Escala de Grises - Feminicidio en serie
En opinión de Arendy Ávalos
María José, una joven de 17 años, se encontraba sola en su casa cuando su vecino ingresó al inmueble el 16 de abril. Cassandra, su mamá, regresó y se encontró con una escena aterradora: el hombre al que había visto en algunas ocasiones estaba abusando de su hija. Sin dudarlo, la señora se enfrentó a él, pero en la lucha por salvar a María José fue apuñalada.
A pesar de que Miguel “N” intentó escapar, los vecinos de la familia lo impidieron. Tras llamar a los servicios de emergencia, el personal de seguridad realizó la detención por feminicidio y abuso sexual. Por su parte, la fiscalía abrió una carpeta de investigación por lo ocurrido en la colonia Iztacalco.
María José y su madre fueron enviadas a un hospital en la Ciudad de México, donde determinaron que el cuerpo de la joven estudiante no tenía signos vitales y presentaba señales de estrangulamiento. Lamentablemente, María José no sobrevivió y Cassandra aún se encuentra grave tras las dos puñaladas que recibió por parte de su vecino.
Al realizar las investigaciones, las autoridades localizaron varios restos humanos en el departamento de Miguel “N”, así como identificaciones oficiales de mujeres, teléfonos celulares y elementos como un serrucho, por lo que ahora se aborda el caso de un posible feminicida serial.
Hasta el momento en que se redactó esta columna, el hombre se encontraba en prisión preventiva. Por su parte, Ulises Lara, fiscal de la Ciudad de México, señaló que el sospechoso podría estar detrás de varias desapariciones reportadas ante las autoridades. A partir de los hallazgos se realizarán análisis para determinar la identidad de las víctimas.
Aún no hay resultados certeros sobre los crímenes cometidos por Miguel “N”. La noticia de lo sucedido se viralizó y la noticia fue retomada por medios digitales y tradicionales. Bajo el título del “químico de Iztacalco” se abordaron los crímenes del sospechoso por feminicida serial.
La situación provocó que se difundieran comentarios, como que Miguel “N” era un monstruo, tal como ocurre con otros crímenes similares. Sin embargo, esta es una oportunidad para recordar que los feminicidas y agresores de las mujeres no son seres mitológicos, no vienen de otro mundo.
Son hombres que habitan en la misma sociedad y que forman parte de una estructura completamente roto. Miguel “N” y sus crímenes, así como los más de 11 feminicidios diarios que ocurren en el país, son una muestra de la violencia que puede ejercerse en contra de las mujeres.
Además, son un ejemplo de la negligencia no sólo de las autoridades, los organismos de seguridad y las instituciones; sino también del sistema de justicia completo. ¿Cuántos casos similares al de María José, incluyéndola, pudieron prevenirse si se hubieran realizado las investigaciones pertinentes para atender los crímenes de Miguel “N”.
¿Qué cifra de reportes es el límite que se necesita alcanzar para ver a las víctimas? ¿Qué más se necesita para reconocer que nos enfrentamos (como nación) a un problema que no se “reduce” únicamente a la seguridad? La violencia de género también es una cuestión de salud pública, de economía y de derechos humanos.
Pretender que los feminicidios y los constantes ataques en contra de mujeres que se registran cada día en México son casos aislados es un obstáculo más para empezar a garantizar justicia, a procurarla y a implementar las acciones necesarias para que nunca más se repita.
Urgen protocolos, iniciativas y mecanismos de concientización en materia de género, pero también es indispensable la capacitación para la sociedad en general y las autoridades responsables de abordar cada denuncia. Necesitamos un Estado que se involucre realmente en atender a las víctimas, en no archivar las denuncias, en evitar que la violencia de género continúe.
¿Para cuándo?
@Arendy_Avalos en X y Threads