Observador político - El ¨presidente legítimo¨ de Morena en Morelos

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - El ¨presidente legítimo¨ de Morena en Morelos

Difícilmente se puede recordar que Morelos haya tenido un gobernador con tanto apoyo por parte del presidente de México en turno como sucede actualmente con Cuauhtémoc Blanco Bravo y Andrés Manuel López Obrador, quienes de forma constante y permanente han mostrado públicamente su confianza y simpatía mutua, que continuará por los intereses electorales que ambos tienen y que los unen de cara a las elecciones constitucionales del 2024.

 

ULISES BRAVO MOLINA.- Pero no solamente el titular del poder Ejecutivo se ha solidarizado con su homólogo estatal de Morelos sino que ahora, Mario Delgado, dirigente del partido en el poder como lo es Morena se ha unificado y ha decidido respaldar todas y cada una de las acciones de Ulises Bravo Molina a quien abiertamente, prácticamente le han dado la llave de ese instituto político pero además de su respaldo incondicional, sin importarle en lo absoluto, herir susceptibilidades de otros líderes políticos como pudiera ser Rabindranath Salazar Solorio, actual coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República.

La escena pública de ayer y en presencia de todos los presidentes de los comités estatales que resultaron ganadores de Morena en el país, Mario Delgado abiertamente le hizo no solo un reconocimiento a Ulises Bravo sino que además consideró que una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidió bajarlo como consejero y presidente del partido en Morelos, y de que debería llegar sería la secretaria general en funciones de dirigente.

Basta recordar que esta historia ya se vivió en los últimos años en Morelos, después de que Miguel Lucia Espejo dejó la dirigencia estatal para convertirse en senador de la República en sustitución de Rabindranath Salazar Solorio, tras asumir el cargo y fue el tristemente célebre Gerardo Albarrán, quien en su calidad de secretario general el que asumió la titularidad casi cinco años en el cargo. Posteriormente llegó como delegado del CEN también en funciones de presidente, Raúl Ojeda Zubieta quien estuvo hasta el pasado 31 de agosto.

Es decir la determinación de Mario Delgado, quien como López Obrador, tal parece que hace propias sus palabras: “A mí no me vengan con el cuento de que la Ley es la Ley” y por lo  tanto, decidió tomar la decisión de apoyar de forma irrestricta e incondicional a Ulises Bravo quien cuenta con la afinidad de la mayoría de los consejeros estatales y ahora, por si había dudas de forma oficial tiene ya el “encargo” para que trabaje y haga lo que hizo durante los últimos meses en la tierra tlahuica.

En síntesis, Ulises Bravo será el dirigente de facto de Morena en Morelos y ello conlleva los acuerdos e ir definiendo la estrategia que se tendrá que aplicar de cara a las elecciones constitucionales del 2024, y entre las prioridades destacará evidentemente, los acuerdos y compromisos con sus aliados para mantener este proyecto con el Partido del Trabajo, Verde Ecologista y Encuentro Social pero quizá con otros institutos que se pudieran integrar.

Y es que el dirigente nacional recordó las frases célebres de su máximo guía moral y fundador del partido, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que “es más importante el encargo que el cargo” y por ello, fiel a su estilo lo comprometió a trabajar desde este organismo partidista en Morelos.

Hay que recordar que en el 2006 el entonces candidato presidencial de la coalición “Por el Bien de Todos”, Andrés Manuel López Obrador, se proclamó "presidente legítimo" de México, en medio de un multitudinario acto en la plaza del Zócalo de la capital del país. Por lo que guardando las proporciones ahora corresponderá a Ulises Bravo asumir la dirigencia de Morena en su calidad de “presidente legítimo”.

Días antes de que el TEPJF emitiera su resolutivo el grupo político de los Rabines, seguramente colocaron veladoras y rezos a sus santitos e incluso hasta de cabeza los pusieron para que lo destituyeran de la dirigencia y ocurrió, pero a final de cuentas seguirá teniendo ese status ya que será el poder detrás del trono y mientras se mantenga en el cargo Mario Delgado –que será hasta que concluyan las elecciones del 2024-, no hará cambio alguno en la entidad. Esto, evidencia que no tendrá al menos por los próximos tres años un contrapeso al interior del Consejo y por tanto, será quien mantenga el control político y económico de Morena.

 

ARTURO PÉREZ Y MORENA.- Durante casi un año, Arturo Pérez Flores, diputado del Distrito XI anduvo deambulando en el recinto legislativo y cuando se intensificaron las divisiones entre los dos grupos: G11 y G8 él se convirtió en la diferencia. Muchos de sus iguales dudaban con quien jalaría y al final del 2021, mostró su apoyo al presupuesto económico que presentaron los líderes de los partidos políticos del Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).

Es decir, le dio la espalda a sus compañeros de bancada de Morena e incluso fue amenazado con el inicio de un proceso de expulsión porque no avaló los acuerdos del Grupo Parlamentario de Morena que presidía la cuautlense Paola Cruz Torres.

Y recientemente durante la elección interna para elegir consejeros Arturo Pérez quedó evidenciado al perder todas sus opciones. Se quedó si nada. Sin embargo, de forma extraordinaria decidió irse con los ganadores y hoy, más misterioso aún resultó su designación como coordinador de Morena en el Congreso. Incluso, de manera abierta y pública, algo no usual en él, decidió participar en el acto que llevó a cabo para socializar la reforma eléctrica el dirigente de Morena en la entidad, Ulises Bravo allá en el poblado de Tejalpa, municipio de Jiutepec donde también acudieron Ariadna Barrera y la federal, Brenda Espinoza. La ausencia más notoria fue del oriundo de esta localidad, Rabindranath Salazar Solorio.

Hoy, el flamante coordinador de Morena se ha convertido en la Chimultrufia legislativa, cuando no dice una cosa dice otra. Primero, se pronuncia a favor de que se incremente a 23 el número de diputados locales en Morelos y después, al percatarse que va en contra de la propuesta presidencial, lo piensa otra vez y decide rectificar tras asegurar que siempre no, que él toda la vida ha estado a favor de que solo sean 20 parlamentarios locales.

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