueron muy eficientes porque el hombre y la motocicleta permanecieron en el lugar. Parece que las reformas educativas que este país ha desarrollado en los últimos veinte o treinta años han alcanzado a la delincuencia misma.
Last, but not least, tuvimos un buen espectáculo en la escena internacional. Me chuté una hora de debate previo al debate en CNN, las dos horas que duró el debate, y el debate posterior al debate, también en CNN. Una de las presentadoras tuvo el acierto de definirlo en cinco palabras: “That was an absolute shitshow.” Desde mi muy humilde punto de vista, el adjetivo calificativo se queda corto. Partiendo de la impulsividad de Trump, su absoluta necesidad de controlar la palabra y la discusión en cuestión, su incapacidad de reconocer sus propios carencias (la necedad de no presentar sus reportes hacendarios y la necedad de soltar el apoyo que da y recibe de la supremacía blanca), hasta los problemas de dicción de Biden y lo difícil que le fue hacer frente a un ser intolerante y bravucón, hasta el momento en el que tanto el vicepresidente y el moderador del debate comparten unas risas sobre lo insoportable que resulta ser el pelmazo en turno del vecino del norte. La conclusión a la que se llega es que los próximos meses serán una pesadilla por aquellos lares. Sin embargo, desde el jueves por la noche nos encontramos con la noticia de que Trump padece coronavirus y el viernes se le tuvo que hospitalizar por lo mismo. No me quiero poner religioso al respecto, pero si usted, amable lector, tiene contacto con alguien allá arriba, le ruego le extienda mi reconocimiento por su oportuna intervención. Sólo falta esperar a ver si Biden también está infectado, lo cual pintaría un panorama completamente diferente. Alcancé a ver un par de videos de estos Proud Boys, manifestándose estar listos para defender a toda costa a su comandante en jefe, lo cual puede tener serias consecuencias para la administración del vecino del norte.
Me da miedo dar por muerto el estado de derecho, por lo menos en Morelos, pero desde el sexenio anterior ya estaba en las últimas. Si la cosa está de estos colores para los gringos, ¿cómo pintará para nosotros, tanto a nivel federal como estatal, el cierre del año?