El ombudsman que tenemos, el ombudsman que necesitamos

En opinión de Aura Hernández

El ombudsman que tenemos, el ombudsman que necesitamos

La democracia es el sistema político en el que con más lógica y naturalidad se espera que los derechos sean cumplidos

José Saramago

 

Cuando  en 1989, se creó en el estado de Morelos el primer organismo gubernamental que debería proteger los derechos humanos, tal vez se pensó más en la historia que en la democracia. Pues no hay clase de historia de los derechos humanos en México, que no se refiera a Morelos como un estado vanguardista en ese tema. Aclaro, que me a mi lo único que me parece vanguardista es el hecho de la creación, no así la eficacia de su funcionamiento.

Lo cierto es que para quienes conocimos y vivimos el surgimiento de ese organismo, que hoy ha desatado polémica por el reciente nombramiento de su titular, sabemos que el organismo nació como producto de la presión social de integrantes de la sociedad civil que se movilizaron, entre otros motivos, por la desaparición del militante del Frente Democrático Nacional, José Ramón García Gómez. Sabemos también que desde su origen la titularidad de la presidencia del organismo tuvo un matiz eminentemente político. Como sin duda lo ha sido a lo largo de su historia.

Los resultados que  la Comisión de Derechos Humanos del estado de Morelos tuvo en sus inicios y los que tiene ahora, no tienen punto de referencia con los presentados por una institución verdaderamente vanguardista que fue fundada en 1991 en el estado de Baja California, la Procuraduría de Derechos Humanos a cuyo cargo, por decisión unánime del Congreso del estado, fue designado el Contador Público Don  José Luis Pérez Canchola, como lo llama precisamente en su edición de hoy el prestigiado Semanario Zeta de Tijuana.

Don José Luis Pérez Canchola, no solo  ha caracterizado su vida por una auténtica labor de defensa de los derechos humanos, sino que a su paso por instituciones y organizaciones ha dejado huella de su coherencia y su compromiso, como por ejemplo su papel en las investigaciones del asesinato de Luis Donaldo Colosio y el papel fundamental que desempeño en la reciente creación del Consejo Estatal de Atención al Migrante, organismo creado en su estado natal para atender la crisis migratoria en 2019.

El Contador Público con un gran compromiso y una extraordinaria vocación por la Defensa de los Derechos Humanos, Pérez Canchola mostró al país entero que no es menester el conocimiento formal de las leyes para ser un buen ombudsman, sino no que las virtudes que señalo al principio son mucho más relevantes que la escolaridad especializada. En Morelos no ha sido así, hemos tenido a abogados connotados políticamente pero que paradójicamente han sido tibios en su defensa de los derechos humanos, no obstante haberlo jurado ante la representación popular.

Defensores de derechos humanos, que se han negado a usar la fuerza moral de la institución para condenar acciones de violaciones flagrantes a los derechos humanos por parte del Estado y sus agencias, defensores del pueblo que renuncian a su encargo para ser diputados o presidentes municipales o para ocupar algún otro cargo en la alta burocracia, defensores del pueblo que son capaces de apoyar acciones del poder aunque eso signifique atropellar los derechos humanos, defensores del pueblo que han violado los mínimos derechos humanos de los grupos sociales que se encuentran estado de vulnerabilidad como son los grupos de la diversidad sexual o de las personas indígenas o migrantes, solo por citar algunos ejemplos. En fin, defensores del pueblo que no lo son.

Cada vez que inicia un ciclo se renuevan las esperanzas, por eso quiero pensar que el nuevo Ombudsman del estado de Morelos, seguirá la vía de Don José Luis Pérez Canchola y no la de los burócratas que históricamente han dirigido la Comisión de Derechos Humanos del estado. Ojalá visualice que la falta de experiencia en la defensa de los derechos humanos aun siendo  experto en leyes,  se puede suplir con voluntad y compromiso.

Ya no necesitamos al Ombudsman que tenemos, el Ombudsman que necesitamos requiere ir por la vía que siguió Don José Luis.