Observador político - Morelos: Entre la esperanza y la realidad de un presupuesto insuficiente
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Aunque no fue lo que se esperaba por parte de la gobernadora Margarita González Saravia si se logró, en primer término, un incremento considerable de 3 mil millones de pesos del total del presupuesto que será de 38 mil millones de pesos que fue aprobado y sobre todo, con una coincidencia, dejando de lado la confrontación y las acusaciones mutuas que perduraron durante el gobierno del nefasto Cuauhtémoc Blanco con los integrantes de la Legislatura LV.
APRUEBAN 38 MIL MILLONES PARA EL 25.- La madrugada de este viernes 13, duró alrededor de 40 minutos la aprobación de la Ley de Ingresos del año entrante, lo que evidenció que ya estaba totalmente planchado el presupuesto y además, con el consenso de los 20 diputados que integran la Legislatura LVI.
Lo que se vio y se vivió las primeras horas de este viernes en el recinto legislativo, sin público, sin prensa y solo algunos cuantos empleados para que los diputados, sin debatir, sin manifestar posturas y sin atacarse mutuamente por el dinero, decidieron aprobar el paquete presupuestal de 38 mmdp en completa calma, sin ofensas y como dice Daniel Martínez Terraz, el representante popular, sin vencedores ni vencidos.
A pesar de que el proceso culminó con un supuesto consenso entre los 20 diputados y un optimismo, la realidad económica y social del estado nos obliga a mirar más allá de las cifras y discursos de buena voluntad.
Es cierto que, por primera vez en años, como de igual manera lo reiteró Rafael Reyes Reyes, Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, este acuerdo se logró de manera satisfactoria y entre los poderes: Ejecutivo y Legislativo, y con conocimiento constante y permanente de la mandataria estatal, Margarita González sobre cómo iba el proceso, aunque ahora es necesario cuestionar si este consenso realmente responderá a las necesidades más urgentes de la población o si es, más bien, una táctica política para aparentar estabilidad en tiempos de creciente desconfianza.
No podemos pasar por alto que los incrementos aprobados en áreas clave como seguridad, educación y salud son mínimos, especialmente cuando los ciudadanos de Morelos, como los de todo el país, demandan soluciones contundentes y visibles a los problemas más apremiantes. La promesa de un aumento en estos rubros, que en teoría garantizaría un mayor bienestar social, se ve opacada por la parquedad de los recursos destinados, que no hacen sino perpetuar un modelo de gasto que apenas cumple con lo básico.
Uno de los aspectos que más se celebró durante la sesión fue la reducción del impuesto sobre la nómina al 0.5%, la mitad de lo propuesto inicialmente. Si bien esta medida puede parecer un alivio para algunos sectores productivos, no podemos ignorar que el gobierno estatal sigue siendo enormemente dependiente del presupuesto federal, lo cual lo coloca en una posición de vulnerabilidad frente a los vaivenes políticos de la administración central.
CONSENSO PRESUPUESTAL.- Además del incremento aprobado la cordialidad que se dio puso de manifiesto que cuando se quiere se puede porque nadie refutó, cuestionó ni se enfrentó y este es un trabajo que lograron hacer los representantes de los grupos denominados G12 que integra a Morena y sus aliados el Verde y Nueva Alianza y que encabeza Rafael Reyes Reyes y por el otro lado, el G8 que aglutina al PAN, PRI, MC y PT y que lo preside Daniel Martínez Terrazas, para poder fortalecer los acuerdos y lograr los consensos alcanzados.
Por lo tanto, este presupuesto podría ser el primer paso hacia la sostenibilidad, como lo asegura Reyes Reyes, al tiempo de destacar la eliminación de los impuestos a celulares y la recolección de basura, que habían sido contemplados inicialmente, podría parecer una victoria para los ciudadanos, pero también es un reflejo de la falta de creatividad en la implementación de medidas fiscales innovadoras.
En lugar de aumentar la carga tributaria sobre los más desfavorecidos, se optó por incrementar los gravámenes al consumo de alcohol, una medida regresiva, pero que demuestra un enfoque diferente para poder obtener recursos financieros y no afectar a las demás instituciones para atender las soluciones estructurales y a largo plazo.
A pesar del énfasis en la "escucha" a los sectores sociales que acudieron al Congreso, no podemos dejar de notar que los sectores más vulnerables de la sociedad, como los trabajadores, los campesinos y las comunidades indígenas, siguen siendo los grandes ausentes en las discusiones y por ello será fundamental que en lo subsecuente sean escuchados con tiempo para que estén representados al momento de aprobar los presupuestos que les pegan de forma directa.
El presupuesto presentado para el ejercicio fiscal 2025 se presenta como un avance hacia la sostenibilidad fiscal y la independencia económica, aunque siendo honestos no generará un verdadero cambio en la vida de los morelenses. Justo es necesario ir más allá de los consensos formales y construir un modelo de desarrollo económico y social que sea inclusivo, que promueva la justicia fiscal y que se preocupe por las generaciones futuras, no solo por mantener la gobernabilidad en el presente.
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