A Nivel Banqueta - !Muchos candidatos, cero propuestas!

En opinión de Francisco Valverde Prado

A Nivel Banqueta - !Muchos candidatos, cero propuestas!

Hoy se cumple una semana de campañas electorales en la ciudad de Cuernavaca y lo único cierto, es que la contaminación visual ya llegó a las calles de toda la ciudad. Cuernavaca es una ciudad en crisis, todos sabemos que la capital del estado de Morelos se está cayendo a pedazos. Haciendo uso de nuestro sentido común; el primer paso para resolver cualquier problema es reconocerlo, identificarlo y aceptarlo. En un segundo paso, bien podríamos pensar en cuál sería la solución a ese problema y por último, cuál sería el plan de acción que haría posible materializar dicha solución.

Sí, sabemos que a nuestra ciudad le duelen muchas cosas y en especial, la falta de un proyecto de ciudad nos ha hecho mucho daño. Ahora que muchos candidatos dicen amar a Cuernavaca, la moda del momento es hablar de unidad, brillo, fuerza, cambio, dignidad, corrupción y cientos de frases que poco o nada significan. Como ciudadanos, nos ilusionamos para después desilusionarnos; cada tres o seis años, saltamos de un color a otro pensando que un milagro ocurrirá. La realidad es que los milagros quizás si existan pero en todo caso, serían el resultado de un poder  superior. Aquí en la tierra, los seres humanos debemos trabajar con distintas estrategias para verdaderamente lograr algún tipo de cambio en este, nuestro plano terrenal.

Tras revisar las redes sociales de prácticamente todos los candidatos a la Presidencia Municipal de Cuernavaca, me quedó claro que sus campañas políticas están completamente vacías, “mucho ruido y pocas nueces”. Muchos vídeos, hashtags, frases bobas, pero nada de lo publicado podrá resolver alguno de los problemas que tanto lastiman a nuestra ciudad. Los políticos del estado de Morelos no son los únicos responsables de este batidillo o apocalíptico escenario, nosotros como ciudadanos también somos corresponsables y hemos jugado un papel central en el desarrollo de una trama que siempre termina igual, en desilusión.

¿Por qué nos ilusionamos? Porque la ilusión debe tener forzosamente un segundo momento y debe llamarse realidad. Sin la presencia de una masa critica o una sociedad civil organizada que incida y accione en la opinión pública, difícilmente llegará el cambio que tanto decimos desear o querer.

Todos hemos sido adolescentes y enamoradizos, soñadores de un amor perfecto, diferente e infinito. Con el tiempo descubrimos -si bien nos va- que el amor es también responsabilidad y no sólo un puñado de mariposas en el estómago o un grupo de hormonas excitadas buscando su pronta resolución. Al igual que en el amor, como animales políticos que somos, debemos madurar y aspirar a adquirir las herramientas y conocimientos necesarios para transformar la forma en la que nuestros políticos nos comunican sus ideas (si es que se les puede llamar ideas). Finalmente, ellos son un reflejo de nosotros, los ciudadanos.

Estimados lectores, no nos ilusionemos ingenuamente, sin propuestas o proyectos ningún cambio será posible. ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo entender un principio básico de la existencia? !Se llama causa y efecto!

Al día de hoy, ni el PAN, ni Fuerza por México, ni el PRD, ni el partido RSP, ni Morena y el PES, ni toda la demás chiquillada (los demás partidos políticos), han presentado proyecto alguno. Aún así, ¿pensamos que algún efecto mágico habrá de ocurrir y Cuernavaca se transformará? De ser así, me doy por vencido y quizás los duendes, hadas madrinas o algún elfo con súper poderes sí exista y nos haga el milagrito.

Sobra decir que la alternancia en el estado de Morelos ya ocurrió y no mucho cambió. ¿Será qué el problema existe en algún otro lugar? Me atrevo a pensar que sí, el problema está dentro de nosotros, los ciudadanos de carne y hueso. Desde el primer momento en que decidimos creerle a un político sin propuesta alguna. Cuando no los cuestionamos, no debatimos o caemos en la indiferencia, permitimos -una vez más- que un político hueco, llegue al poder.

El próximo 6 de junio está a la vuelta de la esquina y será nuevamente, un escenario para la desilusión. Nada desearía más que estar equivocado y descubrir que los proyectos sí existen. Por lo pronto, prefiero aceptar la verdad, por dolorosa que sea, que seguir viviendo en la mentira y el engaño.

 

Email: fvalverdep@gmail.com