Repaso - LAS TOLVANERAS EN EL PARTIDO NUEVA ALIANZA Carlos Gallardo Sánchez

Son tiempos en los que diversos partidos políticos sufren de retortijones ante los desencuentros e inconformidades al interior de sus propias estructuras. Así ocurre con Morena, en donde militantes históricos y congruentes con su filiación original, despotrican ante la presunta avalancha de advenedizos a los que llaman “chapulines”. Sucede lo mismo en el PAN, según se observó recientemente, sobre todo por el repudio que algunos manifiestan en contra del clan Terrazas. En el PRI ni se diga, porque allí, además de una desbandada de ciertos protagonistas que ya no pudieron influir en las decisiones del partido, resienten todavía la pérdida de credibilidad que enfrentan. 

En ese tenor, me llama la atención lo que sucede en el Partido Nueva Alianza, a partir, sobre todo, de la virulencia con la que se adjetiva a Gabriela Bañón Estrada, quien aparece encabezando las candidaturas para diputaciones plurinominales. Debe recordarse que durante las elecciones pasadas dejó el espacio para Blanca Nieves Sánchez Arano y decidió continuar su gestión como secretaria general de la Sección 19 del SNTE. Pero como los críticos de Bañón Estrada están atentos a cualquier circunstancia para cuestionarla, en estos días filtran la versión de su presunto "agandalle" en las decisiones asumidas por Nueva Alianza. Agandalle que en otros tiempos no se observó, por ejemplo, con Víctor Benítez Quintero, quien contendió por la gubernatura del estado, pero al mismo tiempo se inscribió en la primera posición plurinominal, lo que a la postre le permitió integrarse como diputado local. 

Ese y otros calificativos recibe actualmente Gabriela Bañón, principalmente porque se le acusa de haber colocado a sus hijos en las candidaturas de sendas regidurías, me parece que en los municipios de Yautepec y Cuernavaca. Esa versión ya la desmintió Bañón Estrada, pero considero que quien debe aclarar las cosas, con los documentos de registro en mano, es Zitally Suárez Durán, presidenta estatal de Nueva Alianza. 

Mientras tanto, se pueden tomar como argumento para la descalificación alevosa, entre otras, las aseveraciones, de Basílides Nava Ariza, connotado aliancista, quien sostuvo lo siguiente:  

“Está confirmado, la maestra Gabriela va como candidata plurinominal por Nueva Alianza a una diputación local, sus hijos uno va como primer regidor en Yautepec y el otro también, como primer regidor en Cuernavaca”.  

Por su parte, Felipe Castro Valdovinos, tal vez suponiendo que los ataques viscerales que perpetra en contra de Gabriela Bañón le redituarán buenos dividendos para el logro de sus pretensiones, en un video también comentó con saña el asunto: 

“Un claro ejemplo es cuando se autonombra candidata a diputada por la vía plurinominal en la que pretende que cuando tú votes por el Partido Nueva Alianza, ella logre ser diputada y sus hijos regidores”. 

El caso es, insisto, que la maestra Bañón ha negado públicamente lo del asunto de sus hijos. De comprobarse lo anterior, ¿tendrán el valor civil para reconocer su desacierto? Del profesor Basilides no lo dudaría. Es un hombre ecuánime y maduro políticamente. No pienso lo mismo de Felipe Castro, por la tirria en grado de obsesión que expresa en contra de la dirigente sindical. 

En todo lo anterior no hay que perder de vista el riesgo que tiene Nueva Alianza en Morelos de resquebrajarse lastimosamente, circunstancia que deben considerar quienes, pocos o muchos, aún simpatizan con esas siglas partidistas. Ellos, sobre todo, deben convocar al entendimiento interno y la solución de cualquier diferencia, sustentada en la razón y los argumentos comprobables. Las apreciaciones soeces, los adjetivos de baja ralea, enturbiarían más las cosas. Sólo aquellos que han demostrado deslealtades hacia ese partido seguramente ansiaran verlo derruido, en beneficio, probablemente, de otros, como Redes Sociales Progresistas. 

Nada de lo anterior significa soslayar los errores o sesgos que observen en el desempeño de los directivos del partido o de sus candidatos, incluida la maestra Bañón Estrada. Lo deseable, lo esperado, es que se actúe con mesura, sin medro alguno de la firmeza de sus planteamientos. Finalmente, también sería deseable desacreditar la aseveración de que Bañón Estrada se autonombró candidata a diputada plurinominal. Para eso creo que hay elementos confiables que permitan aclarar cómo es que se dio su designación. 

Por cierto, un tema más utilizado para descalificar a la actual dirigente de la Sección 19 es que sólo colocó a sus incondicionales en las demás candidaturas plurinominales, suponiendo que ello fue un privilegio. Nada más ajeno a la realidad, porque como se darán las cosas, Nueva Alianza, al igual que otros partidos, cuando mucho, si bien le va, obtendría una sola curul plurinominal.  

De refilón 

Flaco favor le hacen a Gabriela Bañón, quienes para “defenderla” acuden también a la ofensa, al golpe bajo, como ha sucedido con el joven “Profe Paco” o como se ha descalificado de manera afrentosa a profesores como Basilides Nava y Luis Manuel Rodríguez. No es por ahí. La maestra Bañón Estrada no necesita de eso. Más bien lo que requiere y seguramente puede, es proyectar su perspectiva de accionar político para la ciudadanía en general.  

Rebaba 

Hoy reanudo mi columna Repaso, después de un penoso problema familiar que aún me duele. Gracias a los amigos que manifestaron su solidaridad al respecto. 

E mail: profechon@hotmail.com