Escala de Grises - ¿Borrón y cuenta nueva?

En opinión de Arendy Ávalos

Escala de Grises - ¿Borrón y cuenta nueva?

El lunes de esta semana, Claudia Sheinbaum anunció que el próximo jueves 20 de junio daría a conocer a las personas que integrarán su gabinete. Para sorpresa de absolutamente nadie, el grupo estará conformado por exfuncionarios del gobierno de la Ciudad de México que, además, tienen una cercanía significativa con el todavía presidente.

 

Como primer paso para conformar su estrategia sexenal, Claudia Sheinbaum no sólo optó por el camino seguro, también decidió darle gusto a su antecesor, caminar sobre sus huellas. Sin embargo, aseguró que cumplirá con la paridad de género (aunque eso no implique cambios sustanciales), por lo que 10 de las secretarías de Estado estarían encabezadas por mujeres.

 

A pesar de que la única persona confirmada es Rogelio Ramírez, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la misma Claudia Sheinbaum ha declarado que personajes como Omar García Harfuch y Ernestina Godoy estarán contemplados dentro de su gabinete.

 

Lejos de la experiencia que pudieran tener personas como Omar y Ernestina en materia de seguridad, por ejemplo, parece que la virtual presidenta seguirá las prácticas que tanto criticaba Morena de la oposición. En un sistema donde el amiguismo es el mejor antecedente, resulta complicado confiar en que se realiza una transformación a nivel estructural.

 

Del mismo modo, esta podría ser una señal de lo que no ocurrirá en el sexenio y que tampoco nos tomará por sorpresa. Claudia Sheinbaum optará no sólo por continuar con los grandes proyectos de AMLO, sino también por repetir los mismos errores que se registraron tanto en el país como en la ciudad, y seguir los mismos pasos que tanto se han criticado durante los últimos años.

 

Con decisiones como las que ha anunciado la virtual presidenta lo único que demuestra es que tiene graves fallas de memoria. ¿Qué pasa con el historial que ostentan las personas seleccionadas para estar acompañándola durante los siguientes seis años? ¿De qué sirve cumplir con la paridad de género si Ernestina Godoy seguirá criminalizando a las mujeres y revictimizándolas a la menor provocación?

 

En este espacio lo hemos mencionado en varias ocasiones. Ser la primera presidenta del país no implica nada más colocarse la medalla de un hecho histórico, sino también trabajar en favor de un sector poblacional que está en riesgo constantemente. ¿Serán suficientes 10 mujeres en las secretarías para que se implemente una estrategia que frene los 11 feminicidios que ocurren cada día en el país?

 

Hagamos un ejercicio de memoria constante. Ocupar la silla presidencial en un nuevo sexenio no implica un “borrón y cuenta nueva” y Claudia, aunque en contra de su voluntad [o no], está demostrándolo. Continuar con la Cuarta Transformación debería contemplar nuevas propuestas para gobernar.

 

En una edición pasada comenté que el reto más importante de Claudia Sheinbaum como presidenta de México era cometer parricidio: romper con las prácticas y formas de Andrés Manuel López Obrador, analizar los objetivos de su gobierno, trabajar más allá de sus promesas de campaña, etc.

 

Sin embargo, todo parece indicar que los cambios serán mínimos. Y ese es el mayor error de todos. ¿Cuál es el objetivo de tener a la primera presidenta del país si sus decisiones no van a impactar de manera positiva al sector que representa? Adelantémonos un poco. El sexenio de Claudia es primordial para que Morena siga o no en el poder que, a fin de cuentas, es lo que le importa.

 

¿Realmente ese es el camino que quiere seguir?

arendy.avalos@gmail.com

@Arendy_Avalos en X y Threads