Serpientes y escaleras - El Impepac

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - El Impepac

El costo de la democracia es altísimo… y los órganos electorales locales ya no tienen razón de existir

 

El Impepac

La decisión del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana respecto a la realización de dos debates entre candidatas a la gubernatura revivió la polémica que existe respecto a la presidenta del organismo, quien desde su designación fue criticada por carecer de experiencia y ser una imposición del exgobernador Graco Ramírez; nuevamente Mireya Gally vuelve a ser señalada por su parcialidad y relaciones con la oposición. A pesar de su inoperancia, el IMPEPAC cuesta cientos de millones de pesos a los morelenses.

Lo primero que hay que observar en esta historia es que el Impepac y el TEE son Organismos Públicos Locales Electorales que no sirven de nada desde la reforma del 2014; a partir de esa fecha los OPLES perdieron su razón de existir porque la organización, supervisión y validación de las elecciones en México corren a cargo del Instituto Nacional Electoral, es decir, cualquier acción que realice el IMPEPAC tiene que ser aprobada por el INE.

En ambos casos las acciones y determinaciones que realizan deben ser validadas por instituciones federales, pero tanto el Impepac como el Tribunal Estatal Electoral representan un gasto millonario para los ciudadanos, es dinero que se va a los bolsillos de unos cuantos. Veámoslo de esta forma: los consejeros estatales electorales perciben más de cien mil pesos mensuales entre salario y prestaciones, cuentan con estructura a su servicio y apoyos diversos que se multiplican durante los procesos electorales.

Hace años el Instituto Estatal Electoral, predecesor del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana, estaba conformado por cinco consejeros, realizaban de manera permanente trabajo de cultura democrática en escuelas y municipios, celebraban convenios de colaboración con diferentes instancias públicas y privadas y organizaban de manera permanente simulacros de elecciones en comunidades como parte del fomento a la educación cívica. Eso ya no lo hace el Impepac.

Desde que se reformó la ley electoral y se les quitaron facultades, la existencia de los OPLES dejó de tener sentido porque todo corre a cargo del INE, pero paradójicamente su estructura se incrementó, pasando de 5 a 7 consejeros y elevando sus percepciones y apoyos en más del cien por ciento. Peor: con la llegada de Isabel León Trueba el manejo del Impepac se politizó y creció exponencialmente el gasto corriente y el manejo discrecional del dinero. El recurso de los partidos políticos siguió siendo el mismo, no así el presupuesto para la dependencia.

El enfoque que dio Isabel León Trueba al órgano electoral generó múltiples problemas que a la vuelta de unos años acabaron con la confianza que el IEE había construido desde su creación; fue tan mala la gestión de esa presidenta que en poco tiempo se multiplicaron los señalamientos y acusaciones, lo que la convirtió en la primera consejera electoral de Morelos en ser destituida.

La designación de Mireya Gally como consejera cayó por sorpresa porque la dama no tenía ninguna experiencia en materia electoral, ni contaba con el perfil necesario para incorporarse al consejo estatal electoral, pese a ello fue designada consejera y de inmediato asumió la presidencia de órgano electoral, dejando de lado a personas con más carrera, experiencia, capacidad y honorabilidad.

Desde su arribo al Impepac el discurso de Mireya Gally ha girado en torno al dinero, permanentemente refiere que los recursos no le alcanzan, declara públicamente que la elección está en riesgo por falta de recursos, pero omite decir que en medio de la crisis los consejeros electorales se autorizan incrementos de sueldo, apoyos, elevan sus gastos de representación, renuevan los vehículos de uso personal y hasta se autorizan bonos económicos.

Los últimos años el Impepac se ha convertido en un generador de problemas porque en diferentes momentos los consejeros han rebasado sus funciones al intentar legislar desde su espacio; unilateralmente han tratado de designar diputados, han impuesto espacios para los grupos minoritarios que ellos quieren y constantemente tratan de impulsar cosas que no están considerados en la ley electoral. Lo mismo que pasa con los resolutivos del Tribunal Estatal Electoral: son tan malos que siempre los echa abajo una autoridad federal.

