Concepto Social de Discapacidad - Teorías de la discapacidad y los orígenes de su opresión en la Sociedad Occidental: Colin Barnes

En opinión de Eliseo Guajardo Ramos

Concepto Social de Discapacidad - Teorías de la discapacidad y los orígenes de su opresión en  la Sociedad Occidental: Colin Barnes

También Colin Barnes (Barnes 1998) da cuenta que a partir de la politización de la discapacidad por el movimiento internacional de estas personas implicadas, un número cada vez mayor de docentes e investigadores pertenecientes a este campo se ocuparon en reconceptualizar este tema. Llegando a la conclusión que se trata de una forma compleja y sutil de opresión.

Teniendo en cuenta el papel que desempeña la cultura en la aceptación o, en su defecto, la discriminación de las personas con discapacidad. Coincidiendo en gran medida con Mike Oliver, que revisamos en el artículo anterior. Siendo la conclusión más importante el hecho de que la discapacidad es una construcción social si se pone el acento en la discriminación individual y en la opresión de este grupo social.

Incluido el sentido de que la discapacidad está producida por el “negocio de la discapacidad”. Es así como la discapacidad y la rehabilitación se han convertido en una mercancía. Desde este punto de vista, entonces, los factores de pobreza, sexo, grupo originario, la edad, tienen que ver con la dependencia que la discapacidad tiene con relación al individualismo, la libre empresa, el consumismo. Que se dificultan con la falta de empleo, por ser una población residual destinada al desempleo “por justificadas razones” de la “falta de competencias”.

Como estas personas con insuficiencias son consideradas desventuradas, diferentes, inútiles, enfermas, representan un desafío directo a los valores sociales comúnmente aceptados. Sufriendo discriminación para el trabajo, para asistir a restaurantes, museos, otros paseos, incluso para las relaciones conyugales. En fin, tienen dificultades y desafíos para disfrutar de la vida moderna. Hay quienes consideran una dificultad que se ha presentado en nuestra cultura occidental, no sólo a partir de la era industrial. Que generó la necesidad de una población marginal de reserva para la ocupación de un empleo. Lo que quiere decir que la era industrial nunca podrá conseguir el pleno empleo, porque requiere que exista una parte de desempleados para la competencia en el trabajo. En la población desempleada estarán, casi siempre consideradas, las personas con discapacidad entre otras más sin ella.

Si el problema del prejuicio sobre las personas con discapacidad es la que predomina en la discapacidad, ya que es la que excluye y es esta exclusión el origen mismo de ella, más que las insuficiencias orgánicas, habría que estudiar los orígenes de este prejuicio en el mundo occidental.

Para ello habrá que remontarse a la cultura griega, origen de la civilización occidental, era una sociedad que fundó la vida democrática. Pero esta democracia no era para toda la población, ya que se trataba de una sociedad sostenida por una economía con base en la esclavitud. También, estaban exentas de los beneficios las mujeres. Se trataba de una sociedad con el poder y las libertades de los hombres. Algunos autores señalan que el destino de la humanidad después de la muerte eran ideas pesimistas al respecto. De tal forma que la muerte no era algo inspirador. En contraparte, alimentaban un perfeccionamiento corporal de los hombres. Este perfeccionamiento se centraba en la idea de belleza física. Esta cultura centrada en el cuerpo y su belleza fue trasladada a la cultura romana. Por lo que se favorecía las competencias de gladiadores en el Coliseo. Lo que quiere decir que las insuficiencias orgánicas los llevaron hasta el infanticidio para favorecer la fortaleza, el perfeccionamiento y la belleza física de los hombres.

En la cultura judía y cristiana, posteriormente, castigaba el infanticidio. Por el contrario, había que cuidar a los débiles, a los enfermos y a las personas con discapacidad. En una idea de elevación del espíritu cristiano con los más débiles y los más pobres. Con una ideología asistencialista para favorecer a los pobres, a los enfermos, a las mujeres y a las personas con discapacidad.

En la Edad Media estas actitudes de mansedumbre con respecto a las personas con discapacidad se relajaron y se revirtieron. Ya que se convirtieron en centro de burlas y de hacerlas ver como seres ridículos.

Ya en el Siglo XVIII con la intensificación del comercio con la tierra, con la agricultura y con los inicios con la industrialización, se da paso a lo que se denominó la Edad de la Razón. En la que se reivindica la racionalidad científica, el progreso social y el surgimiento del utilitarismo liberal. Con ello, resurge la discriminación occidental de las personas con insuficiencias orgánicas. Es hasta el Siglo XIX que se promueve el individualismo y la medicalización del cuerpo. Procurando resarcir las insuficiencias orgánicas.

Esta actitud hacia las personas con discapacidad se extiende hasta bien entrado el Siglo XX, en el que se consolida el modelo médico rehabilitatorio para las personas con discapacidad. Y como ya se ha demostrado desde la sociología de la discapacidad la reivindicación de su condición de marginalidad no se resuelven solo con iniciativas económicas y políticas. Se requiere una construcción de una cultura que reconozca, tenga en cuenta y festeje la diferencia humana, cualquiera que sea su causa y no la discrimine, ni la oprima. Y que combata el mito del “cuerpo perfecto”.

Cambiar una cultura milenaria occidental que proviene de los griegos, sigue a los romanos, traspasa la edad media, pasa al mundo moderno, a la edad industrial, a la ciencia médica, es una proeza que se aprecia pesimistamente poco menos que imposible. Pero no es echarse todos esos años a cuestas. En el enfoque de la Teoría Constructivista de la Complejidad de Rolando García, se considera, al igual de Piaget, la última etapa contiene todas las anteriores. Quiere decir que lo hay que combatir es el paradigma médico rehabilitador. Y no es que sea fácil, pero no solo es utópicamente más posible, sino realistamente más probable.

¡Enhorabuena con el advenimiento de una auténtica sociología de la discapacidad!

educacioninclusiva.egr@gmail.com

 

 

Referencias

Barnes, Colin. 1998. "Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión de las personas discapacitadas en la sociedad occidental " In Discapacidad y Sociedad edited by Len Barton, 59-76. Madrid: Morata.