Escala de Grises - Guerra sucia

A principios de enero, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena inició una investigación de oficio contra Félix Salgado Macedonio, debido a las denuncias y acusaciones que lo involucraban en casos de abuso sexual.

Al respecto, el presidente López Obrador dijo que las acusaciones en contra del precandidato al gobierno de Guerrero eran “partidistas y producto de la temporada”, debido a las polémicas derivadas de las elecciones.

En ese momento, AMLO declaró que la decisión de la candidatura la debía tomar la autoridad competente: “Yo lo único que puedo comentar es que cuando hay elecciones, cuando hay competencia, se trata de descalificar al adversario de una u otra manera”.

El pasado lunes, Basilia “N”, una de las mujeres que acusó a Salgado Macedonio de violación sexual, afirmó que las instancias de justicia del partido han encubierto al político: “Vine a rendir mi testimonio para que no se siga diciendo que esto es una guerra sucia”, dijo.

Además, compartió con los medios de comunicación su miedo a que el aspirante gane la candidatura, pues tendría que solicitar asilo político en otro país para proteger su integridad. “¿Cómo voy a vivir así, si ha cometido delitos sin ser gobernador?”, se preguntó.

La denunciante dijo que es el presidente quien tiene la última palabra, por lo que solicitó su apoyo para que el partido tome las medidas correspondientes al caso. “No puede defender a un violador (…) espero que él haga conciencia y pueda determinar lo que pueda pasar”, señaló.

¿Qué se puede esperar de un sistema cuyo representante tacha de “producto de la temporada” una denuncia de abuso sexual? ¿Qué podemos esperar de las instituciones si el testimonio de una mujer es denigrado por el mismo presidente?

Aparentemente el “gobierno feminista” del que tantas veces se ha alardeado solo aplica si el agresor no está dentro de las filas de Morena. ¿Los protocolos para erradicar y prevenir la violencia de género también aplicarán al quehacer de López Obrador?

Es desgastante formar parte de una estructura en la que a las mujeres se nos descalifica, se nos criminaliza o se nos revictimiza por el simple hecho de alzar la voz, de contar nuestras historias, de señalar a los agresores.

Ahora, hay personas que han criticado a las denunciantes por esperarse tanto tiempo y denunciar hasta ahora los abusos y agresiones a los que sobrevivieron. Se lo dije hace un par de semanas, pero se lo repito aquí: Las víctimas hablan cuando pueden, cuando su proceso se los permite.

Dejemos de darle a todo el mundo el beneficio de la duda, menos a las mujeres. Rompamos con la cadena y con el proceso aprehendido que nos lleva de la mano al primer pensamiento de que las mujeres son culpables de lo que les pasa o son mentirosas, oportunistas y solo quieren llamar la atención.

El abuso sexual y cualquier tipo de violencia de género deben dejar de ser considerados como algo que está de moda, un fenómeno que apenas comienza a exponerse o algún tipo de performance por parte de las colectivas. La violencia de género tiene siglos ocurriendo, por eso mismo cuesta tanto trabajo visibilizarla, señalarla, denunciarla, hablar al respecto, y mucho más difícil, lograr que se haga justicia.

Alfombra roja

Los preparativos para iniciar el Proceso Electoral 2021 están casi listos. Autoridades como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han declarado la organización y los retos para las elecciones más importantes en la historia de nuestro país avanzan de forma ideal.

Aparentemente, los partidos políticos se han tomado de forma muy literal ser los protagonistas de la democracia, pues entre las boletas podremos encontrarnos el nombre de figuras públicas como Paquita la del Barrio, Carlos Villagrán (Quico), Lupita Jones, Gabriela Goldsmith, Alfredo Adame y hasta Blue Demon. 

A pesar de que este fenómeno no es nuevo y se ha visto durante los últimos años con personajes como Carmen Salinas, Ana Guevara o Sergio Mayer, no deja de sorprender[me]. ¿Por qué? Porque es una de las estrategias más básicas a las que recurren los partidos para ganar votos.

Aquí nadie va a cuestionar las capacidades de nadie, pero resulta curioso que de un día a otro personas de la farándula se interesen en el quehacer político.  Ahora, a pesar de que no se tiene que cumplir con una profesión específica para postularse a cargos de representación popular, hay ciertas cuestiones a tomar en cuenta, más allá de las obviedades.

