Juego de Manos - Comienzos
La primera encuesta del periódico el Financiero, sobre la calificación de la presidenta Claudia Sheinbaum en su primer mes de gobierno, la coloca con el 70% de aprobación, el 24% de desaprobación y el 6% de no respuesta de las personas encuestadas. En comparativa con su antecesor, que inició su gobierno con el 77% de aprobación, la cifra es menor, pero sigue siendo alta.
Ahora, hay puntos importantes para tomar en cuenta cuando se analiza a la nueva administración federal, comenzando con que los estilos son distintos. López Obrador fue hábil en la oratoria y en el debate, es por ello que basó gran parte de sus actividades en la comunicación, como las conferencias mañaneras y las giras en territorio.
A pesar de que se busque emular la fórmula del gobierno obradorista, el estilo particular de gobernar de la presidenta Sheinbaum es más serio y, en ocasiones, con un carácter más transparente que en el caso de López Obrador. Ello hace menos efectivas las estrategias que recargan su efectividad en la comunicación de la presidenta.
Ejemplo de lo anterior se puede ver en las mañaneras, la plataforma insignia del gobierno anterior. Los mensajes que se emiten en las mañaneras de la presidenta Sheibaum no tienen el mismo alcance que los que en su momento tuvieron con López Obrador. Ya sea que esta herramienta está llegado al fin de su vida útil, o a que la presidenta no está logrando marcar la agenda, la realidad es que no se pueden apostar todas las fichas a modelos anteriores.
Con estilos y personalidades diferentes, es un error que se busque emular la misma fórmula, al contrario, se deben buscar estrategias propias que se adapten a la personalidad y la visión de gobierno de la mandataria actual. De lo contrario, no se podrá llegar a los resultados esperados, y la sombra del expresidente podría nublar las aspiraciones de la gobernante actual.
¿Y el partido?
Otro aspecto para considerar es el hermetismo al interior del partido. Durante el sexenio anterior, el control del partido, así como de las decisiones y perfiles que lo integraban, se encontraban en manos de López Obrador y de sus allegados. Esto creó un hermetismo que, a su vez, fraccionó al partido entre los llamados moderados y radicales. Pero, a pesar de esta división, los movimientos al interior eran complicados si no se contaba con el visto bueno de las esferas altas.
Ahora, habrá que observar hasta qué punto puede mantener este control partidista la hoy presidenta de la República. Recordemos que en los últimos 6 años la imagen del partido era prácticamente sostenida por la imagen del presidente. Vaya, en algunos espacios era drásticamente mayor la aprobación del mandatario que la del partido, y era a partir de él que se sostenía la votación guinda. Con este hueco, será complicado mantener la misma dinámica de control interno.
Por cierto
¿Recuerdas que hace una semana te hablaba sobre el precio que tendrían los errores en esta recta final? Bueno, escasos días después del último Juego de Manos, el candidato republicano, Donald Trump, sostuvo un mitin político en el Madison Square Garden, en la ciudad de Nueva York.
No obstante, el tópico que llegó a la agenda no fue el de su discurso, de hecho, poco se habló de la presencia de Donald Trump en ese espacio. En cambio, fueron sus teloneros, en especial Tony Hinchcliffe, quienes se robaron los focos debido a sus comentarios racistas y xenófobos dirigidos en contra de la comunidad latina. El comediante, si es que el título aún le queda, habló de una gran isla de basura en medio del océano, haciendo alusión a la isla de Puerto Rico. El equipo de campaña de Trump lanzó un comunicado deslindándose de los comentarios pues, asegura, estos no reflejan el pensar de Donald Trump. Pero ello no fue suficiente para detener las consecuencias.
Como respuesta, el presidente Joe Biden llamó basura a quienes apoyan Donald Trump y la candidata demócrata, Kamala Harris, llamó al respeto al voto y, asimismo, condenó los mensajes discriminatorios hacia Puerto Rico. No obstante, el mayor golpeteo hacia el candidato republicano no vino de la esfera política, sino de figuras públicas y artistas reconocidos. Con lo cerrada que se pinta esta contienda, el voto latino y afroamericano cobran mayor valor ¿será este un error que defina la elección?
Por otro lado, si bien existen estados que históricamente han sostenido su apoyo hacia republicanos o demócratas, son 7 las arenas que se encuentran en disputa, y que posiblemente sean quienes decidan el desenlace de esta elección. De acuerdo con el FiveThirtyEight’s, hoy, 4 de noviembre, las preferencias electorales en estos 7 estados clave se encuentra de la siguiente manera:
Arizona (11 votos electorales): Trump +2.5
Georgia (16 votos electorales): Trump +1.2
Michigan (15 votos electorales): Harris +0.8
Nevada (6 votos electorales): Trump +0.5
Carolina del Norte (16 votos electorales): Trump +1.2
Pensilvania (19 votos electorales): Trump +0.2
Wisconsin (10 votos electorales): Harris +0.9
De ser una estimación 100% acertada, el marcador le daría 68 votos electorales a Donald Trump y 25 a Kamala Harris. Pero esta no es la única medición disponible. También, el último sondeo de New York Times/Siena Colllege muestra los siguientes resultados:
Arizona: Trump +4
Georgia: Harris +1
Michigan: Trump +1
Nevada: Harris +3
Carolina del Norte: Harris +3
Pensilvania: Empatados
Wisconsin: Harris +3
En este caso, el resultado en estos estados clave daría 26 votos electorales a Donald Trump y 48 a Kamala Harris. Aquí, 19 votos electorales se mantienen en el aire.
Ahora, las encuestas sirven como fotografía de un momento específico en el tiempo, y muestran la imagen de un grupo determinado. Como vemos, pueden variar entre sí y suelen no ser del todo certeras, especialmente en una contienda tan cerrada como la que observamos al norte de la frontera.
Aunado a lo anterior, existen votos invisibles que son difíciles de cuantificar en un ejercicio de encuesta, y jugarán un papel importante en la contienda de mañana. Es claro que la moneda sigue en el aire y no hay nada definido en este momento. Esperemos.
Ojo en Pensilvania: