Repaso - ¿Enturbiará Morena el relevo sindical del SNTE Morelos?

Aunque parezca disco rayado, he de insistir en mi percepción sobre los fantasmas antidemocráticos que sueltan ya su baba perniciosa en torno al demorado relevo en la Sección 19 del SNTE.

En particular, ninguna duda tengo que el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), o por lo menos una corriente interna emparentada con Rabindranath Salazar Solorio y su dinastía familiar, tiene preparadas sus huestes para respaldar a la probable planilla que encabezará Paul Pliego.

Que eso fuese cierto, de ningún modo la planilla de marras tendría garantizado el apoyo mayoritario de los morenistas, porque el conflicto casero que enturbia la estructura de ese ente político, tiene confrontados a dos grandes bloques dispuestos a obrar a la mala para imponerse sobre el rival. Me refiero al bloque liderado por Rabndranth Salazar y al bloque acaudillado por Ulises Bravo, político “milagroso” que de la noche a la mañana aparece como un morenista ejemplar, según la cohorte de incondicionales y acarreados que lambiscones le queman incienso.

Los golpes bajos que ya se aplican esos grupos son evidentes. Asomaron abiertamente desde el proceso de designación de consejeros estatales, en el que Ulises Bravo obtuvo una victoria pírrica, que al final de cuentas para nada le sirvió ante el revés legal que recibió por parte del órgano electoral federal que desaprobó su nombramiento de consejero y, consecuentemente, de presidente del comité directivo estatal, no obstante que su amigo Mario Delgado, desatendiendo la aguda problemática de Morena en nuestra entidad, lo “nombró” dirigente estatal no formal.

Los descontones han aparecido en distintos ámbitos, ni duda cabe, como el cese de personal cercano a Rabindranath, que cobraba en el Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal (IDEFOMM), o la jugada realizada hace algunos días para quitarle el control del grupo parlamentario morenista a Ulises Bravo y a su hermano Cuauhtémoc, el exfutbolista en funciones deprimentes de gobernador. Esa jugada fue ampliamente criticada por un morenista “prestigioso”, Arnulfo Montes Cuen. ¡Para Ripley!

Un análisis puntual de lo que está sucediendo en las aguas turbulentas de ese partido lo realiza Jesús Martínez González en su columna digital “Tequio”. Lo que viene augura serias desavenencias.

Pues bien, en ese contexto de forcejeos y manipulaciones, no es de extrañar que las rencillas intestinas de Morena se reflejen en el proceso sucesorio de la Sección 19 del SNTE. Sobre todo, si a Ulises Bravo le cae el veinte de la importancia que pudiera tener para sus intereses grilleros su injerencia en ese proceso, como estrategia para no dejarle el campo libre a los “rabines”. Estaríamos probablemente ante dos planillas contendientes con olor a Morena, una la encabezará Paul Pliego y otra, de la que no estoy en posibilidades de mencionar al aspirante que iría al frente de ella. En caso de que Ulises Bravo le entrara a este juego turbio, quizá aprovecharía la incondicionalidad de Eliacin Salgado de la Paz, director general del IEBEM, para ese propósito. 

Al margen de la cuota de especulación implícita en estos comentarios, lo aberrante es que las intenciones antidemocráticas de grupos y personajes influyentes, tanto en el plano sindical, como en el político con actores externos, daría al traste con un proceso en el que solamente deberían participar, con su libre arbitrio, las maestras y los maestros, así como el personal de apoyo y asistencia agremiados a dicho sindicato.

De refilón

Pero no sólo se sospecha de morenistas entrometidos. ¿Será cierto que el senador priísta Ángel García Yáñez está haciendo llamadas personales a diversos secretarios delegacionales para invitarlos a sentarse con algún otro aspirante? ¿Alguien sabe de otros actores o expresiones partidistas que anden en las mismas intentando hablar a favor de algún aspirante?

Si eso no se detiene o se sanciona en su momento, cuando la convocatoria salga a la luz, la jornada democrática que está anunciada para elegir al nuevo comité directivo seccional será lamentablemente fallida. Ya se verá.

Rebaba

Y lo que queda de Nueva Alianza, ¿intentará tener vela en el entierro?

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