Inclusión Educativa en la UAEM - Coloquio Internacional. Experiencias de Educación Inclusiva en el Contexto Universitario: UMSNH
En opinión de Eliseo Guajardo Ramos
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a través de la Facultad de Psicología, iniciaron ayer 9 de agosto un Coloquio Internacional con una gran convocatoria internacional y nacional sobre este vital tema de inclusión en las universidades.
La conferencia inaugural la impartió la muy reconocida líder en la conformación de Redes latino e iberoamericanas, desde el 2005, en que el Instituto Internacional sobre Educación Superior para América Latina y el Caribe: IESALC-UNESCO tomara la iniciativa sobre tema, Sandra Katz, de la Universidad de la Plata. Donde dirige la Unidad de Inclusión y Discapacidad de la misma universidad. La directora de la Facultad de Psicología en sus palabras inaugurales dijo con un gran sentido de significación “incluir no es dejar entrar, es dar la bienvenida”. Tuvo este Coloquio la venia de la rectoría de la universidad michoacana a través de la Unidad de Inclusión y Equidad de Género.
La Red que mayor alcance por su trayectoria y las instituciones que las integran es RIDES: red de instituciones de educación superior para la inclusión de personas con discapacidad. En la que están 18 países y 11 redes locales. Entre las que se encuentra la Red de instituciones de educación superior mexicana para la discapacidad y no discriminación IESMEDO. De todo este esfuerzo de comunicación horizontal simétrica está la RELPI, Red de estudiantes latinoamericanos por la inclusión, que es de muy amplia relevancia. Y que se anuncia su próxima reunión en Ecuador, los días del 22 al 24 de septiembre del año en curso. Aquí hay un animo de “interpelación” de los estudiantes con discapacidad, que es el signo de estos estudiantes que se refleja cada vez más fuerte en los eventos en la que participan. Otra de las redes muy significativa es la de Programas de Radio con y sobre personas con discapacidad. Como el que tiene la Unidad de Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad de la UAEM.
La palabra fuerza de las redes nos dice Sandra Katz es “sinergia”. Y esta es la que opera en redes efectivas sobre y de discapacidad en Educación Superior.
Además de la Dra. Sandra Katz, estuvieron Eska Solano, por México; y, Cecilia Bastos, de la Universidad de la Frontera de Chile. Participaron, también, como estudiantes con discapacidad egresados de varias universidades y miembros de una de las redes de estudiantes latinoamericanas, Esneira Rendón, Samuel Soto y Mark Camacho. Todos coincidieron en la participación activa de los estudiantes en el diseño y practica de las estrategias de inclusión. Al grado de que la Dra. Bastos señaló que sólo es relevante las actividades de inclusión en educación superior si se hacen con la participación de estudiantes con discapacidad.
Esta participación no es sólo de la opinión del diseño de las políticas públicas sobre inclusión, es desde los apoyos cotidianos que se requieren. Y es desde la reconceptualización de la discapacidad, donde se hable ahora de las “condiciones de la discapacidad” en lugar de “discapacidad” a secas. Ya que este nuevo termino refleja mejor que hay condiciones que si se cambian aumentan o disminuyen la discapacidad y queda muy claro en dónde está la discapacidad, en las condiciones y no en las personas con discapacidad. Esto último, lo mencionaba Mark Camacho. Que, además, dicho por un estudiante con discapacidad tiene mayor peso que si lo elucubra un investigador, un experto o un académico.
Esta primera sesión de las cuatro que están programadas ha dejado la sensación de que los expertos han llegado al límite de sus aportaciones sobre la inclusión educativa y si quisieran seguir avanzando lo podrán hacer, pero siempre y cuando tengan en cuenta a los propios estudiantes con discapacidad. De otro modo, serán erráticas sus conclusiones.
Y si en Educación Superior es vital la participación de los estudiantes con discapacidad para ser eficaces en la educación inclusiva, su equivalente en Educación Básica es la participación de los padres de familia, por ser los alumnos en este caso, menores de edad. Así lo ha contemplado desde que fue emitido el artículo 41 de la primera versión de la anterior Ley General de Educación que señalaba que la Educación Especial implicaba al especialista, al profesor de la escuela regular y los padres de familia. Lo que nos hace pensar a la luz de este coloquio para la Educación Superior, de que si no se ha avanzado los suficiente en la inclusión es que no han sido tomados en cuenta los estudiantes con discapacidad y para el caso de Educación Básica, no han sido tomados en cuenta lo suficiente, ni los profesores de la escuela regular, ni a los padres de familia.
Esta es una crítica completa porque se hace el señalamiento crítico de los problemas y la vía de alternativa de solución para superarlos.