VIVENCIAS CIUDADANAS
En opinión de Teodoro Lavín León
Sin duda alguna, ya se inició el proceso electoral para las “corcholatas” de Morena, ya vino aquí Claudia Sheinbaum y se sentó a desayunar con el gobernador y su grupo más cercano, en el que están las corcholatas locales Víctor Mercado y Cecilia Rodríguez, quienes tienen la bendición del ejecutivo estatal para candidatearse a la gubernatura del estado. La famosa gobernadora de la Ciudad de México vino a un mitin proselitista disfrazado de conferencia, donde dio “la receta” de cómo gobernar o, lo que es lo mismo, de cómo gobernaría si fuera la elegida por el dedo del hacedor de la “cuarta trasformación”; y los gobiernistas estuvieron de fiesta.
La única que no es del equipo, sin entender por qué ya que fue Secretaria de Cultura y Turismo y ahora Directora de la Lotería Nacional, llegó aparte y sólo al mitin en la pirámide del Parque Chapultepec, que es ejemplo de obra pública del régimen de Don Emilio Riva Palacio; ahí como con dos mil seguidores, o un poquito más pues no caben muchos más, se presentó y se sacó fotos con todo el que quiso.
Y esta semana corrían las invitaciones de la presentación del libro de otra “corcholata” nacional: el Canciller que venía a presentar “El Camino de México”, su libro sobre cómo le gustaría gobernar el país; la cita era para el miércoles 12, pero se canceló debido a los compromisos que tienen al país preocupado por la insistencia de EUA de acabar con el tráfico de fentanilo, así que esperamos nueva fecha. Las otras “corcholatas” locales no fueron invitadas y sólo los cercanos se comieron todo el pastel.
Algo que deberá poner en guardia a la nueva presidenta del INE es lo mal que están funcionando las juntas locales y distritales aquí en Morelos. Para hablar con alguien del INE, en los teléfonos que uno encuentra por medios electrónicos no contestan; para lograr una llamada marqué 16 veces, y por fin me contestaron pero colgaron cuando solicité una información. Insistí tres veces más, hasta que un amable joven me contestó y quedó en mandarme la información solicitada; pero me pregunto: ¿cómo es posible que no tengan una secretaria que conteste los teléfonos cuando el INE nos cuesta miles de millones de pesos a los mexicanos? La verdad es que no se entiende y, desde luego, doy gracias a que tuve la suerte de encontrar un joven que, de manera comedida, me quedó en mandar la información sobre los requisitos para que un discapacitado amigo pueda obtener su credencial para votar. La verdad es que resulta preocupante, y eso que hay más de 40 empleados en la junta local que deben de supervisarlo, y que ahora -por lo que puedo enterarme- controlan a las distritales a su libre albedrío.
El INE necesita una reorganización, pero no es haciendo las ridículas declaraciones de la nueva presidenta sobre que ella se va a bajar el sueldo para quedar bien con el presidente; si maneja miles de millones de pesos, el sueldo es lo de menos, la farsa se le está dando muy rápido a la novel funcionaria que así no marca la independencia de la que hablan los principios del INE y que son fundamentales para que funcione como parte esencial de la incipiente democracia mexicana.
Una vez más muertos en el Mastur Bar de Ahuatepec, hacen la parafernalia, llegan todas las policias desde Guardia Nacional para abajo, le hacen solo al cuento, dentro de un mes estará otra vez abierto, toda la noche, sin respetar las reglas que impone el ayuntamiento donde está la autoridad, la neta no sirven para nada la impunidad es total pobre Cuernavaca. ¿No cree usted?