El objetivo de ocupar diputaciones o gobernaciones es proteger los intereses de la ciudadanía y procurar que sus peticiones/solicitudes se cumplan, que sus problemas se resuelvan y hacer lo posible por mejorar su calidad de vida de alguna manera (si tuviéramos que definirlo en tres párrafos, pues).

En México existe una frase [terrible] que afirma que “a nadie le interesa la política”. Sin embargo, abramos bien los ojos porque, puede que no sea de nuestro más profundo interés, pero nos atraviesa y nos afecta. Abramos los ojos y no dejemos una decisión tan importante enrollada en la alfombra roja.

Bienvenida

Derivado de la vacunación de personas mayores en México, los comentarios en Twitter fueron diversos: emoción por familiares que recibieron la vacuna, evidencia de las medidas de sanidad en los centros de salud, quejas por las condiciones en la que se estaba aplicando la vacuna, quejas por las largas filas de espera, etc.

Uno de estos comentarios llamó la particular atención de la comunidad en Twitter y es que no era para menos. Un reconocido soldado de la 4T, politólogo, opinólogo y defensor del proyecto de AMLO (cuyo nombre no será mencionado en esta columna) le dedicó un mensaje a los “fifís”.

El tuit decía que sus quejas de que pegaba mucho el sol, de la cantidad de gente, del lugar en el que tenían a las personas y el tiempo de espera era una bienvenida: “Bienvenidos a su primer contacto con la salud pública, con el pueblo. Aquí no se les pide tarjeta de crédito para gozar de salud”, remató.

Por supuesto, la opinión pública no se hizo esperar y, como siempre, los comentarios se polarizaron hacia los dos extremos que bien conocemos y que hemos atestiguado durante los últimos años en el país.

Dejemos clara una cosa. La salud no debería ser un privilegio jamás, mucho menos en una situación como la que hemos vivido durante once meses. Sin embargo, lo mínimo que podrían esperar las personas mayores es que, sin tener que presentar su tarjeta de crédito, se les atendiera de forma digna.

Recordemos algo. El primer grupo del calendario de vacunación corresponde a aquellas personas de 60 años en adelante, por lo que algunas de ellas presentan afectaciones de salud que les impiden esperar de pie o con el sol pegándoles en el rostro.

Yo no sé qué tipo de personas mayores se imaginó el soldado morenista, pero la mayor parte de quienes está recibiendo la vacuna ha padecido [ojo con el verbo] de múltiples “bienvenidas” al sistema de salud del estado.

Ahora, lo que me parece más grave en estos desafortunados tuits es el silogismo que esconden. “Estas son las condiciones bajo las que vive el pueblo, bienvenidos”. Resulta lamentable que alguien se enorgullezca de un sistema tan frágil como el de salud solo por ser “del pueblo”.

Como si el sufrimiento dignificara a aquellas personas que no se quejaron, como si valiera más el pueblo bueno por no tener [poder] recurrir a tarjetas de crédito para tener acceso a lo que el Estado debería proveernos en todo momento; como si por aguantar este tipo de situaciones por necesidad se santificara a las personas de bajos recursos. Lamentable.

Ponchar la burbuja de privilegios para salir de ella, a veces resulta complicadísimo, se sabe. A pesar de ello, también hay que ser conscientes de las carencias del sistema, especialmente cuando se formó parte de él (aunque ya después renunciara).

Basta de pensar que el acceso a la salud digno solo les corresponde a algunos cuantos. Basta de romantizar las condiciones precarias que se han tolerado porque “no hay de otra”. Esta no es la única situación en la que se ha involucrado al personaje en cuestión, pero (aparentemente) le gustan las bienvenidas a la realidad que dice representar.

Posdata

Hoy comienzan los foros para la despenalización del aborto en Quintana Roo. La dictaminación se llevará a cabo el 24 de febrero y, de ser favorable, sería el tercer estado en dejar de criminalizar a las mujeres por decidir sobre su propio cuerpo.

Será ley:

arendy.avalos@gmail.com

@Arendy_Avalos en Twitter