El Tercer Ojo - Del "Tapado" a las "Corcholatas" o de las metáforas a las ironías.
En opinión de J. Enrique Alvarez Alcántara
Hubo un tiempo en el cual, siguiendo los rituales políticos de la época, el Presidente de la República y "Jefe nato" del Partido Político en el poder –léase el Partido Revolucionario Institucional (PRI)--, "destapaba" o descubría el rostro del electo por él, entre los suspirantes a la candidatura a sucederle en la silla presidencial, quien con total certidumbre sería "electo" mediante una farsa electoral controlada por el propio gobierno como siguiente presidente de México.
A quien era el designado como "candidato presidencial" a través de un procedimiento mediático simulado, popularmente se les conocía como "el tapado" descubierto de su capucha, entre los otros suspirantes que también eran "tapados", pero que no fueron descubiertos de su velo protector.
El procedimiento utilizado consistía en un anuncio hecho públicamente, durante un tiempo, por el insigne "líder" de la Central de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velázquez, a partir del cual se promovía la "cargada" en favor del "destapado". Sin embargo, este personaje era el gozne entre el Presidente, el "Candidato" y el Parido.
Guardando las proporciones y la distancia, y tratando de diferenciarse nítidamente de este procedimiento y ritual político simbólico de una relación de dominio/subordinación entre el Presidente de la República y quien le vaya a suceder en el cargo, el propio Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prefirió servirse de un término metafórico e irónico, prácticamente en desuso; refiero aquí la palabra "corcholata" que designa a los suspirantes a la silla presidencial.
Ahora bien, abusando de una breve digresión, debo señalar que las corcholatas aparecieron cuando las botellas de refresco o cerveza eran tapadas con un objeto, a presión, compuesto de dos elementos; por la parte externa era un metal denominado latón y por la interna un material de corcho; de ahí la denominación de corcholatas. Siguiendo con la analogía, para abrir la botella es utilizado un objeto conocido como "destapador" y al procedimiento se le denomina "destapar".
Pues bien, pareciera que las acciones de ayer y de ahora contemplan dos eventos, por un lado el del objeto tapado y por el otro el de la acción de destapar; sin embargo, la aparente diferencia se plantea en el objeto que asegura el acto de destapar, léase "el destapador".
Ahora no es un personaje del grupo en el poder que ostenta un cargo de gobierno o de partido –aunque debemos reconocer que MORENA, más que un partido político es un movimiento o, todavía más, un frente amplio dirigido por un líder carismático o "caudillo"-- quien "destapa" la botella y deja a la corcholata en el lugar que le corresponde ¡No!, hoy por hoy se considera un procedimiento que recoge la opinión de amplios sectores de la población; se trata de una encuesta de opinión que trasciende a un partido político y que "incluye" a sectores amplios de la población.
Pero… aquí está el pero, no hemos dejado de percibir la presencia de los "viejos" estilos de trabajo político consistentes en trampas mediáticas de "encuestas de opinión" que de manera anticipada, como dicen los cánones, tienden a manipular las conciencias para orientarlas hacia determinados intereses y asegurar la "cargada" en uno u otro sentido.
Los "frentes" se enfrascan en pseudo debates y se "desgarran las vestiduras" sobre las cualidades de sus suspirantes a la candidatura, de sus defectos y virtudes, de su pureza ideológica, moral o ética; sin embargo, nada se aprecia con respecto a los proyectos de nación que permitan afrontar exitosamente, en el corto, mediano y largo plazo, los problemas y dilemas fundamentales que como país debemos resolver.
Al parecer, seguimos atrapados en las pugnas de intereses de grupo o de personas que nada tienen que ver con la realidad y los intereses y necesidades de México.
Y ¡Vaya¡ que apenas estamos en la fase de las precandidaturas a las candidaturas de diferentes niveles de "elección popular", las candidaturas a la presidencia, a las gubernaturas, presidencias municipales, senadurías y diputaciones.