Repaso - Sección 19 SNTE: Aspirantes de adentro
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
Hay, sin duda, integrantes del actual Comité Ejecutivo de la Sección 19 del SNTE, que aspiran a contender por la Secretaría General para sustituir a Gabriela Bañón Estrada.
No sólo se trata de Yossmin Castillo o de Marco Aurelio Mares. Otros son los nombres que se mencionan, si bien de ellos no he sabido que hayan hecho algún pronunciamiento público, atendiendo a los estatutos vigentes que limitan la libre manifestación de sus pretensiones hasta que se publique la convocatoria correspondiente y se les permita hacer campaña durante un breve tiempo, creo que sólo 15 días antes de la jornada electoral.
No descarto que en corrillos, entre simpatizantes, con algunos maestros de base, ya hayan compartido su deseo. Pero nada más. En ese sentido están en desventaja respecto de otros que de diversa forma y estrategia se hacen presentes muy frecuente en los medios o realizan presuntas reuniones de amigos.
Desde luego, están en su derecho de participar, apostándole a la experiencia reunida en asuntos sindicales y, sobre todo, al liderazgo que tengan para ofrecer una alternativa confiable de gestión gremial, sin el estigma de acusarlos subjetivamente de subordinación a otras voluntades. No por el hecho de ser miembros del Comité Seccional automáticamente se les podía endilgar el apelativo de manipulables. Bueno, eso es lo deseable y seguramente lo que observaría los miles de trabajadores que, espero, acudan a emitir su voto la fecha en que para ello se establezca.
¿De quiénes hablo? Sin la menor intención de inclinar el juicio hacia ellos mediante aseveraciones muy personales y solamente ajustado a lo que se me comenta entre miembros del magisterio morelense, escuchó con cierta frecuencia -para ser aspirantes, sólo aspirantes, aclaro-, a Fidel Escobedo, Oswaldo González y Argentina Becerra. Incluso también se habla de Juan Díaz. Reitero: se mencionan sólo como probables aspirantes, pero sí de ellos surge un sólo nombre y los demás se suman a una planilla, deberán estar convencidos que el aval definitorio para contender con posibilidades de triunfo sería el impacto y recibimiento que de su candidatura tuviese entre los miles de trabajadores de la educación en nuestra bella entidad.
¿Por qué se les conocería entre las maestras, los maestros y los trabajadores de apoyo y asistencia? En primera instancia porque, supongo, han tenido interacción constante con ellos, desempeñando la cartera sindical que tienen y participando en labores de representación en diversas reuniones, como seguido algunos lo dan a conocer en su espacio de Internet.
Si lo han hecho de manera pertinente, ese requisito no estatutario será fundamental. Sólo aquellos con un perfil garantizado de servicio a los compañeros, de trato amable y con vocación de servicio, pueden objetivamente apuntarse para contender por la máxima encomienda sindical.
En lo personal me gustaría abundar en la trayectoria y desempeño de cada uno de los arriba mencionados, como lo he hecho con la mayoría de los demás aspirantes, pues lo importante para el proceso electoral que se avecina es que los votantes tengan la información suficiente para que su sufragio sea con conocimiento de causa.
Si la información de los diversos aspirantes se refiere más a sus fortalezas, sin menoscabo de sus debilidades, evitando caer en el golpe artero, en la descalificación visceral o de plano en la difamación, se estarán aportando elementos de análisis confiables.
Sería conveniente que Fidel Escobedo, Oswaldo González, Argentina Becerra, Juan Díaz u otros que tengan esperanzas viables para encabezar una planilla, ofrecieran desde ahora elementos informativos de su perfil y trayectoria. Creo que no lo hacen, por ser disciplinados, argumentando que los estatutos son claros y contundentes. ¿Qué hacer entonces, para que lo que hagan no parezca campaña electoral, proselitismo adelantado?
En primer lugar, tienen la palabra los representantes del Comité Ejecutivo Nacional, que al final darán fe del comportamiento de los aspirantes y luego el órgano electoral que se constituya determine la aprobación del registro de las planillas.
Lo menos recomendable es la mordaza. Es posible, pienso, que sin realizar actividades abiertamente de proselitismo, como lo han venido haciendo otros, empiecen a moverse, a estar presentes, a dejarse escuchar. De otro modo estarán en desventaja.
E mail: profechon@hotmail.com