Serpientes y escaleras - Ganar en Cuernavaca

Los conflictos internos y las ambiciones personales son lo que más afecta a los partidos.

Ganar en Cuernavaca

El reto más importante que deberán librar los partidos en la próxima elección es no fracturarse; históricamente esa es la batalla más dura, sobre todo en aquellos que más posibilidades tienen de ganar o en donde las dirigencias pierden la parcialidad y se mueven por intereses propios. El 2021 no será diferente: quien llegue unido al proceso habrá avanzado un tramo importante en el camino por el triunfo.

Todos los partidos y aspirantes saben que el escenario electoral del 2021 será complejo, empezando por el hecho de que las campañas deberán realizarse de manera distinta a causa del coronavirus. Luego está un fenómeno recurrente, pero muy marcado en esta etapa del estado: la falta de liderazgos; en muchos municipios, empezando por la capital, faltan personajes que generen empatía y atraigan votos. Quedémonos por un momento en Cuernavaca:

El duelo por la alcaldía capitalina será interesante desde varios ángulos, porque quien gane la contienda en ese municipio será un candidato natural a la gubernatura en el 2024. Por esa razón el jaloneo político en Cuernavaca es mucho más intenso que en otros municipios, por eso todos los partidos enfocarán la mayor parte de sus fuerzas en la capital.

Si vemos el escenario electoral a partir de quien gobierna, el partido a vencer es Morena; el problema del Movimiento de Regeneración Nacional es que su candidato más rentable está sujeto a investigación por supuestos actos de corrupción y son los propios legisladores de Morena quienes exigen la dimisión de Antonio Villalobos por tales denuncias.

Y se entiende: los golpes que salen de los congresos local y federal hacia el ayuntamiento tienen como sustento la aspiración política de los diputados; Alejandra Flores y Alejandro Mojica critican al alcalde porque quieren ser candidatos a la presidencia municipal; con sus señalamientos no solo desgastan a Villalobos, también generan un fuerte deterioro en la imagen del Movimiento de Regeneración Nacional.

Por este tipo de jaloneos Morena se está quedando sin su candidato más fuerte en Cuernavaca; Antonio Villalobos está lejos de ser un líder social y su desempeño como administrador de la ciudad no es sobresaliente, pero su exposición diaria con actividades municipales lo coloca en mejor posición que sus correligionarios. Digámoslo así: el edil no está muy bien calificado, pero los legisladores están peor.

El golpeteo dentro de Morena no solo afecta al partido de la esperanza, también provoca efectos electorales en varios lados y cambia el escenario del 2021, explico:

El PAN es el único partido capaz de dar la batalla a Morena, pero la condicionante para que ese partido gane es que postule al personaje mejor posicionado de todos los partidos: Javier Bolaños. Acción Nacional tiene un bastión electoral importante en Cuernavaca, pero no lo suficiente para ganar con cualquier candidato; en todas las mediciones que se han levantado, Bolaños es el de mayor conocimiento e intención de voto de todos los partidos políticos.

Si Morena se descabeza, es decir, si se queda sin su candidato más rentable, la competitividad de los otros partidos se eleva; en un escenario donde Morena postule a Mojica o Flores y el PAN lance a Bolaños, la posibilidad de que Acción Nacional recupere la capital del estado crece exponencialmente. Pero… ¿Y sí el PAN no manda a Bolaños?

Este contexto es probable si tomamos en cuenta que Juan Carlos Martínez Terrazas tiene el control del partido y quiere que su hermano sea alcalde; en el 2018 el dirigente panista colocó a sus consanguíneos Daniel y Adrián Martínez Terrazas en la diputación federal plurinominal y la primera regiduría de Cuernavaca y en el 2021 tratará de hacerlos candidato a la presidencia municipal y diputado local plurinominal respectivamente. Adrián Martínez Terrazas puede ser candidato a presidente municipal, pero es casi imposible que gane la elección.

Ahí entra el PRI: el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional ya se entrevistó con Javier Bolaños y, lo mismo que el PT, ofreció postular al panista a la presidencia municipal. La oferta de Jonathan Márquez es interesante porque incluye la construcción de un frente de varios partidos que buscarían recuperar Cuernavaca con el candidato más rentable de todos y la suma de figuras del mismo perfil en las diputaciones.

