Federalismo y municipalismo
En opinión de Juan Salgado Brito
El poder de la Federación y el poder de los Estados y Municipios debe ser tan fuerte como el pueblo y las instituciones de sus respectivos territorios lo requieran para cumplir sus funciones que la Constitución y las leyes les mandatan a sus gobiernos. Las necesidades y demandas de la población solamente pueden atenderse con recursos que en su mayoría los Estados reciben de la Federación y los Municipios reciben de la Federación y del Estado; por eso el clamor de Gobernadores y Alcaldes ante el Gobierno de la República por una mejor y más justa distribución de los ingresos.
Don Jesús Reyes Heroles decía que no puede haber Federación con cabeza de Goliat y Estados con cuerpo de David, si se trata de impulsar el desarrollo regional y combatir en serio la marginación y la pobreza que padecen millones de personas en múltiples zonas del país. Ante una realidad de grandes desigualdades económicas y sociales que se viven en muchos Estados y Municipios, se hace inaplazable una revisión del Pacto Fiscal y quizá la celebración de una gran Convención Nacional Hacendaria con la participación y presencia de los tres órdenes de gobierno para debatir y acordar un nuevo orden económico nacional a partir del origen, manejo, distribución y destino de los recursos financieros.
Si bien es justa la demanda de los Gobernadores y alcaldes para que se les asignen más recursos federales, es indiscutible también que las políticas de austeridad y de lucha contra la corrupción no son para que únicamente se apliquen en el Gobierno Federal, sino también en Estados y Municipios donde en muchos casos continúan los sueldos elevados y privilegios de funcionarios, corruptelas y abundante burocracia que atan de manos a sus respectivos gobiernos.
Fortalecer el Federalismo y el Municipalismo es contribuir al fortalecimiento institucional y es también dar más herramientas y capacidad de respuesta a la demanda social de los Gobiernos locales.