Observador político - El jaloneo por el presupuesto 2022

Lo realizado tan solo en las últimas semanas por los diputados locales puso en evidencia la holgazanería y conchudez en la que incurrieron sus antecesores de la 54 legislatura, estuvieron siempre más preocupados por la ambición de cómo distribuirse mil 200 millones durante los tres años de su gestión que en trabajar verdaderamente. Las iniciativas aprobadas y las acciones de los actuales dejaron por fortuna, la parálisis legislativa de los que se fueron.

LOS JALONEOS.- El anunció que hizo el grupo parlamentario en favor de incrementar del 2.5 al 3.5 por ciento el presupuesto a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos a partir del próximo, así como el regreso del cinco por ciento de las partidas federales a los municipios y la exigencia de institutos como el Impepac y poderes como el Tribunal Superior de Justicia, los recursos para salir y cerrar este difícil 2021 por la carencia financiera, será el preámbulo del estire y afloja que habrá entre el Legislativo y Ejecutivo en materia de presupuesto.

Tanto del Ejecutivo como del Legislativo han sido prudentes y esto ha favorecido no solo la estabilidad sino el desarrollo de Morelos, en virtud de que a nadie le ayuda, a ningún sector de la población, que haya diferencias y conflictos constantes y permanentes que solo llevan al retraso social y al cúmulo de problemas que se van añejando y difícil de resolver como sucede con la ciudad de Cuernavaca, luego de que el alcalde Antonio Villalobos Adán, desde el principio, no tuvo forma alguna de poder mantener un diálogo y buena relación con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.

Eso es precisamente lo que ya no quiere la gente que ha padecido severamente problemas como enfermedades, cierre de empresas y las fuentes de empleos a consecuencia de la pandemia del covid-19, como para todavía tener autoridades enfrentadas que no les perjudica a ellos que siguen cobrando sus onerosos emolumentos pero sí, a la población que paga sus impuestos y exige con justa razón, servicios de calidad que no se tienen porque la corrupción, los desvíos de recursos económicos y la mala planeación y administración provocan que no haya dinero para retribuirle a la población lo que requiere y demanda.

En virtud de ello, esperamos que la situación del estire y afloje por el presupuesto que se analizará, evite que haya terceros afectados y se haga una revisión minuciosa de las áreas en las que forzosamente se les tendrá que hacer recortes económicos para favorecer a las más abandonas y que requieren un oxigeno de recursos como sucede con la máxima casa de estudios que tiene en su padrón registrados a más de 43 mil estudiantes de los niveles medio y superior. Evidentemente que el área de la salud se tiene que fortalecer y apoyar a los héroes que han resultados los trabajadores de las diferentes instituciones médicas que atienden no solo a los pacientes de covid sino de otras enfermedades y que han tenido que arriesgar su vida para poder cumplir con su labor cotidiana. El campo y la educación serán otras de las áreas que deberán ser revisadas con lupa para generar las condiciones y apoyar de igual manera, a los maestros que han hecho esfuerzos titánicos para poder desempeñar de la mejor forma su trabajo tanto virtual como presencial y cumplir con los parámetros que les requieren. Esperamos pues, que haya un acuerdo, diálogo y sobre todo mucha paciencia y prudencia para dejar de lado los intereses personales, políticos, económicos y partidistas pensando ojalá, por el bienestar de la sociedad morelense que tan mal ha sido tratada en las últimas décadas.

NEGRO PANORAMA.- Derivado la enfermedad del siglo, en el último año y medio se han registrado grandes y severos problemas e incluso, en algunos sectores de la población se han considerado cómo catastróficos particularmente en su vida social y económica. Aún no concluye el aislamiento porque el virus del SARS-CoV-2 no se va. Por ello, la escasez de turistas que ocasionó la afectación de miles de establecimientos pequeños, medianos y grandes al resultar afectados gravemente, e incluso, otros cerraron al no aguantar los excesivos pagos sin ingresos importantes. Peor aún, para aquellas familias que sufrieron en carne propia la pérdida de sus seres queridos.

Además de este panorama incierto y catastrófico que vivimos a consecuencia de la pandemia, se ha evidenciado que en los municipios la situación es delicada en razón de que la mayoría de los ayuntamientos están en una severa crisis financiera, incluso, algunos prácticamente están en quiebra económica por los laudos, las deudas financieras con diversas empresas, el nulo apoyo de los gobiernos federal y estatal así como una escasa recaudación en servicios públicos municipales como el predial.

La situación en Morelos no es la mejor, nadie en su sano juicio puede decir que vamos bien en materia de seguridad, en razón del número de incidentes delictivos que ubican al estado en los primeros lugares a nivel nacional; aunado al tema financiero que no ha permitido grandes e importantes obras que trasciendan en favor de la población actual y las siguientes generaciones; pese a ello, el panorama tampoco no es el mejor por el muy probable efecto negativo de que se agudice aún más en prácticamente todos los niveles de la economía, movilidad social y en la función gubernamental.

Precisamente por esta situación incierta que no se ve para cuando se pueda solucionar, es que se requiere de diálogo, acuerdos y comunicación para evitar diferencias que se puedan agravar en temas delicados como por será la aprobación del presupuesto del próximo año 2022. Los parlamentarios han mencionado que fortalecerán los recursos para el combate a la inseguridad así como el blindaje financiero a los ayuntamientos, luego de que varios de los hoy diputados fueron alcaldes y por ende, conocen

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