Observador político - Comparecencia de Uriel Carmona en el Congreso: ¿Show político?
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
La comparecencia del Fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, ante el Congreso de Morelos en los próximos días es un momento clave para entender cómo se manejan los equilibrios de poder en la entidad; un hombre cuya permanencia en el cargo es la crónica de una lucha a muerte contra todo intento de destitución, desde el expresidente Andrés Manuel López Obrador hasta los propios diputados morenistas. El Notario con licencia ha logrado mantenerse en su puesto a pesar de las serias y graves acusaciones que lo persiguen, gracias a un complejo entramado de maniobras políticas y jurídicas.
TANIA VALENTINA, LA SALVADORA.- El papel de la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz, presidenta del Partido del Trabajo (PT) en Morelos, es central para comprender la perpetuación de Uriel Carmona en el cargo; y es que, a diferencia de otros actores políticos, la petista no quiso alinearse con Morena, lo que permite que los votos de los diputados guindas no alcancen para despojarlo de su puesto. Y por tanto, pese a la insistencia de la mandataria y de la mismísima presidenta Claudia Sheinbaum, por el momento, no se alcanzan los 14 votos requeridos para ellos porque la oposición que integra el G-8 y que integra al PAN, PRI, MC y PT hacen un total de ocho votos.
Ciertamente que esta coalición entre el PT y el fiscal no es más que un reflejo de cómo, en la política mexicana, las lealtades se negocian y las alianzas se forman bajo la premisa de la impunidad; el fiscal, con el respaldo incondicional de la legisladora del PT que es su principal aliada, ha logrado ampararse una y otra vez, eludiendo las investigaciones y las consecuencias de sus presuntos actos ilícitos que al final, no le pudieron comprobar y por tanto, las acusaciones en su contra son prácticamente cosa juzgada sin posibilidad de volver a enjuiciar.
Evidentemente que, a pesar de las acusaciones graves, la situación de Uriel Carmona se ha convertido en un asunto de intereses políticos y no de justicia, al ser blindado por su capacidad para negociar con algunos representantes populares, por lo que la idea de que su comparecencia en el Congreso se reduzca a un teatro político, con aplaudidores organizados por el PT y rechiflas provenientes de los simpatizantes de Morena, es una muestra más del grado de descomposición que impera en las instituciones públicas.
A lo largo de estos años, la gestión del fiscal ha estado marcada por decisiones controversiales, entre ellas, el uso de recursos destinados a la compra de un helicóptero, cuyo destino aún no está claro; este hecho no es un simple desliz administrativo, sino una muestra de cómo los recursos públicos se desvían sin escrúpulos para fines que no siempre responden al interés público. Carmona Gándara no solo tendrá que dar cuentas sobre su gestión, sino que tendrá que explicar por qué el manejo de los recursos ha sido tan opaco y por qué no ha respondido a las demandas de justicia en el estado.
Lo que se vislumbra en este ejercicio de rendición de cuentas es una escenificación de la política tradicional mexicana, donde la verdad y la justicia quedan relegadas ante los intereses de quienes están en el poder; la intervención de Uriel Carmona será una prueba más de la falta de transparencia y de una justicia que solo llega cuando conviene a los poderosos. No es difícil imaginar que esta comparecencia se convierta en una oportunidad para que el fiscal reafirme su poder, como lo ha hecho en varias ocasiones, ante un Congreso que le debe la permanencia en el cargo con una oposición que lo ha blindado a más no poder.
PANORAMA FINANCIERO.- El panorama financiero para el gobierno de Morelos no es nada halagador sobre todo, por las deudas financieras heredadas por las administraciones pasadas pero sobre todo, desde el gobierno del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, por lo que tendrá que hacer esfuerzos titánicos para poder generar y garantizar más y mejores condiciones a fin de cumplir con los compromisos de campaña que hizo la mandataria, Margarita González Saravia.
Por ello, durante la visita que hizo al Congreso local la secretaria de Hacienda, Mirna Zavala Zúñiga, trató de proyectar un tono optimista, sugiriendo que la clave para detonar el crecimiento en Morelos radica en “encontrar coincidencias entre los Poderes, de mantener el diálogo y los acuerdos”. Evidentemente, este es un gran avance que se tiene a diferencia del gobierno pasado que se enfrascó en un enfrentamiento constante y permanente sin importarle la afectación a la población en general.
Y es que, aseguró que la prioridad de la administración estatal está basada en “la aspiración de la voluntad del pueblo”, y que busca respuestas para poder responderle a la seria crisis económica que enfrenta el estado tras los grandes problemas que se han ido acumulando por la falta de respuesta estatal.
En medio de una caída de hasta el 50% en la recaudación estatal durante los meses de octubre y noviembre, la propuesta de la secretaria de Hacienda destacó que los recortes federales y la falta de recursos excedentes del país afectan a entidades como Morelos, justificación, válida en términos técnicos y que busca atender y resolver el principal problema: el modelo fiscal del estado está diseñado para depender casi por completo de los fondos federales, lo que deja a la administración local vulnerable a cualquier cambio en la política fiscal nacional.
El impuesto sobre la nómina, que podría incrementarse del 2% al 3%, y la proyección de una recaudación de 5 millones de pesos anuales por la venta de bebidas alcohólicas, son algunas de las medidas que buscan como solución estructural porque generará un incremento en el impuesto sobre la nómina que fomentará recursos para la competitividad.
Adelantó que la caída de las participaciones federales en los últimos meses, que alcanzó los 400 millones de pesos, no solo afecta la operación de las instituciones, sino que pone en evidencia la fragilidad del sistema de financiamiento estatal.
El tema de la recaudación en Morelos no es solo un asunto de números. Afecta directamente a los ciudadanos: la caída de recursos impacta en servicios básicos como salud, seguridad y educación, que ya de por sí se encuentran al límite en muchas zonas del estado. Las promesas de la secretaria Zavala de que “sin la voluntad de los dos Poderes será difícil cumplir con las demandas de la sociedad” demuestran el reto que se tiene ya que no solo es la voluntad política, sino en la capacidad real del gobierno para gestionar los recursos de manera más eficiente y diversificar sus fuentes de ingresos.
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