El Tercer Ojo - Un apretón de tuercas al asunto del covid-19 ¨otras notas sobre consecuencias sociales¨ (Quinta y última parte).
En opinión de J. Enrique Alvarez Alcántara
Habiendo dimensionado las proyecciones que para América Latina, y particularmente para México, presenta la CEPAL y señalando que: “… en todos los escenarios analizados y proyectados, la probabilidad de las consecuencias de naturaleza socioeconómica o sociopolítica son dramáticas y, en ninguno de estos, nuestro país, queda exceptuado”.
Expresé en el último párrafo de la colaboración de El Tercer Ojo (20 de junio 2020) “… Para dimensionar la mitigación y afrontamiento de este panorama desolador, mediante políticas públicas de mediano y largo plazo, en la siguiente colaboración (quinta y última), analizaremos las propuestas que el Gobierno de AMLO y la 4T realizan”.
Según la propia CEPAL (mayo, 2020, 04), “Los países de América Latina y el Caribe han tomado rápidas e importantes medidas para responder en la etapa inicial de la crisis mediante la adopción de conjuntos amplios de políticas económicas para mitigar sus efectos sociales y económicos. Esas medidas se dirigen a incrementar la disponibilidad de recursos públicos para el sector de la salud, proteger a los hogares —especialmente los más vulnerables—, proteger la capacidad productiva y el empleo, evitar una crisis de liquidez y evitar el colapso del sistema económico”.
Tratando de ubicar lo que nuestra nación y el gobierno de la 4T que hoy encarna al Estado Mexicano ha impulsado para prever y mitigar la consecuencia del COVID-19, además de determinar lo que en la etapa Post-COVID deberá realizarse, podemos enunciar las acciones que, por lo demás, no van más allá de un post-capitalismo de resistencia.
- La estrategia prínceps se ha centrado en la actividad concentrada en los ámbitos de un sistema de salud pública colapsado desde antes de la llegada de la epidemia/pandemia COVID-19, así como de este gobierno;
- El propósito esencial y públicamente reconocido ha consistido en evitar, al máximo, el colapsamiento definitivo de los sistemas hospitalarios de atención a los enfermos de COVID-19 y que la presencia de estos rebase en todos los sentidos al mismo;
- Ergo, la táctica se ha orientado hacia la disminución de la cantidad de contagiados por COVID-19 en poco tiempo, pero distribuirlos en mayor tiempo; esto es, una epidemia larga, pero con picos más bajos de contagios;
- Asimismo, una estrategia de comunicación permanente, por parte del Subsecretario de Salud en el campo de la Epidemiología, ha ocupado diariamente los mass media y ha concentrado la información en número de contagios confirmados, descartados, activos y la mortalidad por COVID-19, sin parámetros de contrastación con otros datos de morbilidad y mortalidad por otras causas, lo que ha conducido hacia una sobredimensionalización del COVID-19, tiende más a cubrir objetivos político-ideológicos que económicos y sociales;
- Las actividades orientadas hacia el “Quédate en casa” y “Susana distancia”, sin que hubiese sido el propósito, ha golpeado el mercado interno y la economía de amplios sectores de la sociedad que ya abarca a mucho más del 60% de la PEA;
- Para mitigar este impacto, el gobierno en turno ha “adelantado” la entrega de Becas asistenciales para personas de la tercera edad y para personas con discapacidad que, más allá de las intenciones caritativas no resuelven la problemática de la economía familiar;
- De la misma manera, ha impulsado un conjunto de “Programas de crédito” y de “exención de impuestos” a quienes se vieron directamente afectados que, sin embargo, no van más allá de la coyuntura;
- En esta etapa de la epidemia y pandemia, se ha determinado reiniciar la actividad económica y laboral, con un eufemismo de “Nueva normalidad”, que ya se encuentra ahorcado económicamente y que pone en riesgo la presión del sistema de salud que fue el centro de la estrategia;
- No se aprecia, ni en el discurso, ni en la acción, una “Nueva Política Económica” que, efectivamente se proponga sustituir al Capitalismo Neoliberal y, más bien, se intenta cubrirlo con un “Rostro más Humano”, humanizarlo;
- Desde luego, y ello no es atributo exclusivo de México, en esta etapa prelectoral, con una Derecha claramente orientada a golpear al gobierno en turno, las acciones también contemplan, un “Plan Programático” que busca mantener al actual gobierno y al Partido Político que opera sus objetivos estratégicos a largo plazo.
Claro puede quedar que, más allá de la coyuntura inmediata y mediata, no podemos reconocer, en el gobierno actual un plan de cambio radical –de raíz—en el modelo de desarrollo nacional, más allá del discurso ideológico y mediático.
Si alguien percibe que la proyección va más allá de estas reflexiones, sería pertinente expusiera los argumentos necesarios que trasciendan el anatema y la adjetivación.