Soliloquio
En opinión de Carlos Morales Cuevas

Justo ahora que no tengo edad
tus espinas se clavan en la noche
polvo del vacío en la mirada del destino
eclosión de la luna desgarrando aullidos.
Pájaras del Infierno sin norte en la embajada
faro erguido en las fauces de los templos caídos
alas de náufragos barcos de voz ensangrentada
prístina tragedia de la palabra devotamente afilada.
Altanera mujer de finas raíces anidando flores en la sepultura
herida que arde en el costado de un poeta crucificado
blasfemo corazón del noctámbulo erudito del olvido
soliloquio del fuego antes del penúltimo suicidio.