DE SEMBRADOR DE ODIOS A CONVOCADOR DE MARCHAS

En opinión de José Ma. Román

DE SEMBRADOR DE ODIOS A CONVOCADOR DE MARCHAS

Con la marcha del domingo pasado, le pegaron directamente al orgullo de AMLO, a su ego, a su deporte favorito (las marchas), más aun que el béisbol: despertaron tal vez sin saber al tigre que lleva dentro y que le ha acompañado durante toda su vida: dominar las calles…aunque carezca de razones.

Y es que la marcha no fue ni contra su gobierno, ni contra su persona, sino a favor del único órgano que garantiza a la sociedad y al gobierno en turno, la imparcialidad de los resultados electorales como ha quedado demostrado por más de 20 años. Pero, el presidente sintió su orgullo herido porque esa sociedad a la que gobierna le manifestó un rotundo no a las reformas que propone y que afectan el valor esencial de la independencia del INE, es decir su absoluta y necesaria autonomía del gobierno y del gobernante en turno. Quizá lo que aún no ha comprendido AMLO que ese mismo Instituto le garantizó su triunfo o tal vez aun comprendiéndolo a estas alturas, como con los demás organismos independientes, le estorba para imponer directa o indirectamente su voluntad por encima de la mayoría de los mexicanos en caso de derrota. Porque hay que dejar claro que AMLO en las pasadas elecciones presidenciales solo obtuvo un triunfo con el ligeramente mayor 30% del universo de los votantes mexicanos, que desde luego fue una enorme cantidad que no dejaba lugar a dudas su triunfo. Por lo mismo, su mayoría es relativa y parcial.

Es en el INE donde el pueblo manifiesta cual es la aprobación o descalificación que le da a su gobierno en todos los niveles, cosa que no acepta AMLO porque tiene en automático en su mente que es el único que merece que siempre se le conceda todo y que su verdad está por encima de toda una nación, aunque la sociedad esté en desacuerdo con lo que hace del gobierno. Es el INE la voluntad del pueblo por una parte y es el gobierno en sus niveles por la otra. Es así de simple. Por eso es indispensable garantizarle su autonomía y manoseo desde el poder o desde grupos con intereses que también proliferan dentro de la sociedad.

Al sentir herido su orgullo, va con todo el próximo 27 para dejar claro que el tigre no está herido, ni paralítico a sus casi 70 años. A veces creo que ese hombre francamente se divierte con lo que le sucede a la nación, en lugar de preocuparle. Veamos, en la pandemia, poco le importó los muertos debido a la falta de vacunas y a su ceguera de invitar a la gente a salir a actividades colectivas y negar lo peligroso del virus: Consecuencia, más de medio millón de víctimas. Con la delincuencia imparable que no combate y que al contrario ha habido serias sospechas de acuerdos con personajes de su partido y gobierno y de él mismo con sus reiteradas visitas a la familia del Chapo.

Pero el tema de las marchas salta a la vista. El pueblo bueno y noble salió a la calle y le dijo en un altísimo porcentaje desde luego por el número de marchistas, que no era bien recibido sus cambios para apoderarse del INE. El pueblo defendió lo único valioso que le da garantías de que su voluntad se respete porque de lograr sus propósitos el presidente, esta nación regresará 30 años atrás, donde todo lo decidía el gobierno y desde gobernación se estilaba sacar quien ganaba y quien perdía y el único ganador siempre fue el vetusto PRI. Hoy, el alumno aplicado del viejo sistema priista, quiere retomar el rumbo y el poder en sus manos y ese es el verdadero peligro. Porque por otro lado la oposición ni siquiera pinta, solo hablan y actúan con muy mal tino, por eso ahora fue el pueblo y no los partidos quienes de forma espontánea dijeron no, al presidente.

Para su respuesta este 27 de noviembre va con absolutamente todo y eso quiere decir que puede llegar incluso, para demostrar músculo que los soldados que ya los tiene al menos en sus cúpulas en sus manos, se quitarán el uniforme y saldrán a la calle (algo legalmente prohibido, que le vale), los burócratas todos donde gobierna AMLO saldrán a marchar, pero tanto soldados como burócratas (Yo creo que ya hizo cuentas) deben llevar a 10 personas más como acompañantes bajo pena de perder su empleo y además, previo pase de lista donde verifican a los acarreados. Nada nuevo, todos los gobiernos echan mano de este recurso,  excepto que ahora se incluirá posiblemente a los soldados. Si a eso se le agrega, burócratas de los gobiernos estatales y sus familias y amigos, los mismo los del ejército y municipios gobernados por MORENA, más los beneficiados de programas sociales que los engatusa con una lana, pues creo que sí, va exhibir músculo, pero no voluntades, que no lo olvide, qué conste.

La diferencia entre la pasada marcha del domingo y la del 27 será que la primera fue del pueblo, sin tortas ni refresco ni pago del día por asistir, la del 27 será a la de a fuerzas, la de a heu… o los trabajadores de los gobiernos perderán desde canonjías, prestaciones o empleos.

Así hasta yo lleno 20 zócalos.