Escombros
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Los escombros del reflejo
penetran en el núcleo de los sueños
que palpitan como muertos
en las fosas clandestinas del olvido.
En este espejo desorbitado,
murmullo de Dios,
florece la muerte en los ojos del tiempo,
cálido silencio en el Potosí del viento.
Barista de la ilusión y la mentira,
esnifaste todos mis recuerdos,
el abrazo sabor a mandarina,
el corazón de barro negro en romería.
A punta de cincel
he abierto una ventana para mirar tus latidos,
arrojando los cascajos del corazón
al mismo río en el que Heráclito te soñó.
El espejo aún cultiva túmulos en tu mirada;
sonríen los muertos,
arrojando piedrecillas
que se estrellan como pájaros en tu ventana.