Serpientes y escaleras - La legislatura 55

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La legislatura 55

La conformación del siguiente congreso será interesante, de eso dependen muchas cosas.

 

La legislatura 55

La apuesta que los partidos políticos han hecho en sus propuestas legislativas va más allá de la gobernabilidad. Varias veces se ha analizado el tema en función de la importancia de tener la mayoría del congreso, pero para los organismos políticos también son importantes estos espacios porque cada voto que obtengan sus candidatos a diputados les ayudará a mantener el registro. ¿Cuántos de los 23 partidos políticos de Morelos sobrevivirán a la elección de 2021?

Para entender de lo que estamos hablando recordemos lo que pasa hoy en el congreso federal, donde el Partido Encuentro Social ocupa más de 50 curules, pero no conservo su registro como instituto político. Esta circunstancia no es común, pero sucede: un partido puede ganar y aún así no tener los votos suficientes para continuar con vida.

Esta dinámica debe observarse para entender la manera como se han movido los estrategas de los partidos y poder advertir lo que vendrá en el futuro; en el escenario actual hay candidatos a presidentes municipales que son muy llamativos, pero son muy pocos los aspirantes a una diputación que destacan por su representatividad social.

Veamos por ejemplo a los partidos Fuerza por México, a Redes Sociales Progresistas y al Movimiento Alternativa Social, los tres de reciente creación. Bajo esas siglas hay varios personajes que sumarán votos a su institución, que tienen posibilidad de ganar, pero aún y cuando no consigan el primer lugar aportarán votos que ayudan a alcanzar el porcentaje mínimo requerido para mantener el registro.

Hay varias formas de ver las candidaturas a diputados locales, se les puede observar desde el perfil de quienes compiten, los intereses que los mueven, la rentabilidad electoral que tienen, los políticos que los patrocinan y hasta la posición que ocupan en las listas plurinominales, en donde seguramente avanzarán las damas, no importa el lugar que ocupen en la lista.

No se puede dejar de advertir que la importancia de la conformación de la siguiente legislatura tiene que ver con la gobernabilidad en la segunda mitad del sexenio a partir de la conformación que tenga el parlamento; en ese plano es inevitable señalar que se avecina un congreso totalmente distinto al actual, con figuras que tendrán más experiencia y un ánimo de revancha política contra el ejecutivo.

Personalmente no alcanzo a ver un escenario donde le vaya bien al gobernador y a partir de ahí es importante preguntar ¿Qué está haciendo el área política del gobierno para atajar las complicaciones que vendrán de la mano de los nuevos diputados?

Desde cualquier punto de vista es obvio que hay dos caminos para obtener estabilidad legislativa: ganar la mayoría de las curules en la elección o hacer trabajo político con todas las fuerzas políticas para establecer canales de comunicación sin importar el color de las siglas.

Lo primero se antoja muy difícil por el escenario electoral y el desgaste que está sufriendo el régimen en sus tres niveles de gobierno; si no hay forma de ganar la mayoría lo que sigue es dialogar con todos los actores políticos para apaciguar los deseos de revancha y generar condiciones para una relación saludable entre poderes. El diálogo con los futuros diputados no importa las siglas que los respalden, tiene que hacerse desde ahora, ubicándolos desde ahora y antes de que tomen posesión. Negociar con ellos cuando ya estén sentados en la curul será mucho más difícil y costoso.

La comunicación entre el ejecutivo y el congreso no solo es importante, es indispensable para que le vaya bien al estado y la situación no se complique más para todos; un problema que ha enfrentado la administración en estos primeros años tiene que ver con falta de operación política, esta falla ha pegado en todos los ámbitos de la administración y afectó el proceso electoral porque la ausencia de trato institucional con los diferentes sectores sociales y políticos de la población abrió frentes contra los candidatos oficiales.

Para los partidos políticos la apuesta legislativa tiene dos caras: en primer lugar buscan votos para mantener el registro y continuar vigentes en el escenario de poder, pero inmediatamente después viene el tema de la gobernabilidad y la relación que habrá entre poderes a partir del próximo primero de septiembre.

Desde las oficinas políticas del gobierno del estado deben observar esta situación para actuar en consecuencia, necesitan analizar a todos los candidatos e identificar su rentabilidad electoral para poder ubicar a quienes tienen más probabilidades de triunfo. Saberlo va más allá del morbo político, para los operadores oficiales esa información les mostrará el camino por el cual deben transitar: desde los partidos para establecer un trato institucional con las dirigencias y con los candidatos para construir una relación de respeto con los futuros representantes populares.

El tiempo para construir un escenario electoral ganador ya se les fue a todos; quienes compiten con candidatos rentables están a la vista y quienes no lo hacen han perdido toda posibilidad de revertir la situación en dos semanas. En este punto el gobierno debe actuar de manera diferente, para el régimen lo importante debe ser establecer una buena relación con todas las fuerzas políticas para sacar de la ecuación la idea que algunos personajes tienen de llevar a juicio al gobernador.

A tres semanas de la elección ya es posible advertir lo que sucederá en las urnas y quienes tienen mayores probabilidades de triunfo; reitero: en el tiempo que queda de campaña ya es muy difícil alterar las tendencias y visto el contexto de la elección podemos dar por descontada una operación de estado.

El próximo 06 de junio no necesariamente ganarán los mejores perfiles, pero sin duda lo harán los partidos que mejor supieron combinar los elementos que integran una campaña, empezando por el perfil de los candidatos y el equipo que los acompaña.

Los partidos ganarán si logran mantener el registro; el gobierno ganará si construye una buena relación con la próxima legislatura.

