SAPAC. Un problema que no queremos resolver

En opinión de José Román

SAPAC. Un problema que no queremos resolver

 

El Ex presidente y actual gobernador Cuauhtémoc Blanco se refirió al conflicto que enfrenta el Sistema de Agua potable de la ciudad de forma tan despectiva y acusatoria que enseña la imagen de un Presidente (Lobito) indolente e insensible y por encima de todo, irresponsable. No hay como negarle la razón al tepiteño, pero…

Escupe al cielo Cuauhtémoc porque olvida que gran parte de la deuda que dicen impagable se debe a errores e ineficiencias del propio Gobernador que cuando siendo presidente Municipal de la capital  las dejó sin resolver e incluso las incrementó. Los malos políticos tienden a olvidar, no cabe duda, apelan a la falta de memoria del pueblo y Cuauhtémoc, un muchacho tímido e introvertido que se sacó la lotería ante la inutilidad de la clase política que nos gobernó, aprendió más o menos rápido y habla en los mismo términos de los que odió, es decir, se vuelve demagogo. La fortuna lo puso en el lugar y en el tiempo correcto y aun siendo inútil en cualquier tipo de administración, lo favoreció indudablemente.  Pero hablemos claro: SAPAC no va a resolver sus problemas porque efectivamente ha sido y es la caja chica de los presidentes municipales. En alguna parte después del año 2000 encontraron el hueco de hacer todo lo malo y quedar impunes. Me tocó por azares de la vida ser el Presidente del Consejo Ciudadano que la ley prevé en todo sistema operador y por esa razón al paso de los años y de lo encontrado en su momento, puedo hablar con cierta certeza de las enormes irregularidades que ha padecido un sistema creado con buenas intenciones, pero poco vigilado por quienes teniendo la obligación han omitido hacerlo que es el congreso del estado en sus diversos grupos parlamentarios.

Muchas de las veces solicité informes sobre los estados de cuenta para valorar ingresos y egresos y poner el punto sobre las íes respecto a las áreas donde la ineficiencia era grave. NUNCA RECIBI RESPUESTA, lo mismo pasó con los depósitos bancarios que sabía por informes indirectos de los mismos funcionarios que se manejaban con dobles cuentas en los bancos y también me fue negada la información. No abiertamente, sino haciendo marrullería para que el tiempo pasara y dejara de funcionar el mandato de mi periodo que fue por un año. Se hicieron varias propuestas para mejorar el sistema que incluían desde luego algo que en mi opinión hace demasiado ineficiente al  sistema: el exceso de personal y el exceso de prestaciones.

Cada vez que topamos con el problema la junta de gobierno eludió el tema y dio largas al asunto. Nunca hubo y creo que no hay a la fecha un sistema de ajuste de personal sujeto a su realidad porque son vicios que quedan entre amigos y entre familias que han copado al sistema. Supimos en su momento que y eso solo verbalmente  su nómina era superior a 900 empleados cuando un análisis que obra en mi poder de tiempos en que administraba Remigio Álvarez, el sistema solo debería de tener 250 personas. De las prestaciones ajenas a la realidad, lo mismo que salarios, solo dejo en el aire este dilema: Hay doble pensión porque hay personal del SAPAC que ya está pensionado a escasos 45 años de edad, eso independientemente de que llegado el momento el IMSS también deberá pensionarlo, es decir, son de los privilegiados que reciben doble pago por un mismo hecho. Tampoco han tenido voluntad en el SAPAC de revisar casa por casa los medidores y las tomas existentes que mucho se nos dijo que las clandestinas eran más de cien mil. Del mantenimiento por partes, comenzando por el centro que en su momento se sugirió por el consejo a la junta de gobierno y sus directores, ni una sola palada pudieron o quisieron hacer para cambiar lo obsoleto ante pérdidas calculadas en 60% del agua que se sustraen del subsuelo y que por tuberías inservibles, regresa al subsuelo sin utilizarse, pero si pagar el costo de sustraerla. El problema continuará porque las deudas son por la torpe administración y porque el SAPAC se le toma para su funcionamiento por políticos con criterio político cuando es una empresa social con sentido económico. Lo correcto es que cada colonia se haga y retome el control de sus pozos y administración propia y se sustraiga del SAPAC, abandonarla a su suerte es lo que sugiero ya que francamente tiene vicios cada vez más incorregibles. Los vicios son tales que incluso GARRIGÓS siendo presidente tomó más de 30 millones de pesos y jamás lo regresó en detrimento de sus trabajadores, por cierto. Fue denunciado penalmente pero jamás procesado (tengo copia de la denuncia y sus pruebas), ya sabrán porqué, ahora menos sería juzgado: Es de los grandes de MORENA. Como solución, doy por hecho y Seguro pedirán aumento de precios y esa no es la solución porque con lo que hay en la ley operan como ejemplo y muy bien otros sistemas en el estado por ejemplo el de Juitepec y Tejalpa y el vecino Temixco. La solución debe ser tajante y comienza por despido de personal no esencial. ¿Lo harán? ¿O nuestras calles y casas seguirán pagando la cuenta?

 

 

 

Como un organismo político, manejado por políticos demagogos y no por administradores. La solución que yo miro es deshacernos de SAPAC por los exagerados vicos que ha generado y porque con lo que se tiene actualmente de administración y manejo, JAMAS se resolverá su problema. Van apelar seguramente a otra torpeza los funcionarios políticos: VAN A QUERER ALZA DE PRECIOS, lo que resulta otra aberración mal disimulada porque no es cuestión de precios y los hechos lo demuestran cuando JIUTETEPEC, TEJALPA, ETC operan perfectamente bien porque tienen administraciones solidas donde ni son caja chica de los presidente y tampoco los despilfarros del sistema de Cuernavaca.