Repaso - EL SNTE Y LOS MOTIVOS DE PAUL PLIEGO

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - EL SNTE Y LOS MOTIVOS DE PAUL PLIEGO

Cabeza visible en Morelos del casi partido denominado Redes Sociales Progresistas (RSP), Paul Pliego, a quien en los corrillos de la grilla sindical se le menciona como aspirante a dirigir la Sección 19 del SNTE, fue contundente en su respuesta cuando le pregunté si por su parte existía esa posibilidad de participar por la secretaría general seccional.

Si bien no descartó dicha aspiración, aclaró que por el momento sus prioridades son las relacionadas con la democratización real de la vida sindical. “Vivimos un momento histórico”, me comenta. En consecuencia, sostiene que su lucha y la de los demás trabajadores de la educación que simpatizan con el mismo proyecto, está enfocada a echar para abajo el llamado “Reglamento para la elección de directivas seccionales”, por considerarlo un monumento a la antidemocracia impulsado por Alfonso Cepeda Salas a nivel Comité Ejecutivo Nacional y Gabriela Bañón Estrada a nivel Sección 19.

Redes Sociales Progresistas y Maestros por México, emparentados entre sí al amparo de una misma causa originada en primera instancia por el retorno a la vida política y sindical de Elba Esther Gordillo Morales, hacen frente común en todo el país en contra de la expresión sindical que hoy tiene el control del Comité Ejecutivo Nacional.

Su lucha, me informa Paul Pliego, se bifurca en estrategias legales y estrategias políticas. Las primeras las realizan ante las instancias correspondientes para ampararse en contra del malhadado reglamento; tienen la confianza de que la autoridad laboral ponga alto a los intentos impositivos de Cepeda Salas y su grupo. Las segundas consisten en actividades que permitan el convencimiento, principalmente en el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que no se realicen procesos de elección de nuevos representantes sindicales hasta que exista un documento normativo que garantice en todos sentidos el ´piso parejo para participar.

¿Y si, pese a sus objeciones, se llevan a efecto procesos de renovación sindical en las secciones donde ya se requiera?, le pregunté a Pliego Escobar, quien me afirmó que se verían obligados a tomar medidas extremas que consideró conveniente no explicármelas. ¿Tomarían sedes seccionales?, insistí en el tema y sólo me comentó que por allí no irían esas actividades de presión política.

Descarta completamente cualquier participación en un proceso que considera viciado, porque estaría amparado en el reglamento que tanto cuestionan. La polarización, interpreto, está a la vuelta de la esquina. La expresión a la que pertenece Paúl Pliego, dice, se mantendrá en la exigencia del cambio reglamentario y de que primero se renueve el Comité Directivo Nacional. No hay modo de que cedan, afirma.

En todo esto, lo que queda para comprobar es si el discurso democratizador que enarbolan es convincente para ganarse la adhesión de los maestros. No debe soslayarse que tanto docentes con más de 10 años en el servicio, así como docentes con menos de 10 años, tienen la impresión de que la maestra chiapaneca defendió a los maestros en el gobierno de Enrique Peña Nieto y por ello la metieron en prisión. Poco atienden a los años anteriores durante los cuales Elba Esther ejerció un poder sindical omnipotente. En contraparte, tampoco hay que olvidar la posición que asumió el SNTE de Alfonso Cepeda Salas respecto de la elección presidencial pasada. Como se sabe, fue incondicional del candidato del PRI, junto con el Partido Nueva Alianza. Hoy, no obstante que se ha manifestado a favor de López Obrador, muchas maestras y maestras no se olvidan de eso y será difícil tenerlos de su lado cuando vengan los procesos de renovación sindical, no tanto porque sean simpatizantes del tabasqueño, sino por la intención que adivinan tras ese apoyo, de mantener en sus manos las riendas del SNTE.

En fin, los docentes morelenses seguirán presenciando las disputas de los grupos que aspiran a tener el control del sindicato. De lo que menos pueden ufanarse los aparentes grupos con mayor presencia es de su vocación democrática.

Paul Pliego Escobar sostiene, que pese a esa realidad de una vida sindical regida por la antidemocracia a la que muchos se subordinaron, que están ante la oportunidad de una verdadera transformación de las prácticas y las políticas sindicales. En eso, insisto, me comentó que tiene dedicado todo su empeño. Ya lo veremos.

  • De refilón

En medio de esa vorágine, de esa polarización que asoma entre ciertos grupos sindicales, ¿será posible la aparición de un proyecto alternativo, ajeno a los enconos y la disputa del poder a costa de todo? Es posible. El problema es si se propone con apego al reglamento que Cepeda Salas y los suyos quiere imponer, o también exigiría su rechazo para darle paso a otro mejor. Esperemos.

E mail: profechon@hotmail.com