Observador político - Ex diputadas millonarios
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En entregas pasadas, dimos cuenta de los excesos y ofensivos recursos económicos del pueblo que el ex diputado Y quien fuera presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Morelos, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez. Sin embargo, no el único puesto que prácticamente todos los integrantes, los 30 parlamentarios se dividieron el recurso de los 400 millones de pesos que en total fueron mil 200 millones de pesos que manejaron en plena crisis económica por la pandemia que ocasionó cierre de empresas y despido de personal.
BORRÓN Y CUENTA NUEVA.- El ex diputado Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, alías Ponchito, quien se dice perseguido político y se dijo inocente en la acusación que le hizo la Fiscalía General del estado (FGE) por la pérdida del expediente y solicitud de juicio de procedencia en contra de Marcos “N”, también ex parlamentario y quien se encuentra actualmente en prisión por el delito de violación, tendría que decir lo mismo si los integrantes de la LV legislatura local decidieran hacer a través de la inoperante e inservible Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
Pero Ponchito, pese a todo el dinero del erario que manejó y del que jamás transparentó ni rindió cuentas de absolutamente nada, incurriendo para muchos en actos de corrupción debe estar tranquilo y seguramente podrá dormir sin problema alguno, por sus sucesores no tienen contemplado hacerle auditorías a su periodo como titular del Congreso. Quizá porque sería una pérdida de dinero y de tiempo en virtud de que la ESAF no sirve prácticamente para nada y de hacer una investigación descubrirá que no hubo nada de irregularidades en el manejo financiero, aunque todo mundo sabe de la discrecional forma en que los diputados se gastaron los dineros de sus representados, del pueblo cuando la crisis más les pegó por la pandemia.
En un primer aviso escueto y tímido la diputada y presidente del Comité de Régimen Administrativo del Congreso, Erika Hernández Gordillo confirmó que detectaron irregularidades por más de dos millones de pesos para la contratación de los servicios para el mantenimiento del edificio del Poder Legislativo. Por lo tanto, la dinámica de los integrantes de la LV legislatura es de borrón y cuenta nueva sin importar si son cómplices o no de los cochupos que hicieron sus antecesores en razón de que, para ellos, el investigar y exigir castigo o que resarcir algunas cantidades de dinero con una auditoría solo es “perder el tiempo, frenarlos y paralizar sus actividades”, como lo dijo la sobrina de Elba Esther Gordillo, ex lideresa del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Y es que, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, alias Ponchito, se llevó más de 14 millones de pesos a su libre albedrio lo que pone en entredicho la tan trillada y famosa frase de exigir “rendición y transparencia de los recursos públicos”.
ANA GUEVARA Y TANIA VALENTINA.- Decía que no solo fue Ponchito el que se llevó varios millones de pesos sino también algunas damas como fue el caso de Ana Cristina Guevara y Tania Valentina Rodríguez Ruiz.
La primera, al hacer caso omiso a las recomendaciones de su partido que la postuló y llevó al Congreso como legisladora plurinominal, es decir, que no gastó dinero en campañas y tampoco se desgastó en pedir el voto a la ciudadanía, decidió mejor renunciar Ana Cristina Guevara Ramírez al grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano del que ella era coordinadora, para declararse en independiente.
Con esta decisión le afectó directamente a su partido porque permitió que desapareciera su Grupo Parlamentario del partido naranja porque se convirtió en fracción.
Bien, la ex diputada que hoy sigue gozando de una “pensión dorada” al haber sido de las beneficiadas de las acciones y decisiones de la peor legislatura de Morelos como fue la 53, como parlamentaria de la 54 se llevó de forma personal la nada despreciable cantidad de 12 millones 200 mil pesos.
De acuerdo a lo que informa el Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”, Ana Cristina Guevara Ramírez, tan solo de prerrogativas tuvo 3 millones 700 mil pesos; aunado a las gestiones en las que Ponchito le entregó 4 millones 200 mil pesos para gestiones; se llevó 2 millones 200 mil pesos de dietas y recibió 700 mil pesos para realizar y promocionar su informe legislativo. Pero como la ambición económica fue el prototipo de la legislatura LIV, Ana Cristina Guevara, recibió de la Mesa Directiva medio millón de pesos para viáticos, 600 mil pesos para gastos y 200 mil pesos para sus diferentes eventos que realizó. En total, Ana Guevara se quedó con 12 millones 200 mil pesos en su estancia como diputada.
La dirigente por más de una década del Partido del Trabajo en Morelos, Tania Valentina Rodríguez Ruiz no se quiso quedar atrás, y fiel a su estilo se llevó la misma cantidad de recursos del erario para su bolsillo, más de 12 millones de pesos.
Sin embargo, los recursos que le fueron entregados a la diputada plurinominal por segunda ocasión consecutiva, fueron: tres millones 300 mil pesos por prerrogativas; tres millones 400 mil pesos por gestiones; dos millones 300 mil pesos por dietas; un millón 100 mil pesos por apoyo de la Junta Política; 900 mil pesos para su informe legislativo; 600 mil pesos para viáticos; 400 mil pesos para gastos y 100 mil pesos para sus eventos...y sigue vigente Tania Valentina en esta LV Legislatura local.
Hay un viejo refrán que dice: “el que da y reparte se queda con la mayor parte”, algo que le quedó como anillo al dedo a Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, quien en tres años –al igual que sus homólogos- resolvieron su vida económica. En este caso, Ponchito se llevó 13 millones 800 mil pesos del pueblo tan solo de septiembre del 2018 a agosto del 2021, recursos que no incluyen los apoyos que perciben los grupos parlamentarios. Por esa misma razón, muchos quieren ser diputados… ¡para salir de pobres!
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