Observador político - Ruptura legislativa

Y apareció el fantasma de la 54 en la Legislatura 55. Los conflictos, la improductividad y la parálisis de nuevamente amenazan con mantenerse ante los desacuerdos, la división y el rompimiento total que existe entre los parlamentarios hombres y mujeres de Morelos.

SE INTENSIFICÓ LA DIVISIÓN ENTRE DIPUTADOS.- A tan sólo cinco días para el plazo fatal los diputados no se han puesto de acuerdo por sus intereses personales y de grupo para aprobar el paquete económico que les presentó el gobierno del estado para el ejercicio fiscal de 2022 y que, entre otras cosas involucran recursos por el orden de los 29 mil 624 millones de pesos, lo que significa un aumento del 9.14 por ciento respecto del presente año. Sin embargo, la confrontación entre los legisladores que se han formado en dos bloques, “los municipalistas” contra los de “izquierda”, provocaría sin lugar a dudas un retroceso financiero al tan destrozado y afectado estado de Morelos porque se ejercería para el siguiente año el dinero que se utilizó en el 2019, de acuerdo a lo que señaló la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz.

Sin embargo, en el 2019, los integrantes de la Legislatura 54 en enero del 2019 con una gran división ya que estuvo ausente Alfonso de Jesús Sotelo Martínez en su calidad de presidente de la mesa directiva y cuatro diputados más, por lo que el entonces denominado G-15 autorizó el Presupuesto 2019, por 25 mil millones de pesos pero con diversos candados, según dijeron para garantizar su correcta aplicación.  Argumentaron que no era un traje a la medida como pretendía el Ejecutivo.

Mientras que para el siguiente año, es decir en el 2020, por unanimidad y luego de implementar su anticonstitucional “reloj legislativo”, por mayoría de Morena y PES aprobaron en enero el paquete presupuestal para 2020 por el orden de los 26 mil 801 millones 54 mil pesos.

Y para este año, con 18 de 20 votos a favor los parlamentarios aprobaron el paquete económico 2021 de Morelos, con un monto que asciende a 27 mil 144 millones 791 mil 971 pesos. Además de la contratación del refinanciamiento de la deuda pública de la entidad por un monto total de 6 mil 592 millones 127 mil 804 pesos.

En fin, año con año se tiene un incremento y de mantenerse el de este año en lugar de avanzar tendrá el destrozado política, económico y social estado de Morelos un retroceso difícil de poder solventar por la polaridad existente entre los diputados que tal parece, han dejado de pensar en el interés de quienes les dieron su voto, su confianza y los hicieron llegar al Congreso como sus dizque representantes populares.

PARÁLISIS LEGISLATIVA.- Si por algo trascendió la legislatura pasada fue precisamente por su parálisis legislativa, a pesar de que fue histórica ya que tuvo por primera vez en su historia mayoría de representantes del sexo femenino, debido a que tuvo 14 parlamentarias por solo seis hombres. Aún y con eso, fue insuficiente para avanzar porque pudo más el dinero que el diálogo y el desarrollo de Morelos.

Hoy, la historia prácticamente se repite. Al principio, los de la 55 iban bien, avanzando y sacando el retraso que les heredó la anterior legislatura sin embargo solo les duró tres meses y al cierre de año, las diferencias ideológicas en varios temas están más candente que nunca.

El punto total del rompimiento fue desde la presencia del vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros, quien se enfrentó y acusó indirectamente al presidente del Congreso, Agustín Alonso Gutiérrez. A partir de ahí, lo pactado con la secretaría de Hacienda del Ejecutivo, Mónica Boggio Tomasaz Merino de incrementarles a los alcaldes el 2.5 por ciento se transformó en el 5%. Además del 1.5 al FAEDE. El otro punto que ahondó más en la división fue el intento de los diputados municipalistas: Francisco Sánchez Zavala, Agustín Alonso Gutiérrez, Luz Dary Quevedo Maldonado y Alberto Sánchez, fue el intento por desaparecer de raíz la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), decisión que no fue compartida por el otro bloque de legisladores encabezadas por Paola Cruz, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, Mirna Zavala Zúñiga, Erika Hernández Gordillo, de Morena, del Trabajo, Encuentro Social y Redes Sociales Progresistas.

El pleito de lavadero que traen los legisladores les ha impedido avanzar en varios temas que son de relevancia para la ciudadanía morelense como es el hecho de las 70 jubilaciones que están paradas por sus diferencias, además de la designación de la titular del Instituto de la Mujer, entre muchos otros pendientes que son verdaderamente importantes pero que, ante sus desacuerdos se les hacen irrelevantes.

Parte de las diferencias fue también la eliminación de la propuesta del Fondo de Bienestar desde dónde pretendían los diputados destinar más de 400 millones de pesos que, entre otras cosas, servirían para realizar obras. Es decir los hombres dedicados a legislar se estarían convirtiendo en Ejecutivos al hacer obras que les permitiría fortalecer su imagen de cara al proceso electoral del 2024.

Los integrantes de la Legislatura 55 deben hacerse una autocrítica y ver donde están fallando, porque ellos deben de predicar con el ejemplo y no practicar con el ejemplo, en razón de que en ese análisis de aprobar el presupuesto también buscan un incremento económico de al menos 30 millones de pesos cuando hoy en día, siendo son solamente 20 diputados están manejando un presupuesto de 430 millones de pesos que es superior a los 400 mdp que administraron y gastaron los 30 representantes populares de la pasada Legislatura. Que cabe decirlo, no hay una transparentar dónde ni cómo se gastan tanto dinero en el Congreso.

Este panorama incierto, está poniendo en riesgo la aprobación del presupuesto antes del 15 de diciembre porque ahora ya no será como en el pasado, que ponían en práctica de manera mañosa el famoso reloj legislativo que hacían creer, era una burbuja del tiempo para de manera arbitraria y autoritaria aprobar lo que a sus intereses convenía sin importarles el pueblo morelense.

Email: gerardonoticias01@gmail.com

Twitter: @gerardosuarez73