Manipular el Presupuesto
En opinión de Roberto Salinas
Al mes de septiembre, el Gobierno del Estado de Morelos ha obtenido recursos por 22 mil 317 millones de pesos, de ellos debe distribuir a los poderes del estado, los municipios, organismos autónomos y dependencias de este. La mayor fuente de los recursos es federal con un 93.4 % de ellos. El presupuesto de ingresos aprobado en marzo para todo el 2019 fue de 26 mil 500 millones de pesos por lo tanto al mes de septiembre ya se había obtenido el 84% de lo programado para este año y al que solo le faltarían 4 mil 128 millones de pesos.
Como ya se ha comentado, desde el año 2011 el gobierno estatal tiene una tendencia a equivocarse en el cálculo del presupuesto, en el que las diferencias entre lo aprobado y lo ejercido en los ingresos han sido de cerca de 40%. A partir del año 2013 la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) recibe el 2.5% de todo ese presupuesto, por lo tanto, por cada mil millones de pesos que se calcule mal el presupuesto, la UAEM deja de recibir 25 millones.
En los siete años de esta modalidad, la diferencia entre los ingresos aprobados y lo recaudado real han sido de cerca de 41 mil millones lo que implicó que la UAEM dejara de recibir cerca de mil cien millones de pesos. Estas prácticas disfrazadas de malos cálculos siguen vigentes actualmente.
Para este año 2019 se calculó un presupuesto de 26 mil 500 millones de pesos, sin embargo, es muy probable que el presupuesto del estado termine en cerca de los 30 mil millones de pesos, por lo tanto, haberse equivocado en 3 mil 500 millones de pesos en el presupuesto de este año se dejarán de dar a la UAEM 87 millones de pesos.
Diferentes actores han tomado como bandera política el aumento de recursos a la UAEM. Probablemente sí sean necesarios, pero ninguno ha mostrado evidencia de lo que realmente necesita de recursos. Ninguno ha dado evidencia de sus programas de austeridad, de aplicación correcta de recursos, de transparencia presupuestaria o de sanciones a quienes han abusado de los recursos.
Ni el Gobierno estatal, ni el Congreso y la Comisión de Hacienda han dado muestra de transparencia, de debate y defensa del presupuesto. Se sigue con las prácticas de acordarlo todo en lo oscurito, donde solo se benefician algunos, mientras el resto de la población y en este caso de estudiantes y trabajadores no saben si continuarán estudiando en las siguientes semanas.
Las cosas seguirán mal en Morelos porque desde la planeación del presupuesto, su análisis y discusión la opacidad es la regla en el trabajo gubernamental.