Supervisaron venta de pirotecnia en Xoxocotla

Supervisaron venta de pirotecnia en Xoxocotla
Supervisaron venta de pirotecnia en Xoxocotla
Supervisaron venta de pirotecnia en Xoxocotla
Supervisaron venta de pirotecnia en Xoxocotla

Como parte de las acciones impulsadas por la gobernadora, Margarita González Saravia, para salvaguardar la integridad de la población y reducir riesgos asociados a la venta de productos pirotécnicos, la Coordinación Estatal de Protección Civil Morelos (CEPCM), en conjunto con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y la 24/a Zona Militar, llevó a cabo una revisión en puestos de venta de pirotecnia legalmente establecidos en el municipio de Xoxocotla.

 

El operativo tuvo como objetivo constatar el cumplimiento de la normativa vigente y verificar que los establecimientos cuenten con las medidas de seguridad necesarias, tales como almacenamiento adecuado de la pirotecnia, señalización visible, extintores en condiciones óptimas y los permisos correspondientes.

 

El titular de la CEPCM, Ubaldo González Carretes, señaló que estas acciones responden a la visión del Gobierno de la “La tierra que nos une” de priorizar la seguridad de la ciudadanía, manteniendo un trabajo coordinado con autoridades de los tres órdenes de gobierno para garantizar que la venta de pirotecnia se realice de manera controlada y responsable. 

 

Asimismo, el titular explicó que estas revisiones no se limitan únicamente al municipio de Xoxocotla, sino que forman parte de un plan integral que se estará desarrollando en distintos puntos de la entidad, buscando fortalecer la vigilancia permanente sobre la venta de pirotecnia, reducir riesgos asociados a su manejo y, al mismo tiempo, sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de adoptar medidas de prevención y autoprotección. 

 

El funcionario estatal hizo un exhorto a la ciudadanía a adquirir pirotecnia únicamente en establecimientos autorizados, a no permitir su manipulación por menores de edad sin supervisión adulta y a aplicar medidas básicas de seguridad, como mantener los artefactos alejados de fuentes de calor y evitar almacenarlos en lugares inseguros.

 

La venta de pirotecnia callejera es un fenómeno común en México, especialmente durante las festividades y celebraciones. Sin embargo, esta práctica puede ser peligrosa y generar problemas de seguridad pública. En muchos casos, los vendedores ambulantes de pirotecnia no cumplen con las normas de seguridad y no tienen la autorización necesaria para vender estos productos.

 

Las autoridades federales han tomado medidas para controlar la venta de pirotecnia callejera en México. La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Gobernación (SEGOB) han implementado operativos para detectar y confiscar pirotecnia ilegal en las calles y mercados. Además, se han establecido programas de inspección y vigilancia para garantizar que los vendedores de pirotecnia cumplan con las normas de seguridad y tengan la autorización necesaria.

 

A pesar de estos esfuerzos, la venta de pirotecnia callejera sigue siendo un problema en México. Muchos vendedores ambulantes continúan vendiendo pirotecnia sin autorización y sin cumplir con las normas de seguridad, lo que pone en riesgo la seguridad pública. Además, la venta de pirotecnia ilegal puede generar ingresos para grupos delictivos y organizaciones criminales.

 

La SEDENA ha informado que ha confiscado toneladas de pirotecnia ilegal en operativos realizados en diferentes estados del país. Sin embargo, se estima que aún hay mucho trabajo por hacer para erradicar la venta de pirotecnia callejera y garantizar la seguridad pública durante las festividades y celebraciones.

 

Las autoridades federales han hecho un llamado a la población para que denuncie la venta de pirotecnia ilegal y para que compre estos productos en lugares autorizados y seguros. Además, se han establecido campañas de concientización para informar a la población sobre los riesgos asociados con la pirotecnia ilegal y la importancia de comprar productos seguros y autorizados.

 

La venta de pirotecnia callejera no solo es un problema de seguridad pública, sino que también puede generar problemas de salud y bienestar para la población. Los accidentes y lesiones causados por la pirotecnia ilegal pueden ser graves y tener consecuencias a largo plazo.

 

En algunos estados de México, se han implementado programas específicos para controlar la venta de pirotecnia callejera y garantizar la seguridad pública durante las festividades y celebraciones. Estos programas incluyen la participación de las autoridades locales y la sociedad civil para prevenir la venta de pirotecnia ilegal y promover la seguridad y el bienestar de la población.

 

La cooperación entre las autoridades federales y locales es fundamental para controlar la venta de pirotecnia callejera y garantizar la seguridad pública. Las autoridades federales han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades locales para implementar operativos y programas para detectar y confiscar pirotecnia ilegal.

 

A pesar de los esfuerzos realizados, la venta de pirotecnia callejera sigue siendo un desafío para las autoridades federales y locales. La falta de recursos y la corrupción pueden ser obstáculos para implementar medidas efectivas para controlar la venta de pirotecnia ilegal.

 

La venta de pirotecnia callejera es un problema complejo que requiere una solución integral y sostenida. Las autoridades federales y locales deben trabajar juntas para implementar medidas efectivas para controlar la venta de pirotecnia ilegal y garantizar la seguridad pública durante las festividades y celebraciones.

 

En México, se han establecido normas y regulaciones para la venta y uso de pirotecnia. Sin embargo, la aplicación de estas normas y regulaciones puede ser un desafío para las autoridades federales y locales. La falta de cumplimiento con las normas de seguridad y la venta de pirotecnia ilegal pueden generar riesgos para la seguridad pública.

 

La seguridad pública es un tema prioritario para las autoridades federales y locales en México. La venta de pirotecnia callejera es solo uno de los muchos desafíos que enfrentan las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.