El tricolor no tiene ninguna posibilidad de ganar Cuernavaca con un priísta y difícilmente lograría armar una propuesta atractiva con personajes de la sociedad que no tienen intención de votos. Jonathan Márquez ya se dio cuenta de que la fractura en Morena les restará competitividad y que las ambiciones del PAN los pueden sacar de la competencia, sabe que al PRI se le abre una posibilidad de ganar, pero comprende que en este momento la rentabilidad del Revolucionario Institucional en Cuernavaca depende de que convenza a Bolaños de ser su candidato.

Hagamos un recuento: 1- Morena es el partido a vencer, pero se está haciendo pedazos solo y está a punto de anular a su mejor candidato (o al menos malo). 2- El PAN tiene el triunfo a la mano, pero todo indica que no dejará pasar al candidato más rentable y al hacerlo se quedará sin posibilidad de ganar; en este escenario los Terrazas pueden perder todo. 3- El PRI estaba totalmente descartado de la competencia, pero al debilitarse Morena y si el PAN pierde a su mejor candidato, Márquez puede aprovechar las circunstancias si persuade a Bolaños de portar su camiseta. Si lo logra, habrá logrado lo que no pudieron sus antecesores.

A todo lo anterior hay que agregar que en la mesa está otro candidato también rentable, pero fuera de los partidos políticos: José Luis Urióstegui. El abogado rechazó en el 2018 ser candidato de Morena y apostó por la candidatura independiente, por esa línea alcanzó el tercer lugar y metió dos regidores. En el 2021 Urióstegui ya no será candidato independiente, pero tampoco lo será de los partidos grandes; José Luis competirá bajo las siglas del PSD y eso abre la interrogante de lo que sucederá: ¿Lo verá la gente con la misma simpatía que cuando fue independiente? ¿Lo apoyarán si compite por el partido creado por los hermanos Yáñez, el mismo que trajo a Cuauhtémoc Blanco?

Las pugnas y las ambiciones son el elemento más nocivo de las campañas, muchas veces acaban con sus expectativas y casi siempre el fuego amigo los hunde. Lo que estamos viendo de cara al proceso electoral del 2021 no es diferente a lo que ya ha pasado en otras elecciones, simplemente confirma que en política la lógica no siempre impera y que generalmente las ambiciones personales nublan la visión institucional.

Los golpes que se dan los morenistas no solo los afectan a ellos, también inciden en las decisiones que se toman en otras instituciones. Cuando el partido mejor posicionado (Morena) pierde fuerza y el partido más competitivo (PAN) se ahoga en sus ambiciones, otros partidos surgen y la fuerza personal de algunos candidatos se potencializa.

El punto no es que Javier Bolaños sea el mejor candidato o el político con más liderazgo en la capital; el hecho es que en Cuernavaca igual que en casi todo el estado no hay perfiles atractivos y los partidos carecen de figuras electoralmente rentables.

En el 2021 perderán los partidos y ganarán las personas.

• posdata

En cuestiones políticas igual que en los procesos judiciales, las cosas no se resuelven solas. El alcalde de Cuernavaca Antonio Villalobos está perdiendo tiempo muy valioso que debería utilizar para defenderse de los procesos y acusaciones legales que hay en su contra, para armar una buena defensa legal y política y establecer una mejor estrategia de comunicación.

Al alcalde lo engañan sus asesores, lo traicionan sus amigos y lo exponen sus colaboradores. Parece que Antonio Villalobos aún no haya dimensionado el tamaño del problema que enfrenta, por eso urge que se detenga a analizar lo que tiene enfrente y las consecuencias que le esperan si a la brevedad no cambia de actitud y de estrategia.

En materia de percepción pública importa lo que es, pero también lo que parece. Hoy el edil está sujeto a una investigación y parece culpable.

• nota

Hay figuras de la vida pública cuya historia y sus errores los perseguirán por siempre; me refiero a políticos tristemente célebres, hombres y mujeres ligados a escándalos, cuestionados por su actuación, sus acciones y sus resultados.

