Soy conservador

Me llama la atención la confesión de un amigo muy querido por cierto que en pláticas remotas, como lo ameritan los tiempos que vivimos, con celular en mano y a boca de jarro, sabiendo yo que era un observador social, me dijo: Soy conservador, lo confieso. Al preguntarle sus razones pude sacar sus respuestas que exhibo hoy:

“Soy conservador porque quiero que el orden legal que me entregó la revolución a base de más de un millón de cadáveres, se conserve en honor a su lucha y a mis principios”.

Soy conservador porque quiero que se conserve el equilibrio de poderes y que sean verdaderamente independientes en lo financiero y en la administración sobre todo el poder judicial, para que sirva de auténtico refugio de letrados que muestren a la sociedad y hagan respetar a los políticos los pensamientos y los ideales de esa lucha revolucionaria que nos permitió los cambios hasta ahora con muchos trabajos conseguidos por muchos sectores de la sociedad.

Soy Conservador porque quiero que el poder legislativo no sea tan numeroso y al igual que el poder Judicial, sea independiente, se conserven y sirvan de contrapeso para corregir, cambiar o proponer leyes que garanticen a la sociedad su futuro y obligue al resto de los poderes a cumplir con su papel, sobre todo al poder ejecutivo que por razones impropias se ha apoderado de cuando en cuando de parte de los otros poderes.

Soy conservador porque quiero que entre poderes se dialogue, discuta, se proponga públicamente las diferencias y conveniencias de los cambios a las leyes.

Soy conservador porque quiero que me digan cómo ha votado cada ley mi representante popular y que por obligación legal se exhiba el sentido de su voto y que se prohíba la votación secreta.

Soy conservador porque quiero que el estado de derecho prevalezca en todo el territorio y que sea la ley de la razón y la ley de la justicia la que se encargue de imponer el orden en la sociedad, sobre todo en las zonas donde el gobierno, ya no controla y son muy amplias en varios estados, como por ejemplo, tierra caliente, la montaña de Guerrero, la zona sur de Michoacán, algunas zonas urbanas de Guanajuato y lo más delicado para nosotros, la zona sur de Morelos donde el control real lo ejerce la delincuencia y no el gobierno.

Soy conservador porque quiero que el presidente de la  nación, del partido que sea, conserve la unidad del país  y me propicie la unidad en cuanto a valores y principios.

Soy conservador porque quiero que se mantengan y regresen los programas sociales de ayuda a las mujeres que indebidamente se les ha retirado y que las deja en abandono cuando se trata de mujeres maltratadas o abandonadas por cualquier causa, por su pareja.

Soy conservador porque quiero que regrese o se imponga y se conserve debidamente corregido el programa del seguro Popular ya que el actual funciona menos que el anterior.

Soy conservador porque quiero que los fideicomisos para respaldar programas de emergencia por desastres de diversa índole se mantengan y repruebo que se hayan eliminado.

Soy conservador porque quiero que mi presidente me propicie y conserve la unidad nacional, que nos una en un proyecto común tomando en cuenta a la sociedad en sus sectores y en lo general.

Soy conservador porque quiero que se castigue a los delincuentes políticos y no políticos que hayan dispuesto de dinero público aprovechando de su encargo y se conserven las leyes que para eso están hechas.

Soy conservador porque quiero un presidente que no me mienta y conserve la credibilidad, que pueda confiar en su palabra y en sus actos.

Soy conservador porque quiero políticos de primer nivel que conserven el orden y el respeto entre la sociedad, no delincuentes probables o señalados con el dedo por ser potencialmente un peligro social para sus probables gobernados.

Soy conservador porque quiero independientes mis órganos electorales, que sean ajenos al gobierno y a su influencia y que su independencia sea desde la administración hasta su manejo a partir de presupuestos manejados constitucionalmente y no por el presidente de la república.

Soy conservador porque quiero que sea un comité y no el presidente el que conserve y mantenga el poder  y se encargue de combatir la epidemia que nos azota y que ha costado ya cientos de miles de muertos.

…y finalmente, soy conservador porque quiero que la sociedad conserve en sus manos la decisión libre de elegir a quien quiera sabiendo que hay contrapesos que harán valer ese derecho.