PRI, El Gran Perdedor
En opinión de José Román
Independientemente del rumbo que se tome en la decisión de las reformas sobre la energía eléctrica toda la nación depende de alguna forma del voto de los legisladores federales tricolores. Lo que está en juego es el futuro de dos mundos, el político del PRI y el económico de la sociedad mexicana.
El político porque si el PRI decide no obstante ser promotor con Peña Nieto de las reformas sobre la luz, puede, por conveniencia equivocada revertir esa decisión y traicionar sus propias decisiones de partido. Los efectos para el partido en el año 2024 serían obviamente devastadores porque para ese tiempo se estarán sintiendo de lleno los precios reales de la energía eléctrica con una producción arcaica, costosa y contaminante. Habría una seria y muy seria inconformidad en contra del PRI, más que de otro partido porque fue ese partido el que apoyó las reformas que ahora tenemos y que promovió el ex presidente Peña y sería ese partido en todo caso el que daría la posibilidad al cambio o retroceso que a todos nos va afectar en el bolsillo y en la salud, por la contaminación.
El PRI quedaría y así podría ser poco menos de lo que actualmente es el PRD. Lo histórico y lo ideológico que sustentó a ese partido que dominó por más de 70 años la escena política de la nación, sería un nostálgico recuerdo que va desaparecer ante la posibilidad de los intereses que no serán los sociales, sino los del presidente que ya al parecer les tiene tomada la medida y los trae arrodillados sin posibilidad de reaccionar. La interrogante es ¿porque han llegado a ese extremo? y lo obvio es la corrupción que practicaron con singular alegría en el pasado muchos de sus miembros o representantes populares. Si AMLO tiene como lo ha demostrado el interés de esta reforma que propone y de sacarla a como dé lugar, seguramente empleará los recursos legales o los materiales para “convencer” a los priistas que tengan cola que les pisen, que seguramente serán varios. Se valdrá de lo que se mira como el caso de Rosario Robles y les explicaran la necesidad del sentido del voto que desea morena de aquellos legisladores federales priistas que tengan antecedentes, bajo el argumento del juicio con lo que tengan de elementos o de apoyos que pueden ser de diversas formas para que voten como AMLO quiere. Es convencer a los puntos débiles importantes con lo que sea, con tal de conseguir que la sociedad retroceda y volvamos a consumir energía fósil y ser sujetos a la dictadura de un solo proveedor como es la CFE. ¿Resistirán algunos legisladores del PRI?
Por otro lado, la sociedad mexicana ante la inevitable existencia y coexistencia con el mundo globalizado del que formamos parte nos veremos en una franca desventaja, porque para producir lo que vamos a vender al mundo y principalmente a nuestros socios los gringos y canadienses, necesitamos energía a costos razonables, no contaminante, es decir, no fósil y barata para, repito, ser competitivo y mantener los empleos y en otras palabras para que no nos coman el mandado los extranjeros. Obviamente eso no será posible en esas condiciones, excepto que la energía eléctrica la subsidien, lo que no es lo correcto porque abriría un boquete a las finanzas del estado.
También y se ha dicho muchas veces, de inmediato con estos cambios vendrán demandas en el extranjero para reparar daños con los proveedores y productores que actualmente ya tenemos y que seguramente van a dirimir las diferencias en contra del gobierno de AMLO en tribunales extranjeros , en este caso, generalmente es New York, donde se dice que después de 5 años de juicio, los daños a pagar serán enormes en contra nuestra y nos quedaremos cuando ya AMLO haya partido con la deuda y la obsolescencia de una empresa estatal que históricamente ha sido mal proveedora. Esto independientemente de que está en juego la todavía ahora posibilidad de que los particulares generen su propia energía a través de celdas solares, o al menos, ya no será aceptada por el gobierno en las condiciones actuales. A estos pasos, AMLO solo nos está dejando en el futuro las deudas y los problemas. ¿Reaccionarán los Priistas? ¿O tendremos un nuevo cadáver en 2024?
Si es así, espero asistir a los funerales.