Ahí están, por ejemplo, Francisco Moreno Merino, Manuel Martínez Garrigós y Rodrigo Gayosso Cepeda; también Hortencia Figueroa, Beatriz Alatriste y Tania Valentina.

Casi todos ellos están ahora fuera del escenario político, pero quieren regresar. Su problema no es mediático ni superficial, es de fondo: la gente los conoce, los identifica, sabe lo que hicieron y no los olvidan. El desprestigio que llevan sobre los hombros es enorme e imposible de borrar. Postular a cualquiera de ellos es como tratar de revivir a un muerto.

• post it

La pandemia de covid en México ha provocado más de 56 mil muertos y casi 520 mil casos confirmados. Campeche es el único estado de la república que ha avanzado al color Amarillo en el semáforo epidemiológico, mientras que Aguascalientes, Baja California, Colima, Hidalgo, Nayarit y Zacatecas se mantienen en rojo; el resto continúa en naranja con una leve tendencia descendente.

El panorama nacional no ha cambiado a pesar de los múltiples esfuerzos realizados para detener la pandemia y la poco efectiva estrategia que el gobierno federal ha implementado. En unos días nuestro país alcanzará las 60 mil defunciones, con lo que México llegará al “peor escenario” previsto por el doctor López Gatell al inicio de la contingencia.

No hay manera de defender el plan gubernamental para enfrentar el coronavirus: los mensajes contradictorios, el enfrentamiento de las autoridades estatales con el gobierno federal por la falta de apoyo y el evidente ocultamiento de datos concluye en un punto incuestionable: México es el tercer país con más muertes en el mundo, solo debajo de Brasil y Estados Unidos; imposible decir que vamos bien con estos números.

Muchos personajes de la vida pública y privada del país se han contagiado del virus; algunos se han recuperado de manera satisfactoria y otros lamentablemente perdieron la batalla. Estas son algunas de las figuras que han contraído la enfermedad:

Arturo Herrera, Secretario de Hacienda.

Zoé Robledo, Director del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Irma Eréndira Sandoval, titular de la Secretaria de la función pública.

Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor.

José Rosas Aispuro, Gobernador de Durango.

Carlos Joaquín González, Gobernador de Quinta Roo.

Jaime Bonilla, Gobernador de Baja California.

Francisco Cabeza de Vaca, Gobernador de Tamaulipas.

Héctor Astudillo Flores, Gobernador de Guerrero.

Francisco Domínguez Servien, Gobernador de Querétaro.

Adán Augusto López, Gobernador de Tabasco.

Omar Fayad, Gobernador de Hidalgo.

La mjisma suerte corrieron los alcaldes de Tzintzuntzan, Michoacán, Irepani Hernández Gama; de Bahía de Banderas, Nayarit, Jaime Alonso Cuevas Tello; de Moloacán, Victoria Rasgado Pérez (falleció la mañana del domingo 9 de agosto); de Medellín de Bravo, Veracruz, Hipolito Deschamps; de Tamazulpan Del Espíritu Santo, comunidad de la Región Mixe de Oaxaca, Artemio Ortiz Ricárdez (falleció el miércoles 5 de agosto); de Cuetzalan, Gerson Calizto Dattoli; y de Tecamachalco, Química Marisol Cruz García.

Esta semana llegaremos a los 60 mil muertos por covid en México, el peor escenario previsto para la pandemia.

Y la crisis seguirá.

• redes sociales

El Partido del Trabajo en Morelos celebró el fin de semana en Cuernavaca su congreso estatal ordinario; a él acudió como invitada especial la senadora de Morena Lucía Meza Guzmán.

No entiendo a qué fue la senadora morenista a un evento interno de otro partido; menos cuando la cabeza de esa institución en Morelos (PT) está severamente cuestionada por su probidad, sus relaciones, sus actos y sus intereses.

Lucía Meza Guzmán es una mujer valiosa, inteligente, congruente y honorable; Tania Valentina no.

Qué grave error cometió la senadora. Los costos que pagará por ello serán altos.

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