Yo tengo otros datos - El ocaso de una elección

En opinión de Carlos A Galicia Pineda

Yo tengo otros datos - El ocaso de una elección

Transformar el Poder Legislativo

UAEM: debe ir a la vanguardia

·       

 

Cada vez se tornan las campañas políticas con menos credibilidad y con mayor incertidumbre. La ciudadanía se pregunta: ¿si las mujeres y hombres que se postulan a un cargo de elección popular realmente podrán llevar a cabo un cambio, en cuanto a la situación que estamos viviendo?  

¿Las tres mujeres que pretenden ocupar la gubernatura realmente están preparadas para asumir una responsabilidad tan importante, como es conducir un estado con problemas muy severos como es la inseguridad? Porque este tema no es una cuestión de género; de saber si son capaces las mujeres, o  no. Es una cuestión de estrategia, de preparación y de conocimiento de cómo resolver un problema que se agudiza cada vez más con mayor intensidad. Una vez que  obtenga el triunfo una de las tres candidatas, ¿cuenta con un programa operativo para abatir este flagelo?

 El feminicidio es un problema lacerante en la sociedad morelense. Cada vez se incrementa los asesinatos contra las mujeres. La violencia contra ellas mismas,  es otro de los factores que están latentes.  En la entidad hace falta un  desarrollo económico, un crecimiento urbano ordenado, mayor inversión en educación y salud. Y un gran impulso en la tecnología, es necesario abatir el desempleo y crear las condiciones  de oportunidades. Morelos ya tiene que crecer de manera uniforme y equitativa, no podemos seguir viendo una entidad con extrema pobreza en algunas regiones y una gran concentración de la riqueza en una zona.

Uno de los factores que son esenciales es saber si los hombres y mujeres que habrán de ser llamados para ocupar las distintas áreas de gobierno son los más aptos y adecuados. O bien, ¿serán siempre los mismos, los que siempre han estado independientemente del partido político que esté gobernando?  Si es así, entonces, ¿qué es lo que cambia? Si el beneficio es sólo para ellos, para incrementar su patrimonio.

Todos aquellos candidatos que se reeligen para el mismo cargo. ¿Habría que preguntarles que han hecho en beneficio del pueblo? ¿Por qué tendría que votar nuevamente por ellos? Son algunos de los cuestionamientos que se hacen los electores. Es importante señalar que los ciudadanos, hoy en día, tienen mejores herramientas para analizar la situación política. La tecnología ha sido una pieza clave para enterarse de lo que acontece de manera inmediata. Las redes sociales han sido su mejor aliada para informarse y emitir un juicio.

Sin embargo, los políticos o personajes que aspiran a un cargo de elección no se dan cuenta que estamos viviendo otra era. Y siguen reproduciendo sus discursos y las estampas como cuando ellos eran infantes. Esto ya cambio. Muchos de los personajes no están acordes a los actuales tiempos y su propuesta, narrativa y promesas son sosas, sin sustento. Por además hay que decirlo, su tiempo ya paso y su época ya los rebaso. Se quedaron como el personaje de la canción de “Penélope”, del cantautor, Joan Manuel Serrat. Que señala… “No era así su cara y su piel, tú no eres quien yo espero”… pero estos personajes (ellos y ellas) no quieren entender que ya no están en el interés colectivo. Y  como bien dijo: Beatriz Paredes, exgobernadora de Tlaxcala… “Los  hombres y mujeres somos producto del momento”.

Refilón

Los hombres y mujeres que están postulados para cargo de diputado local, ninguno ha planteado la modificación del régimen parlamentario y legislativo. Todo  mundo da por un hecho que el Poder Legislativo es un poder que opera de manera democrática, transparente y que rinde cuenta, por lo tanto es un órgano del Estado que se enmarca dentro de los cauces de la eficiencia y eficacia. Y sin embargo, no es así, se tiene que hacer una revisión muy exhaustiva y profunda para que la sede de la representación popular, en verdad se comprometa a ser una representación de los ciudadanos y   no de los grupos o camarillas que en la práctica son élites de poder, que no tienen ninguna comunicación ni coordinación con los ciudadanos.

La UAEM. Debe convertirse en un referente en materia de atención y de brindar servicios de calidad. Por lo que debe de capacitar y preparar constantemente con cursos, talleres a su personal, para otorgar servicios de eficacia a la comunidad universitaria y desde luego, a la sociedad. Aún es tiempo de mejorar, está iniciando una nueva administración. La era de las mujeres.