La decisión del consejo estatal electoral de ordenar dos debates entre candidatas a la gubernatura fue aplaudida por la oposición y rechazada por Morena: los dirigentes del FAM celebraron la decisión y exigieron que hubiera más debates bajo la lógica electoral de que quien va abajo debate; del lado opuesto la reacción fue contraria, se reiteró que la candidata solo acudiría a uno y advirtieron que solicitarían la destitución de Mireya Gally como consejera por su evidente parcialidad y vínculos directos con el equipo de Lucía Meza.

El debate mediático es por la realización de dos debates, pero de fondo la historia se centra en la postura de la consejera presidenta; recordemos que los órganos electorales tienen como función principal la promoción del voto, de la democracia, la cultura cívica y la participación ciudadana: cada vez que Mireya Gally dice públicamente que la elección está en riesgo lo que está haciendo es inhibir la participación en las elecciones. ¿A qué le apuesta con este tipo de declaraciones?

Ni el Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana ni el Tribunal Estatal Electoral están en campo, es decir, ninguno de los dos organismos tiene gente en la calle organizando las elecciones, porque esa labor la lleva a cabo el INE; las dos presidentas hablan de que existe riesgo electoral sin elementos y al hacerlo van en sentido contrario de lo que implica su función. Esa actitud es parte de la parcialidad que se acusa en el caso de Mireya Gally.

Por su ineficiencia, favoritismo e inutilidad, los OPLES no tienen razón de ser, representan un gasto millonario para el erario, son generadores de problemas y obligan al estado a la manutención de consejeros y magistrados que no hacen nada, con decisiones que no sirven de mucho y acciones que en todos los casos deben ser validadas por un organismo distinto.

¿De qué le sirve a los ciudadanos y a la democracia gastar tanto dinero en organismos locales duplican funciones, lo hacen mal y siempre se requiere el visto bueno de una instancia superior?

Mireya Gally podría dejar el cargo por parcialidad, pero el Impepac debe desaparecer porque es inservible.

·         posdata

Se incorporó a la campaña de Morena en Morelos el exsecretario de gobernación Adán Augusto López en calidad de coordinador político del equipo de Margarita González Saravia; su llegada generó polémica y una inmediata reacción en el equipo contrario, quien de inmediato incorporó al tabasqueño a la campaña negra.

No tengo claro qué tan eficiente es el exgobernador en materia electoral, pero forma parte del grupo de los duros de Morena; Adán Augusto llega a Morelos junto con su operador Ricardo Peralta, un pillo al que el presidente López Obrador no puede ver ni en pintura.

La encomienda de ambos, supongo, es contrarrestar los ataques que recibe su abanderada, fortalecer al equipo de Margarita González y poner en orden a quienes ya andan vendiendo espacios y ofreciendo negocios en el próximo gobierno a nombre de la candidata.

La reacción del equipo de Lucía Meza ante el arribo del exsecretario es sintomática, si no fuera importante no lo atacarían como lo hicieron desde el momento que supieron de su llegada.

El miedo no anda en burro… viaja en Suburban blindada.

·         nota

Ni cambios ni movimientos en el gabinete, todo se queda igual, dice el secretario de gobierno en funciones de gobernador Samuel Sotelo Salgado.

Obvio: el trabajo del responsable del ejecutivo en estos sesenta días es mantener la calma, evitar conflictos y supervisar que nada se salga de control; ergo: flotar.

Si a esto le añadiera un esfuerzo por tratar de sanar heridas y conciliar, sería maravilloso, aunque quizá eso es mucho pedir.

·         post it

Por cierto: Adán Augusto López Hernández y Graco Ramírez eran hasta hace poco muy buenos amigos. ¿Lo siguen siendo?

·         redes sociales

Dice el ayuntamiento de Cuernavaca que tratará de frenar los bloqueos de calles y avenidas que realizan personas que reclaman servicio de agua potable en sus casas.

Simple: Si el agua llega a las casas nadie saldrá a manifestarse.

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