Revocación de mandato
En opinión de Juan Salgado Brito
Juan Salgado Brito 
La revocación de mandato es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de Presidencia de la República a partir de la perdida de la confianza; así lo definen la ley y el Instituto Nacional Electoral. Con base en el artículo 35 constitucional el INE a petición de los ciudadanos y con el interés manifiesto del propio Presidente López Obrador prepara la consulta popular para este ejercicio democrático que se efectuará el próximo mes de marzo 2022, lo cual sin duda, representa un acto histórico de soberanía popular y de participación ciudadana sin precedente que seguramente significa también un sacudimiento en las estructuras políticas y gubernamentales de las Entidades Federativas.
Igualmente la actitud y la determinación del Presidente de la República para impulsar la revocación de mandato es un suceso de lo más relevante y reafirma lo que el politólogo Jesús Silva Herzog Márquez ha expresado en el sentido, que la popularidad de AMLO es resultado de su congruencia y la identificación con el pueblo; por eso el partido del Presidente, MORENA, ha emprendido en todo el país un gran activismo de cara a la movilización que seguramente se dará en marzo próximo cuando la ciudadanía acuda a expresar en las urnas su voluntad sobre la continuación o no en la presidencia de López Obrador. En Morelos se reactivan los procesos de organización estructural para movilizar a las bases de morena y de la población con la llegada del político tabasqueño César Raúl Ojeda Zubieta, como delegado general con funciones de presidente del partido en el Estado, quien con su basta experiencia en temas de política y gobierno puede conciliar y armonizar intereses internos y externos para con actitud y proceder incluyente y plural se logren los mejores resultados de cara a este trascendente e histórico proceso sobre la revocación de mandato.
La democracia participativa consolida el vigor de los regímenes gubernamentales y fortalece el poder de la sociedad; por eso es importante que más allá de filias y de fobias, ciudadanas y ciudadanos acudamos con interés cívico y nos involucremos en estos ejercicios de consulta popular y participación ciudadana que indiscutiblemente propician que gobierno y sociedad sean cada vez más fuertes.
