Observador político - Crisis en los poderes de Morelos

La aprehensión del exfiscal Uriel Carmona Gándara ha destapado fisuras políticas y jurídicas que amenazan con influir en el próximo proceso electoral de 2024; mientras algunos lo apoyan y evidencian sus lazos aliados como el G15, la iglesia, abogados y la CDHM, otros lo critican contundentemente demostrando que es y será un enemigo polarizando y confrontando a los poderes.

EL EJECUTIVO.- La inminente definición del candidato presidencial por parte de Morena marcará el inicio de un proceso interno crucial en los nueve estados donde habrá elecciones en el 2024 así como en las alcaldías de la Ciudad de México; sin embargo, esta coyuntura podría precipitar una serie de acontecimientos si el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo decide competir por otro cargo de elección popular el año entrante.

Es un hecho que la confianza de Andrés Manuel López Obrador está depositada en Blanco Bravo por la cantidad de votos que el ídolo del futbol le pueda acarrear en las urnas a Movimiento de Regeneración Nacional, pero además, por ser uno de sus más fuertes aliados y que, evidentemente como se ha visto en los últimos días (la detención del exfiscal y la llegada de Ulises Bravo a la dirigencia de Morena) todos estos factores ponen sobre la mesa el debate sobre su sucesión y es ahí donde Víctor el “Wero” Mercado podría salir beneficiado con esa relación.

Lo cierto es que, la detención de Carmona Gándara no solo ha expuesto la división en Morelos, sino que también ha planteado interrogantes sobre el equilibrio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como la ética y transparencia en el proceso político; es decir, la política jurídica que se avecina tendrá repercusiones profundas en la trayectoria del estado y en la construcción de su identidad política.

EL JUDICIAL.- En el corazón del Poder Judicial de Morelos se desarrolla una batalla interna en la que ocho de cuatro magistrados intentan derrocar al tristemente célebre presidente Luis Jorge Gamboa Olea, lo que ha destapado una crisis profunda; la reacción ha sido inmediata. Gamboa Olea, logró la protección de la justicia para evitar ser presa de sus compañeros togados y por tanto, le fue aceptada una suspensión provisional que presentó a través de un recurso de amparo que le otorgó el Juzgado Segundo de Distrito.
Es cierto, el pleno lo designó y el pleno lo puede destituir y en este momento, son ocho contra cuatro, por lo que el amparo es un bálsamo para seguir al frente del TSJ, aunque sea solo una suspensión provisional para evitar la votación en la que se tenía contemplado su destitución.
Empero, todo ello no resuelve de fondo los conflictos internos que se han ido acumulando como una bola de nieve difícil de frenar porque los conflictos enraizados van más allá de simples disidencias de opinión; es decir, las acusaciones son diversas, por ejemplo, los excesos en los gastos financieros opacos, nepotismo y actos de deshonestidad e impunidad, en este contexto, desafían cualquier esperanza de resolver estas dificultades a corto plazo.

Aunque el poder judicial en Morelos goza actualmente de un mayor financiamiento histórico y se ubica en el noveno puesto a nivel nacional en términos de presupuesto, esta bonanza financiera no parece haberse traducido en una mejora sustancial de la calidad y la ética en la administración de justicia; resulta desalentador que mientras los magistrados disfrutan de generosas prestaciones, incluyendo jubilaciones y pensiones, empleados de otras áreas del sector público a duras penas obtengan una fracción de esas sumas después de décadas de servicio.

EL LEGISLATIVO.- El Congreso de Morelos debería ser una voz unificada en favor de la ciudadanía y sucede todo lo contrario; ya que ha estado inmerso en pugnas y estancamientos como ocurrió durante año medio con una parálisis legislativa impresionante. Hoy, pese a los esfuerzos recientes del grupo G15 por alcanzar consenso y avanzar en reformas legislativas y juicios políticos, la división en el grupo parlamentario de Morena continúa siendo un obstáculo; esta falta de cohesión se convierte en un terreno fértil para maniobras políticas como la alianza opositora que busca contrarrestar las acciones gubernamentales.

Morena en el Congreso local está desde que inició esta legislación dividida, confrontada y cuatro de ocho integrantes, han decidido apostarle por todo y contra todo por fortalecer la alianza opositora que emula al Frente Amplio Por México; resulta paradójico que, en un giro inesperado, miembros de la 4T están apoyando a partidos tradicionales como PRI, PAN y PRD para obstaculizar las acciones del gobierno liderado por Cuauhtémoc Blanco, una figura surgida del propio partido que fundó AMLO.

El reciente período vacacional debió haber sido una oportunidad para el G15 en el Congreso para definir liderazgos y comisiones, sin embargo, esto también podría exacerbar las divisiones, especialmente en un ambiente donde la nueva dirección ideológica del partido Morena en la entidad podría chocar con visiones políticas previas.

Y EN DEMÁS INSTITUCIONES, SIGUE LA CRISIS.-  El árbitro electoral como lo es el Impepac está sumido en un oscuro compás de incompetencia y desviación de valores fundamentales, atrás quedó el reconocimiento social y político que había de este órgano electoral debido a que, ha quedado opacado y rebasado por las sombras de los intereses económicos y falta de compromiso con la ciudadanía a la que se pretende servir.

La negligencia que rodea a algunos de los consejeros de este instituto es evidente en sus acciones y omisiones; ya que a pesar de los cuestionamientos y críticas de los representantes de los partidos políticos quienes presentaron desde enero de este año (hace ocho meses) alrededor de 40 denuncias por actos anticipados de campaña por los excesivos espectaculares y anuncios en fachadas, pendones y unidades del transporte público, no han querido hacer absolutamente nada. Son un cero a la izquierda en este tema que los evidenció a solo días de que inicie el proceso 2023-2024.

Tal parece han adoptado la táctica del "nadar de muertito”, puesto que pese a las numerosas denuncias y acusaciones de actos anticipados de campaña por parte de los partidos políticos, estos consejeros han permanecido inactivos; su incapacidad para abordar problemas evidentes, como la proliferación de anuncios espectaculares y la contaminación visual en espacios públicos, deja en entredicho su compromiso con una elección justa y equitativa.

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