AMLO. ¿Ganas de molestar, o deseos de distraer?

En opinión de José Román

AMLO. ¿Ganas de molestar, o deseos de distraer?

Este domingo se llevará a cabo una consulta innecesaria e injustificada donde le piden al votante si se debe o no juzgar a los ex funcionarios de los  regímenes pasados respecto de los delitos, faltas, abusos etc., que debieron hacer durante su actividad como funcionarios.  Es decir, AMLO quiere pedir permiso para hacer su trabajo.

Es precisamente que para eso elegimos al presidente de la nación, porque estaba la sociedad harta de los rumores, componendas y desde luego enriquecimientos ilegítimos que aparentemente se estaban generando en los funcionarios de las administraciones federales anteriores. Su contrato del presidente y nosotros los electores fue ese: limpiar la casa y para eso le dimos las herramientas que no es más que la ley que dice, dispone y establece cuales son las sanciones y penas que deben de aplicarse a los funcionarios abusivos y corruptos. ¿Para qué nos pregunta AMLO lo obvio? Si para eso lo pusimos, pues que cumpla con su CHAMBA, que los investigue y CON PRUEBAS, los someta a juicio y pida reparar el daño. La consulta es lo más ocioso y absurdo e ir a votar es hacerle el juego a una perversidad y a una negación jurídica totalmente absurda. Pero lo ridículo y ahí donde está la mala fe y el acto deliberado de molestar al ciudadano, es que no agrega a ningún funcionario de la actual administración que también se sabe, se han exhibido pruebas de que están igualmente corrompidos y que han abusado de su cargo haciéndose de dinero y de propiedades que no justifican sus salarios, entre otros casos menciono al del hijo de Bartlett y aún del propio Bartlett, de la señora Nhale, etc., y por desgracia tampoco hay juicios contra los hermanos del presidente  de la república que aparecen en sendos videos recibiendo millonarias cantidades de dinero que, repito, a la fecha no han justificado en que se empleó.

La justicia para ser justicia, necesita como elemento vital ser imparcial y en este caso no lo es el presidente que es nuestro depositario de la confianza para ejecutar los programas y actividades que todo gobierno debe de hacer.

¿Por qué insiste AMLO en procesar una aberración jurídica de juzgar a los funcionarios anteriores si hay una ley y para ser más preciso, varias leyes que sancionan estos delitos? Basta con que proceda y castigue si tiene pruebas y no tiene que preguntarme a mí, ciudadano si aplica o no la ley. Lo elegí para eso, ¿para qué me pregunta? Simplemente que ejecute y cumpla con su obligación. Pero aquí por desgracia miro algo más de fondo: El propósito de lavarse las manos. Como legalmente no va a proceder y aun si procediera y reuniera el 40% del padrón electoral que exige la ley, busca echarle la culpa al pueblo porque nos saldrá, si no reúne los votos, con que el pueblo bueno no quiso y que es tan noble que perdona a sus defraudadores. Y si sale que sí obtiene el porcentaje, dirá que el pueblo quiso, que el pueblo noble quiere justicia. Total, que para donde nos movamos, éste hombre saca raja. El problema es que el caprichito del presidente de la república  nos está costando más de 500 millones de pesos que nos hacen muchísima falta para las escuelas, para los medicamentos de los hospitales, para la pandemia, etc., Esta es solamente una forma miserable de gastarse el dinero del contribuyente en un trabajo inútil e innecesario. Nunca debe consultarse si se aplica o no la ley, porque para eso queremos la ley, para que se aplique.

Lo absurdo es que tiene paleros y cómplices en la Suprema Corte y su titular, con intereses obvios votó y aprobó la consulta que en el fondo ni es contra expresidentes porque en base a la consulta no puede juzgárseles y ni siquiera va a proceder. Es decir, quedaremos tablas al final, excepto por la molestia y por la lana gastada inútilmente y el tiempo perdido de los ciudadanos. Lo otro es que esto sea un distractor de los gravísimos problemas que tenemos enfrente: el económico que ya se está complicando con los EU, la pandemia que despega fuerte en su tercera ola y que ha sido terriblemente mal manejada por el gobierno Mexicano y el de la delincuencia, que por cierto ni ata, ni desata el presidente. Los delincuentes, felices de la vida.

Volviendo al tema de la consulta del domingo próximo, me despido transcribiendo la frase de Vicente Fox: “No tardamos en saber cuántos pendejos quedan en el país, el día de la consulta tendremos cifras exactas”