¡Me Dueles México! - Confinados, no todos

En opinión de Alicia Vázquez Luna

¡Me Dueles México! - Confinados, no todos

Como en México no tenemos problemas de prioridad, llegó el coronavirus, técnicamente el Covid-19. Es increíble cómo los mexicanos se mofan del virus; hay videos, memes, chistes, imágenes, pronunciamientos de todo tipo hasta considerar que somos resistentes a cualquier virus o bacterias, si hasta tacos de perro comemos. Así somos los mexicanos, los únicos seres humanos que hasta en la muerte hacemos fiesta.

La historia nos enseña que a lo largo de la humanidad este tipo de pandemias se ha extendido por la ignorancia de la sociedad; en el pasado sufrieron millones de personas la peste negra, fiebre amarilla, la viruela, etcétera.

Los mexicanos al tener contacto con los españoles padecieron varias enfermedades infecciosas, las cuales ayudaron a la Conquista.

Lo cierto es que tenemos un Centro Nacional de Inteligencia (CNI) lo que antes era el CISEN que dentro de sus facultades está la agenda de riesgos en la salud, pero no se ha pronunciado o tal parece que tienen información clasificada por la que AMLO anda sin mayor preocupación en sus giras.

Cuando se terminó la guerra fría, se anunciaba la era de una guerra bacteriológica, lo cual conociendo a las grandes potencias no sería nada raro que ya esté en práctica con toda la perversidad que el mismo humano puede sentir por otro ser humano; sin embargo, los comentarios de AMLO sí inquietan porque parece o bien que ya le pusieron el antídoto o carece de los conocimientos más elementales de las pandemias.

Por otra parte, algunas personas aseguran que mientras estamos “confinados” en nuestro domicilio algo muy malo están cocinando nuestras autoridades. No sé si así sea “lo más seguro es que quién sabe” ¡(ups!). Lo que es claro es que hay muy poca información sobre el covid-19 no muy clara y los mexicanos comienzan a inquietarse.

Mientras nos morimos o no los feos con el virus, me pone a pensar (eso no es fácil que me suceda) sobre los temas congelados: la seguridad, la economía, la educación, fomento al empleo, etc.

Los criminales no los frena ni el covid-19 siguen matando a las mujeres, a las niñas y a los hombres. Nuestro estado de Morelos, sigue sin patrullas ni elementos equipados ni entrenados para los escenarios que estamos viviendo. No podemos congelar todo porque mientras pensamos si morimos o no por el virus, muchas familias no están percibiendo ingresos y lamentablemente son los que van al día.

Nuestras autoridades no saben qué hacer, solo se limitan a declarar suspensión de labores y servicios; los burócratas no tienen problema seguirán cobrando su cheque, eso piensan algunos sin considerar que la clase trabajadora es la que otorga los recursos para que ellos cobren y si pretendemos que todos se vayan a sus casas, de dónde saldrán los recursos para el erario y sostener toda la administración pública. Ninguna autoridad se ha pronunciado por suspender los pagos de los servicios básicos: agua potable, energía eléctrica, pagos hipotecarios, pagos de colegiaturas, salarios a los obreros, etc.

 

La seguridad protectora en nuestro Morelos y en todo el país es nula. No logramos en Morelos garantizar la seguridad pública, ante esta “suspensión de labores” “confinamiento domiciliario” el robo se ha incrementado exponencialmente, sin dejar de señalar que los homicidios y feminicidios continúan. La gran pregunta ¿qué vamos hacer? ¿Rezar? ¿Culpar a los homosexuales o a las prostitutas? ¿Hacer que no pasa nada? ¿Llorar? …¿y luego?

¿Cómo vamos a enfrentar la vida cuando termine la pandemia?  ¿Me refiero a los que no mueran?

¿Qué nuevas disposiciones habrán cocinado los legisladores?

¿Cuál será el nuevo orden a regir en nuestra sociedad?

Evidentemente Morelos y todo el país no cuentan - porque no quieren- con la infraestructura y la ciencia para enfrentar una pandemia. Recordar que Morelos es una entidad con muchos centros de investigación, mas no conocemos una sola herramienta o invento que sea provechosa para los morelenses.

Decir a las autoridades que se les olvidó confinar de por vida a los delincuentes, ellos siguen en su “chamba”.