Mujeres en la política de Morelos: ¿empoderamiento o mera simulación?
En opinión de Tania Jasso Blancas
En el escenario político de Morelos, las mujeres han batallado incansablemente por ocupar un lugar que, durante mucho tiempo, estuvo reservado exclusivamente para los hombres. Sin embargo, la llegada de candidatas como Maricela Sánchez Cortés y Nadia Luz María Lara Chávez marcó un hito en la historia política de la región. A pesar de las luchas y los avances, la presencia masculina sigue siendo palpable detrás de las mujeres que buscan el poder.
La nominación de solo dos mujeres en más de un siglo de historia estatal refleja una realidad preocupante: la persistencia de una cultura política dominada por hombres. El camino hacia la igualdad de género en la política es largo y tortuoso, y aunque se vislumbra un cambio con la palpable elección de una mujer como gobernadora, no podemos pasar por alto los desafíos que aún enfrentan las mujeres en el ámbito político.
Es innegable que las candidatas enfrentan obstáculos que van más allá de la mera competencia electoral. Detrás de cada una de ellas se encuentra un entramado de hombres que, de una manera u otra, buscan influir en su camino hacia el poder. Ya sea mediante la formación de equipos mayoritariamente masculinos o mediante alianzas estratégicas con figuras políticas masculinas, la sombra del patriarcado sigue escudriñando en la política de Morelos.
Resulta irónico observar cómo algunas candidatas intentan desvincularse de figuras masculinas incómodas, mientras otras abrazan públicamente la participación de hombres en sus campañas. ¿Cómo podemos hablar de progreso hacia la igualdad de género cuando las estructuras de poder siguen siendo controladas en su mayoría por hombres?
La próxima gobernadora de Morelos enfrentará el reto de deshacerse de cualquier vestigio de machismo y masculinidad tóxica que pueda obstaculizar su gestión. Sin embargo, esto no será posible si continúa permitiendo que hombres con agendas propias influyan en su toma de decisiones.
Es fundamental que las candidatas tengan una agenda clara y propia, alejada de los intereses de aquellos hombres que intentan instrumentalizar su candidatura en beneficio propio. La verdadera emancipación de las mujeres en la política de Morelos solo se logrará cuando puedan ejercer el poder sin estar subordinadas a los caprichos masculinos.
En este contexto, es esencial que Margarita González, Lucy Meza y Jessica Ortega asuman un compromiso firme con el feminismo y se mantengan firmes frente a cualquier intento de manipulación por parte de hombres en el poder. Solo entonces podrán ser verdaderas líderes, capaces de impulsar un cambio real en la sociedad morelense.