Yo tengo otros datos - La nueva legislatura; ¡hay que tener cuidado!. Hombres de edad avanzada en la educación

En opinión de Carlos A Galicia

Yo tengo otros datos - La nueva legislatura; ¡hay que tener cuidado!. Hombres de edad avanzada en la educación

En el mes de septiembre inicia la nueva legislatura, entran los diputados y diputadas que han sido elegidos el 1 de junio del presente año. Desde que son elegidos los representantes populares hasta su toma de protesta transcurren aproximadamente tres meses. Sin embargo, durante todo este tiempo es benéfico para que los legisladores y legisladoras se pudieran capacitar, preparar y conocer cómo funciona el Poder Legislativo. Claro que estamos hablando de los electos, los que  han recibido su constancia por parte del órgano electoral.

Es  importante la capacitación en la medida de que algunos y algunas representantes populares no saben absolutamente nada de cómo opera el poder del pueblo. Desde luego, que una vez que entran en funciones quienes se encargan del trabajo legislativo y parlamentario son los asesores y secretarios técnicos, que algunos de ellos llevan años haciendo ese trabajo,  obviamente los años les da la experiencia, pero no preparación y actualización, por ello, es importante despertar, o más bien desempolvar al Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso de Estado de Morelos,  para que instrumente programas de capacitación y actualización para los representantes, así como al personal que labora en el Poder Legislativo.

Desafortunadamente se ha observado que la actividad legislativa se viene haciendo a “la antigüita”, como la práctica lo indica, no hay innovaciones en cuanto a los procedimientos, ni tampoco capacitación y actualización en el personal. Y todo esto abona a que no sea un órgano representativo que este a la vanguardia, sino todo lo contrario, caduco y anquilosado.

 Es notorio observar este tipo de prácticas,  desde los procedimientos para sesionar en las comisiones, en la distribución de la información, y en las actividades culturales, que por cierto,  ya han dejado de hacer este tipo de eventos.  De igual forma se presenta este tipo de deficiencias en las sesiones del pleno.

Por ello, es conveniente que los diputados y diputadas electas tengan un encuentro con sus homónimos, para conocer sus experiencias, necesidades y circunstancias. Desde luego, que este tipo de encuentros no consiste sólo en pedir más dinero, porque pareciera que esa es la preocupación principal de los representantes. Se requiere instrumentar programas de acercamiento con la ciudadanía, impulsar la participación ciudadana, la gestoría social, la comunicación digital, rendición de cuentas, transparencia, promover un sistema de control interno.

Porque resulta que cada tres años es lo mismo, entran nuevos representantes al Congreso, pero las prácticas, vicios, mañas siguen siendo las mismas. Con justa razón comentaba un ciudadano de la calle: - “me gustaría ser diputado”- ante el asombro de la declaración, su acompañante le preguntó,  para qué, a lo que respondió. ¿Cómo para qué?, ganan muy bien, sin hacer nada, nunca les hacen auditorias, no los checan, y gozan de impunidad.

Con el transcurrir del tiempo el Poder Legislativo se ha convertido en un poder temerario, porque él puede ordenar una auditoria a cualquier dependencia o municipio. Él puede fiscalizar, pero no le gusta  que lo fiscalicen. Pero además, sus mismas atribuciones permiten que se crean cotos de poder, porque tienen la capacidad para nombrar funcionarios en órganos paraestatales,  órganos constitucionales autónomos. Y también en órganos de control interno. Y por si fuera poco, nombran a sus amigos, colaboradores o gente cercana de ellos en dichos cargos. Total, para eso es el poder.

Lo cual provoca molestia en la ciudadanía. Es un poder imparable.

 

En esta nueva legislatura entran cinco diputados y diputadas que han sido reelectos. Andy Gordillo, Francisco Zavala, Tania Valentina, Dary Quevedo, y posiblemente Alberto Sánchez Ortega y Alfonso de Jesús Sotelo Martínez. (Ponchito) que ya fue legislador en anteriores legislaturas, tienen experiencia en el ramo, conocen los vericuetos del poder, pero también conocen de las artimañas que da la estancia en un poder el legislativo. Por lo que hay que tener cuidado. En la 53 legislatura entraron legisladores y legisladoras que ya habían ocupado dicha posición, ya  tenían experiencia  y conocimiento de la actividad legislativa y parlamentaria. Y termino siendo una pifia, una burla para la ciudadanía, se cometieron abusos al por mayor, saqueos robos. Algunos de ellos, principalmente los presidentes de la mesa directiva se enriquecieron inexplicablemente. Así que hay que poner mucha atención y la ciudadanía debe estar pendiente.

Es común que al término de cada legislatura, los representantes se lleven todo; los teléfonos, muebles, escritorios, computadores, impresoras, celulares, vehículos, cortinas, papelería. No existe un programa de entrega y recepción de los muebles, aparatos y bienes que están bajo su resguardo. Una vez que terminan se llevan todo, hasta el papel higiénico.    

Ya es tiempo de realizar una reforma a fondo del Poder Legislativo. Para que sea un poder dinámico y cercano a la ciudadanía, y no un poder abusivo, bajo pretexto de que es el representante del pueblo.

Refilón.

A unos meses de terminar el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, Seguramente los funcionarios están dando todo, para cerrar con broche de oro. Aunque, es pertinente señalar que la ley civil establece que a partir de quince años y cincuenta y cinco años de edad puedes jubilarte por cesantía. Es decir por edad avanzada. En esta administración existen  dos personajes que ya están en edad muy avanzada y que seguramente están jubilados o pensionados, pero aun así continúan laborando. Caminan con cierta dificultad, incluso cuando habla ya no articulan de manera fluida.  Ellos son Luis Arturo Cornejo Alatorre, Secretario de Educación, quien le cuesta trabajo pronunciar algunas palabras, ya no se le entiende, y además, camina lerdo. El otro es Juan de Dios González Ibarra,  Director General del Colegio Morelos, quien camina con bastón y con la ayuda de alguna persona, es notorio su extremo cansancio. Ambos tienen responsabilidades muy importantes como es la educación. La ciudadanía opina que  ya dieron lo mejor de ellos,  ya es tiempo de ir a  casa a descansar.