Manos
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Las manos que exploran la piel de las ametralladoras,
son las mismas que acarician tu sonrisa;
se deslizan entre cuarteles.
Son trincheras agazapadas en los pechos excitados;
se posan sobre el gatillo,
disfrutan el palpitar del equilibrio.
Las manos navegan sobre el río,
duermen y se dejan arrastrar
por los ojos que desembocan en el ombligo.
Son manos de aire,
de sangre derramada en las montañas;
manos obreras que disparan
granos de trigo bajo la omnipotencia campesina.
Las manos que enraízan bajo la fiebre del amor,
son las mismas que florecen en tiempos de odio,
manos guerrilleras hechas fuego y llanto,
manos que corren al ritmo de la jauría,
que gritan su sed entre tus labios;
manos que cortan el tiempo con su sable y su estandarte.
Las manos que exploran la piel de las ametralladoras,
son las mismas que acarician tu sonrisa.