 

                                                              

 

  • posdata

Esta es la penúltima semana de campaña; la elección es el domingo 06 de junio, pero las actividades de proselitismo se suspenden por ley una semana antes de los comicios.

Socialmente hablando la contienda más llamativa en el 2021 es la presidencia municipal de Cuernavaca; se trata de la capital del estado y de un espacio de proyección natural hacia la gubernatura del 2024. Desde un ángulo político el interés está puesto en el congreso, porque de la conformación del próximo parlamento dependen muchas cosas que veremos durante la segunda mitad del sexenio. Desde un punto de vista partidista el reto es no morir por falta de votos el 06 de junio.

Hablando de Cuernavaca esta semana se llevará a cabo un debate entre candidatos a la alcaldía capitalina organizado por la cámara de comercio; no es la primera vez que la Canaco realiza este tipo de eventos y después del debate oficial (que en este caso ha sido oficialmente suspendido), el de los comerciantes es el mejor organizado y el más atractivo de todos.

Lo interesante del encuentro no estará en lo que digan los aspirantes a la presidencia municipal, sino el contraste entre los tres candidatos punteros que confirmaron su asistencia. Un debate no define una elección, sobre todo como la que estamos viendo con tantos partidos, pero sí puede ser un elemento que haga perder a alguien si su manejo no es el adecuado.

Una vez más: ganar el debate en el momento es bueno, pero ganar el post debate es más importante.

¿Quién tendrá un mejor manejo político, mediático y de comunicación?

  • nota

El congreso de Morelos está conformado por veinte integrantes, doce de ellos son electos por el voto directo y ocho llegan por la vía de la representación proporcional; en el proceso electoral hay 23 partidos con registro que buscan una curul.

La repartición de espacios plurinominales tiene que ver con la votación que obtengan los diferentes partidos a través de sus candidatos a diputados; el primer objetivo de todos es superar el tres por ciento de la votación para conservar el registro y de ahí viene la lucha por una diputación plurinominal.

La fórmula de repartición no es fácil de entender y se combina con aspectos como la sobrerrepresentación parlamentaria, es decir, la ley establece un tope para que ningún partido este por encima del límite permitido; ergo: aquellos que ganen más distritos de manera directa no tendrán derecho a una diputación plurinominal.

Con estos datos y a pesar de no conocer los votos que conseguirá cada partido se pueden anticipar algunos posibles escenarios. Veamos:

Morena es el partido que ganará más distritos, cuatro probablemente, por lo que a pesar de ser la primera fuerza no tendrá diputados plurinominales. Luego está el PAN, que en un buen escenario podría ganar dos o tres distritos y estaría en riesgo de tampoco tener una curul de representación proporcional; si solo gana una o dos diputaciones por la vía del voto directo seguramente sí obtendrá un escaño plurinominal.

Después de estos partidos es dificil pensar que otra institución política gane más de dos posiciones, por lo cual sí obtendrán una plurinominal. El porcentaje mínimo que necesita un partido para mantener el registro es de tres por ciento y de ahí, quienes obtengan más sufragios en los distritos entran a la repartición de diputaciones plurinominales.

Quizá el PRI gane un distrito local y en ese escenario tendría una diputación plurinominal; el PRD puede no ganar ningún distrito, pero seguramente tendrá los votos necesarios para meter un diputado plurinominal; lo mismo sucederá con Movimiento Ciudadano. Hasta este punto hablamos de cuatro de las ocho posiciones plurinominales: PAN, PRI, PRD y MC.

Identificar las otras cuatro es más complicado porque hablamos de partidos chicos, nuevos o que a pesar de tener varios años compitiendo no llevan propuestas electoralmente rentables en los 12 distritos que conforman el Estado de Morelos. Dependiendo de los votos que obtengan, los partidos que podrían llevarse las otras cuatro diputaciones plurinominales podrían ser el Partido del Trabajo, Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Movimiento Alternativa Social. Por supuesto no hay que dejar de ver al Partido Encuentro Social, al Verde o a Nueva Alianza, pero aquí lo que definirá las cosas es la suma de votos de todos sus candidatos.

En otro espacio hemos abordado la posible conformación del congreso a partir de quienes estarían en condiciones de ganar las elecciones en los 12 distritos localles; ahora vemos los otros ocho diputados que conformarían la 55 legislatura; quienes llegarían por la vía plurinominal probablemente serán mujeres para hacer cumplir la norma de paridad.

En cualquier caso el panorama para el gobierno estatal luce complicado, por eso es fundamental que el área política del gabinete se ponga a trabajar.

  • post it

El análisis político es fundamental en todos los gobiernos y no tiene que ver con lo que se dice o se escribe en los medios de comunicación; para las administraciones públicas la observación de los hechos es fundamental para identificar el contexto social y político que hay alrededor del gobernante, para entender el porqué de los escenarios, para anticipar y resolver problemas.

El trabajo de análisis político en una administración pública no tiene que ver con espionaje ni con grilla, es un ejercicio profesional para socializar las acciones de gobierno y contribuir a la estabilidad del estado, para entender el origen de los conflictos, para conocer a las personas detrás de las situaciones y para solucionar las contingencias de la mejor manera. Esto, dicho sea de paso, no lo hace casi nadie en nuestro estado.

Si una administración tiene un área de análisis puede identificar los conflictos, atenderlos antes de que exploten y ubicar a las personas que están detrás de los movimientos sociales. El análisis es, digámoslo de esta forma, un área de prevención de crisis.

  • redes sociales

¿Qué tanto les han funcionado a los candidatos las redes sociales?

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