Concepto Social de la Discapacidad - Sociología y Discapacidad: Len Barton
En opinión de Eliseo Guajardo Ramos
A finales del Siglo XIX, el “Padre del Positivismo”, Augusto Comte, en su Clasificación de las Ciencias, en la que se registraba la Sociología; omitió a la Psicología; entre otras razones, suponemos que los motivos fueron porque el estudio de la Conciencia, -objeto de la Psicología-; no era tangible y objetivo. Por otra parte, El Materialismo Histórico de Carlos Marx y Federico Engels, no consideraban a la Sociología como una Ciencia, debido a que era considerada como ciencia burguesa, o ideológica; cuestión que conducía a “una falsa conciencia de la realidad social”. En su lugar estaba, el Materialismo Histórico en el que una de sus metodologías era la Economía Política que daba cuenta del desarrollo material de la humanidad. Y en este caso, la Psicología, era calificada una ciencia por el marxismo. Sobre todo, el Soviético que encontraba en la actividad nerviosa superior de Pávlov, el substrato material de los fenómenos psicológicos, una especie de la infraestructura fisiológica de la superestructura psicológica; una explicación un tanto mecánica que fue superada luego por otros investigadores de la psicología Soviética, como Rubinstein, Leóntiev, el propio Vygotski y Luria.
Otra escuela, como la de John Stuart Mills, en esa misma época, señalaba que una de las dimensiones de la Sociología para abordar los fenómenos sociales era “la imaginación sociológica”, por lo que el sociólogo debía aplicarlo en la selección de su campo de estudio. Para muchos investigadores de esta disciplina es el padre de la Sociología Moderna. Aplicando un enfoque fenomenológico a los hechos de la sociedad; lo que quiere decir que la propia visión del investigador forma parte de la metodología de análisis y al estar inmerso en la sociedad que estudia, no puede ser enteramente objetivo, su subjetividad está implicada inevitablemente.
Len Barton, (Barton 1998) estudiando el campo de la discapacidad, reconoció que la sociología es una actividad que debe hacer preguntas críticas a la forma de las relaciones sociales; que puede estar determinada por la realidad que se vive y ciertas condiciones determinadas por las personas con discapacidad. En este punto, vale la pena parafrasear a Giddens, quien sostiene que el análisis sociológico puede desempeñar una función emancipadora en la sociedad, aunque el conocimiento es un complemento importante del poder y no el poder mismo. Incluso, el conocimiento sociológico, como el de cualquier otra ciencia es provisional e incompleto.
Con estas citas, podemos afirmar que, la aproximación crítica a la realidad social comprende un axioma para la imaginación sociológica, una razón, es que las estructuras sociales no son ni “naturales”, ni adecuadas, por lo que están sujetas a la crítica y a la transformación.
Barton, volviendo a Giddens, señala que la sociología se representa a sí misma como emancipadora o liberadora, por lo que sostiene que no puede ser un esfuerzo intelectual neutral e indiferente a las consecuencias prácticas que sus análisis puedan tener en aquellos cuyas conductas son su objeto de estudio. Visto así, la sociología es, a su vez, un acto social.
En el campo de estudio de la discapacidad hay una parte conmovedora que se refiere al grado de intensidad que experimentan las personas por la discriminación, opresión y vulnerabilidad de las que son sujetos. Por lo que los sociólogos se preguntan hasta qué punto sus resultados pueden ser utilizados en la lucha por el cambio y la transformación de estas condiciones que viven las personas con discapacidad. Considerando la implicación de los análisis de los sociólogos investigadores con y sin discapacidad.
No olivemos que Barton lideró a un grupo de investigadores -con y sin discapacidad- en el campo de estudio, antes de que se aprobara en la ONU la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Este grupo de investigadores desarrollaron consistentemente la Teoría Social de la Discapacidad, que contribuyó a la transformación de este campo que seguramente favoreció la creación dicha Convención. Porque no se proponían solo la publicación en “Journals” de sus resultados.
El concepto emancipador de la investigación sociológica no se refiere a un tema de ética, sino en qué grado la imaginación sociológica puede contribuir al beneficio de las personas con discapacidad, se trata más bien, de un asunto de política estratégica. Es el caso, por ejemplo, de elegir preguntas para analizar por qué existe en México, y muy seguramente en los países de América Latina, una correlación entre discapacidad y pobreza. No todos se plantean estas interrogantes.
Los sociólogos investigadores han sido extremadamente críticos con los resultados de las investigaciones sobre discapacidad, considerando que son ofensivas en sus interpretaciones sobre este tema. La simple clasificación que hacen desde el campo médico; o de la psicología individualista; o de la patología; o del déficit; en la que emplean términos como: “impedidos, inútiles, retrasados mentales, discapacitados, alienados, etcétera”, produce en las personas que experimentan la discapacidad, un sentimiento de minusvalía y discriminación, por lo que de ninguna manera estas clasificaciones pueden ser calificadas como neutrales.
A manera de cierre, lo anterior significa según Barton, parafraseando a Giddens, que la función emancipadora de la investigación no debe pretender demostrar las diferentes formas de discriminación existentes, sino cómo se puede hacer para cambiar o transformar esta realidad de oprobio. Lo que supone una lucha política abierta contra las estructuras opresoras. Por ello, para una política emancipadora lo principal son los postulados de justicia, de igualdad y de participación. O como contemporáneamente se puede expresar ahora: POR UNA CULTURA DE PAZ.
¡Enhorabuena por una Sociología y Discapacidad!
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Referencias
Barton, Len. 1998. "Sociología y discapacidad: algunos temas nuevos " In Discapacidad y sociedad edited by KLen Barton, 19-31. Madrid: MORATA.