Observador político - Por el respeto a la ley en el Sapac
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Desde hace meses en Cuernavaca se ha visto a grupos de personas jubilados, en su mayoría de la tercera edad, marchando, con pancartas y bloqueando calles porque el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac), les niega el pago bajo el argumento de que no cuentan con los recursos, sin importarles que el dinero por ese concepto al igual que el salario de los trabajadores en activos, son intocables. Empero, la corrupción y mala administración son la constante en un organismo que constante y permanentemente violenta la Ley.
¿QUÉ ES LA JUBILACIÓN? Este es un proceso de retiro de la actividad laboral luego de haber alcanzado la edad estipulada por la ley, es decir, los 60 años naturales o cumplidos ante el Sistema de Administración Tributaria (SAR) por parte del trabajador, más los años
efectivos que haya laborado o cotizado en el sistema de la seguridad social.
Y el artículo 110 de la Ley Federal del trabajo estipula claramente que están prohibidos los descuentos en los salarios de los trabajadores, salvo en los casos y con los requisitos siguientes: Pago de la renta a que se refiere el artículo 151 pero que además, no podrá
excederse del quince por ciento del salario.
Por lo tanto, la jubilación es el momento en que finaliza la persona su vida laboral, sin importar que sea por edad, salud o voluntad propia, debido a que la Ley se refiere al término definitivo de la actividad laboral en un empleo formal, una vez que se logró alcanzar
la edad legal para obtener este beneficio.
Por lo tanto, es ofensivo que los jubilados, insisto, en su mayoría personas de la tercera edad, tengan que estar mendingando el pago de su salario que les corresponde por ley, porque ya los trabajaron y más, peor todavía, que son recursos etiquetados que se gastan de forma irregular para diversas causas por la dirección en turno. No les están pidiendo un favor al exigir que se cumpla con la ley y se les pague, no, están demandando algo que está dentro del marco jurídico y que por ignorancia, omisión o mala leche incurren en actos que violentan la Ley al no entregarles su salario al que tienen derecho de forma legal.
ILÓGICO, ABSURDO LA POSTURA DEL SAPAC.- Como ya mencionamos que en todas y cada una de las áreas deben de hacer respetar la ley sin excepción alguna, por lo tanto, cuando la dirección del órgano operador del agua señala mediante sus comunicados oficiales que “escucha y atiende peticiones de trabajadores jubilados” es un absurdo, raya en la ignorancia y vuelve a incurrir en actos que están al margen de la ley.
Es una ofensa, una agresión y una burla para los jubilados que Jennifer Negrete Contreras, de a conocer a la sociedad mediante sus comunicados oficiales que se reunió con los afectados para “escuchar y atender las peticiones de los trabajadores jubilados del SAPAC”, cuando desde hace meses se han pronunciado por demandar el pago que insisto por Ley les corresponde. No están pidiendo limosna, tampoco buscan diálogo ni acuerdos sino única y exclusivamente que se les pague. Punto.
Es incongruente lo que dice Jennifer Negrete Contreras sobre todo, cuando precisó que durante la presente administración “reconoce el esfuerzo y dedicación de la base laboral y en especial de aquellos que durante años trabajaron para ganarse este derecho, razón
por la cual se ha mantenido en todo momento los canales de comunicación”, pero que por diversas circunstancias, corrupción, malos manejos financieros del órgano operador, negligencia, u omisión se les niega el pago que les corresponde de manera permanente y no un tiempo sí y otro no. No solo es absurdo, ridículo y ofensivo sino hasta ilegal.
Para nadie es un secreto que las finanzas del SAPAC no son las mejores, existe una nómina abultada, las prestaciones que se ofrecen a los líderes sindicales y sus esbirros así como a los directivos, aunado a los negocios redondos que hacen en la compra de insumos y materiales es impresionante, así como la falta de transparencia en el manejo de las pipas de agua que todo huele a podredumbre y corrupción por lo que no tienen dinero siquiera para el pago no solo de los jubilados sino de otras prioridades como el servicio de luz de la Comisión Federal de Electricidad.
Peor aún, es cuando la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación les ha obligado a cumplir con todos los compromisos contraídos con los trabajadores jubilados, como sucedió en el año pasado cuando se les ordenó realizar los pagos correspondientes por ese concepto.
Igual de preocupante resulta ser, que constantemente quieran quedar bien señalando que la actual administración municipal “reconoce la labor de la base laboral, en
especial de aquellos que durante años trabajaron para ganarse este
derecho, somos conscientes de que tenemos que responder a aquellos que
ya cumplieron por Cuernavaca”, sin embargo, incurren en el mismo error y delito de no pagarles a los jubilados cuando están reitero, obligados a pagarles no por buena onda sino porque la ley así les obliga. No es de buenas intenciones sino de cumplir con lo que mandata la carta magna.
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